Alfredo Binet diseñó los primeros instrumentos para medir la inteligencia humana
El autor es historiador, docente y abogado.
Néstor Rivero Pérez
El 18 de octubre de 1911 falleció en París (Francia) el pedagogo y psicólogo Alfred Binet, cuyas investigaciones y diseños acerca de los niveles de inteligencia de las personas, entre los cuales destaca el Test de Inteligencia, constituyeron un primer gran paso en la comprensión de esta facultad psíquica del Homo sapiens.
Definición en litigio
Un concepto que continuamente se coloca en el centro de controversias es el de la inteligencia. ¿Quién es más inteligente?, ¿aquél que circunscribe sus talentos en la solución racional y exclusiva de problemas técnicos en distintos, o quien sabe acompañar aquellos de respuestas y significado para construir propia y a favor de y de sus semejantes? Se sabe que el individuo más inteligente de la historia conocida -en los términos de la primera apreciación- fue el estadounidense William James Sidis, quien vivió entre 1898 y 1944 y alcanzó un coeficiente intelectual sorprendente, al punto que a la edad de ocho años hablaba a la perfección ocho idiomas y destacaba en matemáticas. Antes de su muerte por embolia cerebral dominaba con excelencia 40 idiomas. Según indica Abraham Paul Sperling en su libro Psychology for de Millions (citado por Wikipedia), el coeficiente de James Sidis, de acuerdo a sus familiares, oscilaba “entre 250 y 300” puntos. Téngase en cuenta que el coeficiente estimado del físico Albert Einstein era de 130 puntos.
Un instrumento
La estimación de capacidades de una persona para razonar, aprender cosas nuevas, elaborar abstracciones y producir innovaciones en el entorno, constituye el propósito de los test de inteligencia que inicialmente concibiera Binet. El primer test de inteligencia de la historia se conoce como “Escala Binet-Simon” debido al apoyo de Theodore Simon en los diseños. La preocupación que guiaba a ambos psicólogos, era de orden social-pedagógico, en pos de “una solución a la carga que significaban los individuos con menor capacidad intelectual en el sistema educacional”, y ofrecerles una “atención especial” (https://www2.udec.c) y mejorase su formación. En todo caso, al paso de las décadas la medición se empleó principalmente para seleccionar y favorecer a “los mejores” o más aptos, distorsionándose así el sentido original que quiso imprimirle Binet a sus investigaciones.
Psicología evolutiva
Entre los seguidores de Binet se encontraba el joven Jean Piaget, quien “al darse cuenta, mientras revisaba los ítems y las respuestas de los niños, que los errores que cometían los niños de diferente edad ante un mismo ítem eran distintos, pero que eran semejantes si los niños tenían una edad similar, comenzó a interesarse por el estudio de la evolución del razonamiento en los niños, tarea a la que dedicó el resto de su vida” (Ibídem). He allí la fuente de la psicología evolutiva y el constructivismo pedagógico.
Nuevas tendencias
¿Es posible avanzar hacia una definición social de la inteligencia? Al respecto conviene examinar algunas conclusiones del psicopedagogo rumano Reuven Feuerstein (1924-2014) derivadas de su experiencia con niños huérfanos de ascendencia judía -víctimas del nazismo-, recién finalizada la II Guerra Mundial. Respecto a dichos infantes Feuerstein afirmaba que “los test de inteligencia no tienen en cuenta, de ninguna manera, la horrible experiencia que habían vivido…no mostraban su verdadero potencial. Cuando evaluamos a los niños de manera diferente, a través de una rutina para medir la capacidad de aprendizaje en lugar de su rendimiento actual, descubrimos que todos los niños tienen un potencial que había sido completamente camuflado en las pruebas de inteligencia estandarizadas” (https://inteligenciaproductiva.wordpress.com).
Sinóptico
1945
Golpe de Estado contra Medina Angarita
Este día, encontrándose ya en las postrimerías de su administración cuatrienal, se produjo el levantamiento militar que derrocó al general y presidente constitucional Isaías Medina Angarita. Este había sido elevado en 1941 a la Presidencia de la República de acuerdo al sistema de segundo grado imperante en la época. El golpe militar que le depuso fue ejecutado por oficiales integrantes de la Unión Militar Patriótica con respaldo del partido Acción Democrática. Medina Angarita conquistó un puesto en la historia republicana cuando en 1943 se puso al frente de un laborioso equipo de técnicos y estudiosos del tema de los hidrocarburos, para dar forma a la Reforma Petrolera de ese año que derivó en la Ley de Hidrocarburos. La Reforma Petrolera de 1943 consagró un régimen unificado de concesiones, así como tres conceptos de retribución obligatoria a la nación por parte de las compañías concesionarias que extraían y comercializaban los hidrocarburos: a) pago de la Regalía al Estado, por ser este dueño del subsuelo; b) cancelación de un impuesto sobre la renta, anual fijo, y c) otro impuesto sobre la renta progresivo, cuyo monto era de 1% el primer año, y que podía ser incrementado cada nuevo año por el Parlamento.
