¡Claro y contundente! Relatora de la ONU llama a EEUU y Europa a levantar bloqueo a Venezuela

Denunció que la medida afecta negativamente a los sectores público y privado, a los venezolanos, a las ONG, a los nacionales de terceros países y a las empresas.

Vea/Yuleidys Hernández Toledo

De manera clara y contundente la relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre medidas coercitivas unilaterales y derechos humanos, Alena Douhan, instó a EEUU, a la Unión Europea, y a otros Estados, a retirar las medidas coercitivas unilaterales impuestas contra Venezuela.  

Al presentar su evaluación preliminar tras concluir la visita que inició el pasado 30 de enero, Douhan de manera firme subrayó  la inadmisibilidad de aplicar sanciones de forma extraterritorial «e insta al Gobierno de los Estados Unidos a poner fin a la emergencia nacional en relación con Venezuela, revisar y levantar las sanciones sectoriales contra el sector público de Venezuela, revisar y levantar las sanciones secundarias contra terceros Estados y abstenerse de imponer sanciones al suministro de gasóleo que provocarían una crisis humanitaria de proporciones sin precedentes».

De igual forma exhortó a los Gobiernos del Reino Unido, Portugal y los Estados Unidos y a los bancos correspondientes «a que descongelen los activos del Banco Central de Venezuela para adquirir medicamentos, vacunas, alimentos, equipos médicos y de otro tipo, repuestos y otros bienes esenciales para garantizar las necesidades humanitarias del pueblo de Venezuela y el restablecimiento de los servicios públicos en colaboración con el PNUD y otros organismos de las Naciones Unidas y mediante mecanismos mutuamente acordados y supervisados por ellos».

Efecto devastador de las sanciones

En la conferencia de prensa que ofreció en un hotel del este capitalino, en donde hizo un resumen de las medidas coercitivas unilaterales que han aplicado EEUU y la Unión Europea contra Venezuela, dijo que estas acciones ilegales han agravado los problemas económicos del país y han generado impacto en el disfrute de los derechos humanos.

«El Relator Especial observa con preocupación que las sanciones sectoriales a las industrias petrolera, aurífera y minera, el bloqueo económico de Venezuela y la congelación de los activos del Banco Central han exacerbado la situación económica y humanitaria preexistente al impedir la obtención de ingresos y el uso de recursos para desarrollar y mantener la infraestructura y para los programas de apoyo social, lo que tiene un efecto devastador en toda la población de Venezuela, especialmente la que se encuentra en situación de extrema pobreza, las mujeres, los niños, los trabajadores médicos, las personas con discapacidad o con enfermedades crónicas o que ponen en peligro la vida, y la población indígena», denunció.

La relatora expresó su preocupación, debido a “que la ausencia de recursos y la reticencia de los socios, bancos y empresas de reparto extranjeras a tratar con los socios venezolanos se traduce en la imposibilidad de comprar los equipos médicos y tecnológicos necesarios, los reactivos y las piezas de repuesto para la reparación y el mantenimiento de los sistemas de electricidad, gas, agua, transporte público, teléfono y comunicaciones, escuelas, hospitales, viviendas y otras instituciones públicas, lo que menoscaba el disfrute de muchos derechos humanos, incluido el derecho a una vida digna”. 

Denunció además que «la supuesta reticencia de los socios extranjeros a cooperar con las instituciones venezolanas, incluidas las universidades, las sociedades deportivas y las ONG, así como los impedimentos a las transferencias de dinero, las dificultades para obtener visados y la negativa a abrir y el cierre de cuentas bancarias de ciudadanos venezolanos o de empresas públicas y privadas con sede en Venezuela por temor a sanciones secundarias, afectan al derecho a la educación, a las libertades académicas y a los derechos culturales, e impiden la prestación de ayuda humanitaria».

Destacó que las sanciones han golpeado el salario de los trabajadores y trabajadoras, pues recordó que los ingresos del Gobierno se han reducido en un 99% y que el país vive actualmente con el 1% de sus ingresos anteriores a las sanciones. 

«A pesar de la revisión periódica y el aumento de los salarios en Venezuela, se estima que el salario medio del sector público es de 2 a 3 dólares de los EE.UU. al mes, lo que cubre menos del 1% de la cesta básica de alimentos y hace que la población dependa cada vez más del apoyo social del Gobierno en forma de CLAP (alimentos) y de transferencias periódicas de dinero a través de la “Carta de la Patria”, de múltiples subsidios para los funcionarios públicos, así como de la ayuda humanitaria extranjera», evidenció.

Durante su visita en el país se reunió con autoridades del Gobierno nacional incluido el jefe de Estado, Nicolás Maduro, el tren ejecutivo y representantes de los poderes públicos.

También se reunión con  todo el espectro de partidos políticos, de la oposición y de los sindicatos; de organizaciones humanitarias nacionales e internacionales; del sector privado; de la iglesia católica y muy especialmente con las víctimas del bloqueo.