Néstor Rivero Pérez

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El día 12 de octubre de 1492 el navegante Cristóbal Colón, a la cabeza de tres embarcaciones que habían zarpado de España el 3 de agosto, echó pie en Guanahaní, pequeña isla situada en aguas del Océano Atlántico, al noreste de Cuba, y que forma parte del archipiélago las Bahamas. Su arribo a tierras americanas constituye uno de los sucesos fundamentales de la historia universal y la fecha se encuentra en el centro de un debate de varios siglos que pretende despejar su significado.

Mansa invasión

Al momento en que Colón atracó en Guanahaní dicha isla estaba habitada por lucayos -rama de los arahuacos o taínos- quienes, al lado de la etnia que da su nombre al Caribe, se asentaban en las islas de este mar y franjas de Tierra Firme. En todo caso los taínos eran de un talante más pacífico que el de la rama caribe. Y quizá ello explica que ese día, 12 de octubre, Colón no haya sido recibido con flechas y macanas, modo en que reaccionaban los caribes frente a todo invasor de sus territorios.

De madrugada

En horas de la madrugada uno de los hombres de Colón, Rodrigo de Triana gritó “Tierra”. Al amanecer el Almirante genovés, al frente de un grupo de los suyos, desembarcó y, en uso de facultades que le habían conferido los Reyes Católicos, en cuyo nombre hizo su primer viaje hacia “la Mar Océano”, bautizó la isla con el nombre de San Salvador. El primer contacto entre europeos y aborígenes en Guanahaní estuvo marcado por el asombro y temor reverencial de los naturales, semidesnudos, ante trajes, armas, banderolas y gestos de los recién llegados así como por la contemplación de las imponentes naves.

Luz y oscuridad

El primer viaje de Cristóbal Colón, con su arribo a Guanahaní, en cuanto hecho histórico, es resultado de los adelantos científicos que Occidente había acumulado en las postrimerías del Medioevo. La invención de la carabela y el uso de la vela latina, al lado de la brújula y la más reciente cartografía, aunado ello a la necesidad de explorar un acceso al Asia, que reconectase con la Ruta de las Especies, así como la capacidad de financiamiento del largo periplo, y el atrevimiento de algunos adelantados como el propio Almirante para romper las fronteras del entonces llamado “Mar Tenebroso”, le dan al personaje rasgos míticos indiscutibles. Sin embargo, la codicia que movía el alma de Colón y su decisión de implantar la esclavitud en el Nuevo Mundo, oscurecen su paso por la historia. En España se le realza el 12 de octubre como su Día Nacional o Día de la Hispanidad, significando el poderío del conquistador inaugurado con el primer viaje de Colón. En Nuestra América se reivindica la Resistencia frente al atropello y genocidio en que resultó el encuentro de dos mundos.

Antagonismo

Pocas fechas contienen una carga tan intensa de antagonismo respecto a su significado. Según diversos estudiosos la población originaria alcanzaba para 1492 setenta millones de habitantes, sintiendo un brusco descenso en los primeros ochenta años de la Conquista. Y, tras paulatina reposición, acercarse a los 54 millones actuales. A ello se agrega que la esclavitud, introducida por Colón en Santo Domingo, se extendió por tres siglos en perjuicio de la población negra trasplantada del África, como mano de obra en plantaciones durante el régimen colonial. En todo caso cualquier análisis histórico debe admitir que España trasladó a la América con sus colonos ganado, semillas y técnicas de cultivo e industria, así como el idioma y su lecto-escritura que hoy integran rasgos sustantivos de la mestización etnocultural de Nuestra América.

Sinópticos

Día de la Resistencia Indígena

Este Día se honra en Venezuela desde 2002, Nicaragua desde 2007 y en la provincia de Navarra (España) desde 2017. Su propósito es reivindicar el significado de la tierra natal frente al conquistador, y aleccionar a toda gran potencia que no se puede agredir y sojuzgar impunemente por las vías de hecho a pueblos que mantienen su cultura y su derecho a desarrollarse y coexistir en paz.

1745

Félix M. Samaniego

Oriundo de Laguardia (España), Samaniego fue autor de un conjunto de fábulas muchas dirigidas a los niños y mediante las cuales ejemplifica con moralejas alguna enseñanza moral. La fábula del león y el ratón inculca el respeto por todas las personas “nunca maltratarlas ni hacer prejuicios sobre ellas, porque nunca sabrás cuando vas a necesitar de un favor suyo, incluso del que puede depender tu vida y otros elementos o factores realmente importantes” (https://fabulas.me)

1935

Luciano Pavarotti

Desde los tiempos del castrati Farinelli en el siglo XVIII, el mundo no conocía un intérprete de piezas de que concitase el entusiasmo de Pavarotti, quien vino al mundo un día como hoy en la localidad de Módena (Italia). Le distinguió la potencia de su voz, sensibilidad en la interpretación y profundo respeto al público que le acompañó en sus interpretaciones en obras como Aída, Rigoletto u otra.

Pavarotti acostumbraba participar en actuaciones benéficas.

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