Luis Zárraga

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Miguel Cabrera colocó en alza la autoestima colectiva de los venezolanos con su hazaña de llegar a los 500 jonrones de por vida en Grandes Ligas y en verdad ha sido una seguidilla de éxitos de deportistas de diversas especialidades, tanto profesionales como aficionados, que desde el pedestal de triunfos han llenado de alegrías, dicha y hasta lágrimas a miles de compatriotas en momentos de crisis en el país y por la pandemia que afecta a naciones del orbe.

A Miggy, como se le llama con cariño en las lides del beisbol, se podrán compartir o no algunas de sus posiciones políticas, pero lo cierto es que sirios y tebanos compartieron su logro sin detenerse a contemplar dimes y diretes de algunos que no parecen venezolanos.

El pelotero se unió al festejo que con antelación habían adelantado, en agosto, en las Olimpiadas de Tokio 2020, con plata los pesistas Julio Mayora y Keydomar Vallenilla, Daniel Dhers en la prueba de ciclismo BMX freestyle, y Yulimar Rojas con su oro y récord mundial en salto triple en atletismo.

Mayora dedicando su medalla al Comandante Hugo Chávez por su cumpleaños, Keydomar a su pueblo de las parroquias caraqueñas, Dhers sin terciar en lo político, con la presea para los jóvenes que se adentran en este deporte, y la inmortal Yulimar arriba siempre. Estos con la Venezuela de avance por delante y así aumentaron la estima del pueblo.

Ahora, en gran momento le correspondió a Miguel Cabrera, el aragüeño, de marras soltar para festejar en grande y los venezolanos a soñar con lo que parecía imposible, o difícil de alcanzar y Miggy y quienes le antecedieron lo hicieron y llenaron de gozo a nuestra gente en cada rincón de la patria sin importar ni pararse la condición social o situación buena, regular o mala por la que estén atravesando, con el tricolor patrio por delante y el Gloria al bravo pueblo sonando a todo pulmón.

Hoy entonces tocó a Miguel Cabrera un caso muy especial de nuestro pasatiempo preferido. Es el que con su bate y pelota hacia las gradas nos hace soñar despiertos. Sería oportuno detenernos a repasar porqué este jugador despertó pasiones.

Cabrera festejó la hazaña junto con sus compañeros de los Tigres de Detroit. Recibió una ovación fuera de casa. Y pudo dedicarle el logro a la familia, a su equipo, y a su natal Venezuela.

Fue un día fuera de serie, incluso para uno de los toleteros más destacado de las Grandes Ligas.

Cabrera se convirtió el pasado 22 de agosto en el 28vo pelotero en la historia que dispara 500 jonrones, alcanzando el hito en el sexto inning ante los Azulejos de Toronto.

El nativo de 38 años conectó un lanzamiento en cuenta de 1-1 del zurdo Steven Matz, depositando la bola sobre la pizarra en el jardín derecho-central. Con una distancia de 400 pies, el cuadrangular empató 1-1 el juego, y Detroit acabó imponiéndose 5-3 en 11 innings.

“Cuando hice el contacto, le dije a la bola: ‘sube, sube’”, contó Cabrera. “Un alivio que la pude sacar aquí porque si era en Comerica (el estadio de los Tigres) casi seguro era el segundo out. Me quité un gran peso de encima”, añadió.

Los aficionados en el estadio Rogers Centre se pusieron de pie para vitorear a Cabrera al recorrer las bases. El toletero tuvo que salir de la cueva detrás de la primera base para recibir otra ovación, quitándose el casco para saludar al público.

“Miggy es la prueba viviente de que las leyendas aún existen”, dijo el piloto de los Tigres AJ Hinch. “No solo están en tu mente, los puedes ver todos los días”.

Cabrera, quien completó la Triple Corona y ganó el primero de los premios al Jugador Más Valioso, en 2012, es el primer venezolano que alcanza los 500 jonrones. Ahora intenta convertirse en el primer bateador que llega a los 500 cuadrangulares y 3.000 hits en la misma campaña.

“Esto tiene un gran significado”, subrayó Cabrera. “No solo para mí, sino para todos los que me acompañan: mis compañeros de equipo, la organización de Detroit, mis coaches, los mánagers que me han dirigido en mi carrera, la gente de Venezuela, mi familia”.

Su jonrón 500 fue el hit 2.955 de su carrera y podría alcanzar los 3.000 este mismo de año, de mantenerse sano y promediar un imparable por juego.

Apenas seis jugadores han alcanzado los 3.000 hits y 500 jonrones: Hank Aaron, Willie Mays, Rafael Palmeiro, Albert Pujols, Alex Rodríguez y Eddie Murray.

Esos son a grandes rasgos algunos de los logros de este jugador criollo, que mantiene en alto el gentilicio del país, y han hecho crecer la autoestima por nosotros.

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