Tras conocer los resultados dedicó el triunfo a Chávez, agradeció al pueblo su lealtad y llamó a la paz. Foto Internet

Venezuela siempre grande VI Capítulo

Yuleidys Hernández Toledo

Abril, para la Revolución, ha sido un mes de victoria. En 2002 la unión del pueblo y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, FANB, hizo el milagro de que el Comandante Eterno Hugo Chávez Frías regresara al poder, luego de un golpe de Estado promovido por la derecha venezolana con apoyo del régimen estadounidense. Once años después, Venezuela presenciaría una nueva victoria de las fuerzas chavistas. El triunfo en unos comicios presidenciales del primer presidente chavista, Nicolás Maduro Moros, hijo político del líder de la Revolución.

Aquel 14 de abril, Venezuela fue testigo de cómo el pueblo salió desde muy temprano a participar una vez más en una elección democrática convocada en épocas de revolución, con un sistema electoral que fue catalogado en 2012 por el expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, como “el mejor del mundo”.

Con ganas de cumplir la promesa a Chávez de elegir a Nicolás Maduro como presidente, el pueblo acudió a sufragar. Las colas en los centros de votación eran largas, en algunas zonas como la populosa parroquia 23 de enero salieron a votar temprano; mientras que en regiones como el hoy estado La Guaira lo hicieron en la tarde, reseñó en esa oportunidad Ciudad CCS.

Las fuerzas chavistas, el poder popular, los dirigentes revolucionarios, vivían la fiesta electoral con alegría, participaban en paz, con civismo. Pasadas las 2:05 de la tarde, el candidato de la patria Nicolás Maduro llegó a la Unidad Educativa Miguel Antonio Caro, en la avenida Sucre de Caracas, para ejercer su derecho al voto. Lo hizo acompañado de su compañera de vida y dirigente revolucionaria, Cilia Flores. Junto a ellos estaban sus hijos, nietos, y el entonces vicepresidente de la República, Jorge Arreaza y María Gabriela Chávez, hija del Gigante Eterno.

Luego de sufragar, repitió una vez más que el sí reconocía al CNE y respetaría los resultados que diera a conocer el árbitro electoral. “Yo sí respeto al Consejo Nacional Electoral, yo no vengo a lanzarle piedras al ente, a los poderes públicos, que hacen tremendo esfuerzo para que ocurran estas elecciones, que sean pulcras, transparentes”, manifestó, citó Ciudad CCS en esa oportunidad.

Luego de eso, Maduro se trasladó al Cuartel de la Montaña, ubicado en el 23 de Enero, Caracas, donde reposan los restos inmortales del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías, a esperar los resultados electorales. Ahí realizó varias actividades como presenciar el disparo de varias balas de salva de artillería a las 4:25 de la tarde, para honrar la memoria del Gigante de Venezuela. Visitó el mausoleo donde reposa el Comandante y junto a Cilia Flores se acercaron a la capilla interna del Museo Militar, donde realizó una oración. A las afueras del lugar histórico, los vecinos del sector manifestaban su apoyo al dirigente socialista, plasmó Ciudad CCS en ese entonces.

Antes de que Maduro acudiera a votar, con apenas menos de una hora de diferencia lo había hecho el candidato de la burguesía Henrique Capriles Radonski, en el colegio Santo Tomás de Villanueva, en el municipio Baruta del estado Miranda; desde ahí, tras ejercer su derecho al sufragio, arremetió contra el CNE, refirió el mencionado rotativo.

Durante todo el día sectores de la oposición lanzaron sus dardos contra el Poder Electoral; para ello contaron con la ventana de Globovision para hacer su show. Desde esta trinchera también buscaron crear un ambiente de triunfalismo, un escenario que también repitieron en tuiter. El triunfo virtual del derechista fue promovido por dirigentes y medios de derecha, como Napoleón Bravo, plasmó Ciudad CCS en su edición del 15 de abril.

Pasadas las 11:00 de la noche, la entonces presidenta del CNE, Tibisay Lucena, dio a conocer los resultados electorales. Desde la sede del ente comicial en la Plaza Diego Ibarra, anunció que Maduro obtuvo el 50,66% del total de los votos escrutados hasta ese momento, para un total de 7 millones 505 mil 338 votos; mientras que Capriles alcanzó 7 millones 270 mil 403 votos para un total de 49%. Agregó que los resultados eran irreversibles, reflejó Ciudad CCS.

De esta forma el pueblo le había cumplido a Chávez, quien el 8 de diciembre de 2012, como una de sus últimas voluntades política, pidió a la población elegir a Maduro presidente, si algo le pasaba.

Como era de esperarse y ante la campaña que habían desatado durante semanas, Capriles desconoció los resultados. “No reconocemos los resultados que acaba de emitir el Consejo Nacional Electoral, hasta que se haga una revisión exhaustiva de todos los votos, ante el pueblo y ante el mundo”, amenazó el candidato perdedor, reseñó Ciudad CCS.

Ante una marea de pueblo, que se congregó a las afueras del Palacio de Miraflores, Maduro, expresó: “Hoy podemos decir que tenemos un triunfo electoral justo, leal y constitucional”. Ante los llamados de desconocimiento de los resultados por parte de la oposición, hizo un exhorto “al pueblo patriota, a la paz. No caigan en provocaciones”, citó Ciudad CCS.

Denunció que había una operación internacional con el fin de atacar la democracia venezolana, y dejó muy claro que el Gobierno Revolucionario y las fuerzas chavistas preservarían la paz, pues agregó que el sería el Presidente de la paz. “Venezuela se respeta, se lo digo por adelantado a quien pretenda meterse con los resultados de la democracia venezolana”.

El pueblo patriota le cumplía a Chávez; pero Venezuela sabía que la derecha se preparaba para desatar una vez más su locura. Ella confiaba en sus hijos e hijas de bien para frenar a los ultraderechistas.

Aquí puedes leer las tres entregas anteriores del sexto capítulo de Venezuela siempre grande.

En 2013 EEUU y derecha arremetieron contra las presidenciales (I). https://bit.ly/38Yc53D

Maduro lideró una campaña electoral de amor y de alerta de los planes opositores (II). https://bit.ly/3oYWPJ4

Atacar al CNE y vandalizar la GMVV caracterizaron campaña de Capriles en 2013 (III).

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