VEA/ Yonaski Moreno

Que los vendedores de diversos establecimientos comerciales impongan condiciones a los clientes para poder darles el vuelto por su pago en divisas es un secreto a voces. La situación se repite diariamente en pequeños y grandes negocios y aunque causa molestia entre quienes deben ceder para adquirir el producto que necesitan, esta no es una situación que se denuncie.

El condicionamiento de venta es un hecho ilícito previsto y sancionado en el artículo 56 de la Ley Orgánica de Precios Justos, que establece que «quienes condicionen la venta de bienes o la prestación de servicios regulados por la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, serán sancionados con prisión de tres (03) a seis (06) años».

La norma publicada en la Gaceta Oficial 40.787 en noviembre de 2015 y que puede ser leída en la web  de la sundde.gob.ve, precisa que, igualmente serán sancionados con multas que van desde las 500 hasta las 10 mil Unidades Tributarias y la reincidencia será sancionada con la ocupación temporal del inmueble correspondiente hasta por 90 días.

El estatuto indica además que la Sundde también «podrá imponer la sanción de suspensión del Registro Único, en los términos previstos en este Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica y desarrollados en su Reglamento».

A pesar de lo establecido en esta ley, es frecuente ser testigo o víctima de estas prácticas. Así lo comprobó el Diario VEA en un recorrido realizado por la ciudad de Caracas, en el que le preguntó a las y los transeúntes “¿Usted compra en dólares? ¿Cómo hace para el vuelto?

Entre los entrevistados, la denuncia común fue que los comercios te obligan a gastar un monto determinado, porque de lo contrario “no pueden” dar cambio.

Quienes han sido afectados por estas prácticas consideran que los comerciantes “hacen lo que les viene en gana” ante la falta de presión de las autoridades competentes.

Esto opinaron los entrevistados:

Carmen Carrión – Sucre

Ellos no le quieren dar vuelto a uno, ellos lo que hacen es que te ponen a gastarlo todo completo. Ayer yo compré un combo de unos pastelitos y el muchacho me dijo “te doy vuelto de los 10 dólares si gastas mínimo tres dólares”, o sea, me pusieron una cuota, condiciones, para darme mi cambio, cosa que no debería ser porque ¿y si uno no lo quiere gastar completo?. En algunos negocios en el centro son así, “tienes que gastar tanto, porque no tenemos vuelto”. La mayoría lo exige.

Karina Costas – Sucre

Normalmente cuando uno va a los locales lo que te exigen es que gastes de tres dólares en adelante si quieres vuelto, por ejemplo, para cinco dólares. Muchas veces uno no quiere pagar todo ese dinero porque puede necesitarlo después o ya tiene planes para ese dinero y lamentablemente uno se ve con las manos atadas porque lo que te dicen es que no tienen para darte vuelto ni en divisas ni en bolívares.

Cristóbal Sequea – El Paraíso

He comprado y resulta que he tenido inconvenientes para que me resuelvan el problema de darme el vuelto correspondiente de acuerdo a mi compra. La ciudadanía debemos no aceptar esa situación y exigir a que le den a uno su dinero, porque no tiene sentido de que a mí me pongan condiciones para hacer una compra. Si yo tengo 100 dólares tú no me puedes poner las condiciones de que tienes que gastar tanto para yo darte el vuelto, no señor, eso está castigado, reglamentado por el Sundde.

Eberto Salazar – Altagracia

Aquí todo te lo quieren vender en dólares pero no te quieren dar cambio. Hay a muchos a quien recordarles que no estamos en Estados Unidos, estamos en Venezuela, pero no, usted pregunta cualquier cosa y todo es en dólares, dólares, dólares, yo me pregunto ¿y mi cambio en dólares?, o al menos el cambio en bolívares, pero ni siquiera te ofrecen eso, te ofrecen que gastes más porque siempre tienen que ganar ellos, ¿y el pueblo?

Argenis Carpio – Caricuao

En algunas ocasiones me han ofrecido que de mis datos para hacerme un pago móvil por uno o dos dólares que me quedan de vuelto, pero eso no pasa siempre. Yo no sé por qué sube todo, el dólar y la comida también, ¿y nosotros? Cuando uno va a comprar en dólares eso pega duro porque uno tiene su sueldito gracias a Dios, pero todo te lo quieren vender en dólares y en ocasiones tienes que gastar más porque no hay forma de que te den vuelto.

William Leal – Sucre

Hay algunos establecimientos que trabajan con el dólar de la persona y se hacen largas colas para obtener cambio, es decir, hay una panadería en Catia, donde se hace cola y se obtiene cambio de los billetes de 20, de 50 con el gasto de tres o 4 dólares y mucha gente lo hace. Otros establecimientos te obligan a gastar o redondear el consumo a una cantidad específica porque no tienen el cambio. El dólar se ha convertido en una moneda de facto dentro de un proceso económico que está regido por el bolívar, por lo tanto el dólar es escaso a pesar de todo y se dificulta en los establecimientos la obtención del cambio para que llegue a la mano de los compradores.

Claret Vallés – Chacao

Hablando jurídicamente no hay una ordenanza en ninguna ley de que el dólar es oficial, pero como la costumbre se hace ley el dólar se ha agarrado como una vía de resolver las cosas. El dólar es un elemento de especulación y sobre todo de echarle leña al gobierno, porque aquí hay una inflación ficticia, inducida, sobre todo en la comida. El gobierno tiene que tomar cartas en el asunto y darnos un valor real sobre nuestra moneda, ahí tiene que haber una intención política, legislativa y social, y ponernos duros contra Estados Unidos.

Carmen Rojas – Antímano

No tenemos un estatus realmente de cuánto vale el dólar, o sea, si pagas en dólares tiene un valor y si pagas en bolívares tiene otro valor muy por encima. A parte de eso, cuando tu vas a pagar en dólares, por ejemplo con cinco dólares y lo que necesitas gastar son dos, el comerciante de turno te exige que gastes por lo menos tres dólares, con lo cual tu presupuesto también se ve afectado porque ellos no te dan el vuelto. El comerciante está haciendo lo que se le da la gana y aquí no hay Sundde que valga, no hay nadie que logre canalizar esta situación.

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