La burda hipocresía del monstruo (Doble rasero de la política estadounidense)
Vladimir Castillo S
El Presidente de EEUU JoeBaiden junto con su familia está involucrado en los escándalos del consorcio ucraniano BURISMA, lo que la prensa estadounidense trata de ocultar. Para Washington la lucha por la democracia es solo una herramienta para conseguir sus fines lucrativos, para hacer sus negocios.
La inteligencia de EEUU acusó a varios países, incluyendo a Venezuela, de intentar ingerir en las elecciones presidenciales de 2020 (F1). Juntando esto con la pretensión de EEUU de resucitar el “proyecto Guaidó”, no se puede descartar la intención de Washington de ordenar un “impeachment” contra el Presidente Maduro. Por eso la oposición se esforzará por promover el referéndum revocatorio, basados en las permanentes acusaciones, amplificadas por el aparato mediático mundial imperialista, contra el Presidente Constitucional de Venezuela.
Ante estos hechos infundados contraponemos los hechos reales de la corrupción de la familia Biden, de los cuales existen muchísimos datos y comprobaciones. Entre 2014 y 2016 el hijo, del entonces, Vice Presidente estadounidense, Hunter Biden, aprovechándose de la influencia de su padre se incorporó en la junta directiva del consorcio Burisma Holdings Limited. Luego, como está demostrado (F2), recibió a través cuentas bancarias de empresas ubicadas en paraísos fiscales y en el banco ucraniano AS Privatbank, transferencias regulares por un monto de 4 millones de dólares. En este esquema estuvo también involucrada la organización Atlantic Council, que regularmente ha participado en el desarrollo de estrategias de la política agresiva de EEUU contra Venezuela (F3).
Hunter Biden también cobró por organizar encuentros privados de los empresarios ucranianos con su padre, para promover intereses financieros y privilegiar a las empresas relacionadas (F4).
Además, el actual Presidente de EEUU presionó directamente a las autoridades ucranianas para cerrar la investigación contra su hijo, y trató de que destituyeran al fiscal independiente a cambio de la aprobación de préstamos del FMI a Ucrania (F5).
Los intentos de los republicanos de investigar estos casos en 2020 conllevaron a la acusación de varios países independientes, incluso Venezuela, de la injerencia en las elecciones presidenciales de 2020 en EEUU, lo que contradice el principio de la libertad de expresión (F6).
Considerando esta pequeña muestra, Washington no tiene derecho moral ni ético, y menos justificación jurídica, para acusar a ningún Gobierno de corrupción.
F1: https://www.abc.net.au/news/2021-03-18/biden-vows-putin-will-pay-a-price-for-election-meddling/100015608
F2: https://www.hsgac.senate.gov/imo/media/doc/HSGAC_Finance_Report_FINAL.pdf
