Néstor Rivero Pérez
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El 2 de febrero de 1897 se firmó el Tratado de Washington (EEUU), mediante el cual se constituiría el tribunal arbitral que habría de decidir la controversia limítrofe entre Inglaterra y Venezuela, y de cuyas deliberaciones fue excluida esta última nación. Gran Bretaña venía ampliando sus posesiones coloniales en tierra firme suramericana, a expensas de la Guayana venezolana, aspiraba a que se le concediera la extensión que va desde el Delta del Orinoco hasta la conexión del Orinoco con la desembocadura del Caroní, según lo revelará en 1944 Severo Mallet-Prevost, abogado estadounidense que asistía a la parte venezolana en el litigio.

Expansión imperial

Para fines del siglo XIX Inglaterra se mantenía como primera potencia mundial en lo comercial y militar, con posesiones en Asia, África, Oceanía, Norteamérica, el Caribe y Suramérica. En esta última región, Gran Bretaña, que en tiempos de la Colonia obtuvo de Holanda la franja de Georgetown, fue extendiendo durante el siglo XIX su posesión, a expensas de un territorio que desde la Colonia pertenecía a España y que, por principio del Uttis Posidettis Iuris, pasó a Venezuela luego de la Independencia.

Cleveland

En tiempos en que EEUU preparaba el salto de potencia imperial de nivel continental, a mundial, su presidente Groover Cleveland, tomó empeño en que Gran Bretaña “aceptase su arbitrio” en el conflicto de límites con Venezuela. Así, el 2 de febrero de 1897 ambas partes acordaron los términos de un Tratado, del cual ha de derivar el tribunal arbitral que elaboraría el Laudo Arbitral de París del 3 de octubre de 1899, instrumento este último que despojará a Venezuela de su territorio esequibo. Inglaterra pretendía el control del Delta del Orinoco hasta Guasipati, logrando en cambio que se le diese el territorio esequibo.

Artículo Segundo

La parte del Tratado donde se refleja de modo palmario el atropello imperial se centra en el Artículo Segundo, cuyo párrafo principal establece la composición del tribunal: Dos por Inglaterra, dos por Venezuela y un quinto miembro quien lo presidiría, a ser nombrado por los cuatro anteriores. Sin embargo, condición de facto que estableció la parte británica, era que quienes representasen la parte venezolana, no debían ser venezolanos, sino estadounidenses, pues de lo contrario, no negociarían.

De Martens parcializado

Como quinto y principal miembro del tribunal, su presidente, se escogió, a proposición de la parte británica, a Frederic de Martens, abogado de nacionalidad rusa. Éste, a casi dos años de la constitución del organismo -según revelaciones póstumas del abogado Severo Mallet Prevost, quien cumplía funciones como abogado de la delegación estadounidense que “defendía” a Venezuela- inclinó groseramente la decisión del tribunal a favor de Inglaterra, Al parcializarse de dicho lado, sumó el tercer voto, que hacía mayoría al interior del tribunal. El juez De Martens amenazó con “decidir en favor de la línea Schomburgk una aspiración inglesa que iba desde Punta Barima, hasta la boca principal del Orinoco”.

Hoy

La controversia hoy está sometida, en los términos escrupulosos del Derecho Internacional, a las determinaciones del Acuerdo de Ginebra de 1966, suscrito también por Guyana. Sin embargo, país este último que unilateralmente ha llevado el caso a la Corte Internacional de Justicia, contraviniendo el Acuerdo de 1966. El territorio esequibo contiene yacimientos de petróleo, oro, diamante, hierro y otras riquezas minerales, vegetales e hídricas necesarias para la manufactura, el comercio y consumo mundial.

Sinóptico

1999

Hugo Chávez se juramenta

Este día asumió la Presidencia de la República el Comandante Hugo Chávez Frías, ganador de las elecciones de diciembre del año anterior.

En su discurso el nuevo Presidente anunció su voluntad de convocar una Asamblea Constituyente y cambios.

La Asamblea Nacional Constituyente redactó un proyecto de Carta Magna, convertido en la hoy Constitución de 1999. Asimismo el Comandante Chávez impulsó un conjunto de programas, vía Misiones Sociales para la dotación de viviendas a centenares de miles de familias, alfabetización, y ajuste de pensiones al salario mínimo.

Pieza cardinal de la visión política del Comandante Hugo Chávez patrocinó organismos como ALBA-Petrocaribe y Celac; y promovió la construcción de un mundo pluricéntrico y multipolar.

En 2012 el diplomático argentino, Martín Gómez Bustillo, alude al papel del líder bolivariano y los organismos regionales que patrocinó, recalcando “pese a la muerte del venezolano no hay marcha atrás en el proceso de integración continental que él impulsó” (http://www.jornada.unam).

La gestión de Chávez trascendió las fronteras venezolanas, atrayendo la atención de líderes y pueblos de la región y otros continentes, que han simpatizado con la tesis del mundo multipolar.

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