Néstor Rivero Pérez

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El 11 de febrero de cada año se celebra el Día de la Mujer y la Niña Científica. La efemérides constituye un reconocimiento a la batalla que durante siglos han sostenido las mujeres que incursionan en las actividades del conocimiento básico y aplicado, luchando contra prejuicios, discriminación y persecuciones que en algunos casos llegaron al asesinato, para luego escalar la cima de la admiración por sus aportes, descubrimientos, docencia y formulación de hipótesis que condujeron a avances en ramas del conocimiento básico y la innovación tecnológica.

Antigüedad

Entre los más antiguos casos de mujeres cuya inteligencia apuntaló el saber científico se encuentra el mito de Palas Atenea, la diosa de la sabiduría en la cultura helénica. ¿Pudo inspirarse en una mujer de la vida real de Atenas, afanosa como muchas otras, desde Asiria, Mesopotamia y el tiempo romano, y quienes en sus casas gustaban pasar horas en una biblioteca? Es muy posible. Caso irrecusable de mujer abocada a la ciencia fue el de Hipatia, quien ha pasado a la historia como arquetipo de usuaria de la Biblioteca de Alejandría, y quien excepcional estudiosa de los sabios que la antecedieron, inventó artefactos para la observación astronómica y la medición, entre otros, muriendo a sus 39 años, linchada por grupos fanáticos en la querella entre cristianos instigados por el obispo Cirilo, y los paganos.

Europa

En la Europa que tras la subversiva teoría de Copérnico, las observaciones de Galileo, la crítica cartesiana de la realidad, y las teorías mecánicas de Isaac Newton comenzaba su   incursión rumbo a la modernidad y la revolución industrial, es proverbial el caso de Laura Bassi, quien con 21 años en 1732, convidó al Palazzo Pubblico de Bolonia, para defender sus nuevos puntos de vista en temas como “física, metafísica y la naturaleza del cuerpo y el alma” (https://www.bbc.com). Hoy se la tiene como “la primera científica profesional de la historia.

Nuestra América

Ya en tiempos coloniales, en América se conocieron mujeres excepcionales en lo concerniente al saber y la aventura científica y técnica. En Argentina se tributa a Enma Pérez Ferreira, quien en los años ’50 integró la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), y posteriormente dirigió el Proyecto TANDAR, sobre una “máquina aceleradora de iones pesados”. En Venezuela el retardo en la incorporación de mujeres al campo científico y tecnológico responde a la pervivencia hasta hace pocas décadas, de tradiciones patriarcales respecto al rol de la mujer en la sociedad. Así, será a mediados del siglo XX cuando se produzca el ingreso de la primera mujer, Hajnal Ildikó Fénye, como catedrática universitaria de Física. Por esta misma época Lya Imber de Coronil ingresa a la UCV, graduándose como la primera médica del país. Será a partir de los años ’60, cuando el propio talento femenino reclame sus fueros en centros de investigación, publicaciones y altísima participación en la enseñanza de materias científicas y tecnológicas.

Semillero científico

En años recientes, países como Argentina, México y últimamente Venezuela, han iniciado programas para el cultivo de vocaciones científicas, tecnológicas y de investigación. En el caso venezolano, el Semillero científico, enlaza las actividades del Ministerio de Ciencia y el de Educación, con el propósito de desarrollar líneas de prosecución en lo relativo a la identificación, captación y aseguramiento del talento, desde los grados iniciales de la escuela, hasta la guiatura y promoción de carreras para el conocimiento básico y aplicado, ciencia, tecnología e innovación. Así, niñas y niños adquieren la oportunidad para incursionar y culminar estudios en su fase universitaria en las menciones y especialidades de ciencias exactas, básicas y las sociales.

Unesco y mujer científica

Continuamente la Unesco revalida la presencia de la mujer y la niña en el quehacer científico y técnico. Se trata de la mitad de la población del mundo. Y sus contribuciones se hacen cada día más significativas. Así dicha entidad promueve dicho rol en el mundo actual: “Las mujeres desempeñan un papel fundamental en las comunidades de ciencia y tecnología y que es importante seguir impulsando el rol de la mujer en la ciencia para la construcción de la paz y el desarrollo”.

Sinóptico

1650

La duda cartesiana

Este día falleció en Turenna (Francia) René Descartes, matemático y padre de la filosofía moderna quien, al establecer el hábito de someterlo todo a duda, abrió camino al pensamiento crítico y a la revolución científica. Y precisamente esta disposición a someterlo todo a examen para constatar lo que hay de cierto, separándolo de lo falso, es lo que convierte al filósofo de Turenna en Padre de la Modernidad, como lo consagró Friedrich Hegel en sus Lecciones de historia de la filosofía. Así, para discutir sobre la moral, el Derecho o la mecánica, conviene previamente dilucidar lo relativo al conocimiento en sí. “Basta pensar bien para actuar bien” reza Descartes.

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