¡Milagro! Cuatro animales en peligro de extinción reaparecieron en América Latina (+Pandemia)

Fueron vistos tanto dentro de sus hábitats como explorando ciudades cercanas. Foto Sputnik

VEA / Sputnik

Ante el confinamiento de los humanos, animales en peligro de extinción son avistados en sus hábitats y los más curiosos hasta se animan a explorar las ciudades. El oso andino, el jaguar, la tortuga laúd, son solo algunas de las especies que fueron avistadas en el contexto de pandemia.

Los confinamientos cumplidos desde el inicio de la pandemia de COVID-19 afectaron la movilidad de las personas y brindaron las condiciones para la aparición de animales que se creían extintos o en peligro de ello en varios países de América Latina.

Estos fueron vistos tanto dentro de sus hábitats como explorando ciudades cercanas, que, desoladas, eran una interesante atracción para las especies más curiosas.

Oso andino

El oso andino (Tremarctos ornatus), conocido también como oso de anteojos y oso suramericano, pertenece a una especie que se encuentra en peligro de extinción por lo que no es fácil de avistar.

Pero la reducción del turismo contribuyó a que este se dejara ver en enero de 2021, mientras rondaba la ciudadela inca de Machu Pichu con una cría. Trabajadores del Ministerio de Cultura de Perú pudieron divisarlo y filmarlo antes de que se perdiera entre las espesuras de la zona.

La especie, que vive a lo largo de la cordillera de los Andes desde Venezuela hasta el sur de Bolivia, es tanto terrestre como arbórea y tiene una alimentación omnívora.

Llega a alcanzar casi los dos metros de alto y un peso de hasta 130 kilos. Los machos son más grandes que las hembras. Su pelaje luce un color negro o café y la zona que rodea sus ojos suele ser más clara.

Para los indígenas peruanos de la comunidad matsiguenga los osos andinos cumplen la función de «mediadores entre el mundo de los vivos y el de los muertos» según indica la organización Wildlife Conservation Society.

Jaguar

Un hecho similar sucedió en Colombia ante la presencia de un deslumbrante jaguar (Panthera onca) que descansaba sereno, a orillas del río Isana —afluente del río Amazonas— en el departamento Guainía —al este del país—. Un llanero local pudo grabarlo con su teléfono.

Esta especie carnívora félida es la más grande de América y la tercera a nivel mundial después del tigre y el león. Según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el jaguar está en estado de «casi amenazado» en la región (NT, por sus siglas en inglés) y definitivamente extinto en El Salvador y Uruguay.

En Colombia el jaguar habita principalmente la región Amazónica aunque puede encontrarse en la Orinoquíael Caribe, en los bosques del Chocó colombiano o sobre la cordillera de los Andes.

Aguará guazú

En Uruguay fue filmado por primera vez un Aguará Guazú (Chrysocyon brachyurus), cuyo nombre significa «zorro grande» en lengua guaraní. Se trata de una especie protegida por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), que habita los bosques de ArgentinaBrasil, Bolivia y Perú.

En agosto de 2021 un trabajador pudo registrar el avistamiento de un ejemplar de esta especie que pertenece a la familia de los cánidos —al igual que los perros, lobos y zorros—.

Con una dieta omnívora puede servir como un excelente controlador de plagas, dada su predilección por pequeños roedores. En suelo uruguayo solo se constató su presencia en 1990.

Aparentes avistamientos de 2018 no pudieron ser confirmados por no contar con pruebas fotográficas.

Tortuga laúd

Esta especie (Dermochelys coriacea), amenazada por el turismo masivo en sus zonas de anidación, además de la comercialización de su carne y la contaminación de los océanos, supo aprovechar la ausencia humana en las costas mexicanas y anidar sus huevos en la ciudad de Cancún —atractivo turístico del este de México— en marzo de 2020.

De las más grandes del mundo, llega a superar los dos metros de longitud y pesar hasta 600 kilogramos. Habita los mares tropicales, subtropicales y se alimenta principalmente de medusas y algas marinas. Realiza migraciones tanto para alimentación como para anidación.

Es categorizada como «vulnerable» —un mayor grado que las especies «casi amenazadas»— según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN.

Las hembras pueden producir varias nidadas entre las que procrea alrededor de 100 huevos, que tendrán cerca de 60 días de incubación y desprotección frente a depredadores.