VEA / Yuleidys Hernández – Ildegar Gil

Su alma buena quedó sembrada en quienes tuvieron la fortuna de conocerlo. Seres como Manolín, cuyo nombre de pila Emmanuel Martínez, fue poco conocido, siempre mostró eso: un alma buena, una mirada de certeza y una eterna sonrisa de niño que hizo de él un viviente muy especial.

Este jueves 08 de abril de 2021, la maldita noticia destrozó el corazón de sus camaradas. La noticia, tan maldita como el virus, se erigió cual témpano malvenido. Era lógico buscar la confirmación. Tan lógico como desear que nos dijeran que era mentira, que era una pandémica confusión. La realidad fue todo un reto.

«Cumplimos con el penoso deber de informar que en la mañana de hoy falleció nuestro compañero y amigo», indicaba un boletín firmado por la Comisión de Seguridad y Defensa del Partido Socialista Unido de Venezuela, de El Recreo, parroquia en la que vivía Manolín.

Como relámpago por las memorias pasaron las marchas, la Universidad Centra de Venezuela, el diseño gráfico y cuanto instrumento de lucha y combate supo de su decisión de entregar la vida por la liberación de la Patria. Aunque el Covid-19 suponga que se lo llevó, está equivocado. Ahora más que nunca, ¡Manolín vive!

Con las causas justas de los pobres
«A Manolin lo conocí en los años 80′ en la UCV donde yo estudiaba Sociología. Siempre presente en los actos en solidaridad con los pueblos, con los campesinos de los Cañizos Palo Quemao, siempre con su cámara encima registrando todo. Siempre en la actividades culturales que hacíamos en las comunidades de la Parroquia Antímano nos acompañaba con toda su paciencia y conocimientos, instando siempre a socializar y comunicar las cosas que se hacían. Un gran amigo, solidario y colaborador con las causas justas a favor de los pobres, conspirador de oficio en favor de lo colectivo, siempre apostando por lo orgánica en todo lo que se hacía. Allá en la comunidad de Simón Rodríguez siempre nos invitaste a participar y compartir con la gente, en la Coordinadora Popular de Caracas te vimos organizando tantas y tantas cosas, por tus manos pasaron tantos periódicos soñados y llevados a la concreción gracias a tu empeño. Hoy se escribe sobre tu vuelo a la eternidad, no sin antes agradecerte por tu amistad. Descansa en paz querido Manolín», son las palabras de rectora de la Universidad Simón Rodríguez, Alejandrina Ramos.

Antiimperialista y bolivariano

Conocí a Manolín cuando se incorporó al Comité venezolano de solidaridad con el pueblo salvadoreño, creo que en 1981; yo acababa de reincorporarme a la vida legal porque en agosto de 1980 había sido capturada por los cuerpos represivos del gobierno y fui liberada con motivo del asilo de mi esposo en la embajada mexicana que fue muy publicitada estando en Venezuela una comisión de Derechos Humanos de la ONU. Se distinguió por su planteamiento antiimperialista y bolivariano y por su nivel de compromiso con la lucha de los pueblos centroamericanos frente a la injerencia imperialista, en particular con la lucha del pueblo salvadoreño formando parte del equipo de difusión y propaganda del comité. Aún cuando finalizó la guerra del pueblo salvadoreño, los lazos afectivos alimentados con la visión compartida de avanzar hacia el socialismo, encontró en Manolín el militante analítico, reflexivo, crítico, firme en sus convicciones, desprendido de intereses individuales por figurar, alejado de practicas trepadoras, un chavista integral. Ese es el Manolín que conocí en 1981 y que, con la experiencia revolucionaria acumulada, se mantuvo formando parte del pueblo compartiendo y construyendo colectivamente Patria», declaró la dirigente popular, Lídice Navas.

Un Quijote de la luchas populares

«Manolín fue un Quijote de la luchas populares». Con esta frase Joel Amaya, dirigente estudiantil del Movimiento 80 de la Universidad Central de Venezuela, UCV, lo define. Con orgullo en la voz, mientras conversa vía telefónica con Diario VEA, describe al amigo de casi toda una vida como un hombre solidario, luchador incansable, justo. «Era solidario, siempre llamaba a la paz, a la unidad. No le negaba un favor a nadie, estaba para todos».

Recuerda que lo conoció en 1986 en la UCV. «Manolín pertenecía al comité de solidaridad con El Salvador. Era nuestro maestro del diseño, hacia afiches para apoyar la Revolución Sandinista. Un hombre que apoyaba todas las luchas revolucionarias, emancipadoras de América Latina».

Amaya, ingeniero de profesión, recuerda que Manolín siempre apoyó con la propaganda y diagramación de afiches relacionados con la lucha universitaria, con los barrios y comunidades campesinas.

Recordó con nostalgia, pero con orgullo que en 2001, fundó el periódico Proceso junto a Rosa Di Falco, Frenzel Hernández, y su compañera de vida, Marina Rivas.

Amaya quien también fue uno de los fundadores, recuerda que cuando el 11 de abril de 2002 la derecha dio el golpe de Estado contra el Comandante Eterno, Hugo Chávez, Manolín, fue uno de los venezolanos que salió con firmeza y valentía a defender la Revolución Bolivariana.

Nunca dejó de combatir

«En la UCV de los años 90, caminábamos los pasillos hacia la Federación de Centros Universitarios, con los compañeros de Desobediencia Popular. Conocimos  a Manolín, a Ayatola, a Wilfredo hace ya unos treinta años. Manolín manejaba las artes gráficas en una transición donde desaparece la técnica fotomecánica y arranca la era digital. Aún así con los compañeros ayudamos a publicar periodiquitos y facsimiles populares y estudiantiles. Uno de nuestros maestros en la política y artes gráficas fue Manolín. Ya había participado, luchado en muchos procesos. También nos vimos en la Asamblea de Barrios de Caracas. Nunca dejó de combatir y siguió aportando a las generaciones siguientes como formador político. Con su maletín de experiencias y su negra sonrisa, aprendimos un oficio de eterno luchar y trabajar por la Patria, por los sueños. Vuela alto guerrero. La revolución siempre te estará en deuda. Siempre un ejemplo moral y político en la construcción de la Patria Bolivariana, Antimperialista y Socialista», precisó Roxana Odreman, del equipo político del Psuv, Eje13 de la parroquia Sucre, en Caracas.

Jovial y disciplinado

«Un hombre jovial, muy disciplinado. Lo conocí en la Parroquia Universitaria de la UCV y de su mano participé en los comités de solidaridad con El Salvador y Nicaragua. Siempre le dio mucha importancia a los medios alternativos y nos ayudó durante años a editar el boletín de los grupos de base que participábamos en la parroquia», subrayó la periodista y exconstituyentista Esther Quiaro.

Inclaudicable

«Fue un camarada inclaudicable, consecuente, disciplinado, perseverante buena gente, buen camarada y amigo. Muy pausado y tranquilo. De mucha paciencia. Lo conocí desde que asistía a las marchas estudiantiles. Yo estaba en primer año de bachillerato. Hace muchas lunas de eso. Lamentable y triste lo que estamos viviendo», declaró Juan Contreras, directivo de la coordinadora Simón Bolívar.

Luchador social

«Además de ser corrector y diagramador de periódicos populares, era un luchador social. Recuerdo en los años 90 y en El Caracazo,, estuvo activo en El Cementerio. Era una de las personas que trabaja ahí. Él estaba en la Casa del Arcoris. Era tremendo trabajador social. Tremendo tipo. Fue de quienes montó el Comité de Solidaridad con las víctimas asesinadas entre el 27 y el 28 de febrero de 1989. Estuvimos en La Peste e hicimos movilizaciones en pro de que esos hechos no quedaran sin justicia», refirió el revolucionario, Juan Fuentes.

Solidario

«Fue mi pana. Diagramó algunos números de La Vega Dice. No recuerdo cuántos. En una de esas ocasiones, falleció su padre y me tocó acompañarlo toda la noche en la funeraria. Solo nosotros dos, no recuerdo por qué. Coincidimos en muchas actividades», expresó el periodista Jimmy López.

Referente de lucha

“Lamentamos la partida física de nuestro camarada Manolín de la parroquia El Recreo y referente de muchas de nuestras luchas barriales de Caracas. Siempre con profunda claridad política. Sigamos junto a su praxis luchando por el Socialismo”, manifestó Rigel Sergent, diputado a la Asamblea Nacional, electo por la referida parroquia.

Un grande

Renny Peña, dirigente del PSUV y Jefe del Gabinete de Gestión Interna del Gobierno de Caracas, escribió en su cuenta Twitter: “Se nos fue un Grande!! El cielo debe estar retumbando de alegría recibiendo un gran patriota, humilde y desprendido y presto a la causa de los más humildes. Que viva Manolín carajo!!”.

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