VEA / Carlos Batatin

De acuerdo a un informe documentado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI), en el transcurso de 2020 en el país del  «sueño americano»,  con relación a las estadísticas del año 2019, en Estados Unidos se registró un aumento sin precedentes en la tasa de homicidios. Creció cerca de un 30 %, para un total de  21 mil 500 personas asesinadas.

Según los datos del FBI, la mayor parte de esas muertes se perpetraron con armas de fuego, el 76 % del total, frente al 73 % de 2019.

También reseña que desde el comienzo de la pandemia, los comerciantes de armas de todo el país informaron de un fuerte incremento en las ventas, con tiendas abarrotadas, largas colas en las aceras y temores de que las reservas de municiones no sean suficientes para satisfacer la demanda.

El portal www.latimes.com, especifica que en  suma, en 2020 hubo 6,5 asesinatos por cada 100.000 habitantes, 40 % menos que en la década de los años ’80 y los ’90, mientras que los delitos violentos crecieron 5,6 % el año pasado y las agresiones 12 %, mientras que los crímenes contra la propiedad disminuyeron 7,8 %.

En cuanto a las personas que perdieron la vida, se detalla en el informe que «9 mil 913 fueron afroamericanos en 2020; 7.029 blancos; 497 personas de otras razas; y 315 de raza desconocida, de acuerdo con los datos disponibles. Referido al sexo, se indica que en ese periodo fueron asesinados 14.146 hombres y 3.573 mujeres.

Con relación a las ciudades donde se registraron los mayores índices de muertes, destacan Nueva York, con 500 asesinatos en 2020 frente a los 319 de 2019, «aunque estas cifras están lejos del peor año para la urbe, 1990, cuando se contabilizaron más de 2.200».

En Chicago se registraron 771 el año pasado en comparación  a los 500 asesinatos de 2019. «Su año más nefasto fue 1992, cuando se produjeron 939 delitos de este tipo»; mientras que en Los Ángeles se contabilizaron 351 pérdidas humanas con relación a las 258 de 2019. «El mayor número de asesinatos en esta urbe se dio en 1980, cuando hubo 1.010».

Sobre este mismo tema reportó la página www.bbc.com,   que  «los expertos dicen que es difícil precisar un solo factor que explique el aumento histórico en un año marcado por la pandemia del coronavirus, la crisis económica, el auge de la venta de armas de fuego, las protestas contra el racismo y la brutalidad policial, que causaron que millones de personas salieran a las calles en todo el país.

Las muertes violentas se registraron en todas las regiones de Estados Unidos , «tanto en los grandes centros urbanos como en las pequeñas localidades y en los municipios gobernados tanto por demócratas como por republicanos».

Aunque en el informe realizado por los expertos del FBI no se explica en forma certera las causas del aumento en el número de asesinatos del año pasado, deja entrever que fue producto de un impacto desestabilizador de la pandemia de Covid-19  y un incremento en las ventas de armas.

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