Hna. Eugenia Russian

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Al conmemorar los 532 años de la colonización en nuestra América, las comunidades y movimientos sociales del mundo siguen llamando a la resistencia desde un contundente clamor ético para corregir el rumbo suicida de la humanidad, que precisa transitar hacia la visión holística del Vivir Bien, profundizando la complementariedad entre los derechos de los pueblos y los derechos de la Madre Tierra. En consecuencia, se requiere un nuevo rumbo civilizatorio.

Hoy, más que nunca se requiere del Vivir Bien, que son los principios universales para los pueblos, reconocidos por la ONU como una nueva forma de convivencia alternativa que ayude a erradicar el capitalismo y reafirme los valores ancestrales del Ama Sua (no seas ladrón), Ama Llulla (no seas mentiroso) y Ama Quella (no seas flojo). Y así poder ir construyendo un nuevo orden mundial anticapitalista, antiimperialista y anticolonialista.

En este contexto, Leonardo Boff reflexiona: Dada la aceleración de la historia, impulsada por la crisis sistémica mundial, nos vamos a ver forzados a tomar una decisión: o aprovechamos las oportunidades de este momento, reafirmando nuestra soberanía y garantizando nuestro futuro autónomo o las desperdiciamos y viviremos atados al destino decidido siempre por los que nos quieren condenar a ser sólo proveedores de productos in natura y recolonizarnos de nuevo.

Es importante valorar las culturas de los pueblos originarios para promover el modelo del “vivir bien” donde se busca estar en armonía con el corazón y la vida. Es una mirada sobre nosotros mismos y sobre la situación que vivimos que nos invita a tener una actitud de escucha y decidido empeño en la construcción de la justicia y de la paz.

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