A 35 años de los mártires de la UCA continuar formando para una cultura de paz
La autora es Presidenta de Fundalatin.

Hna. Eugenia Russian
Las comunidades cristianas populares de América Latina, conmemoran los 35 años de la masacre en la Universidad Católica Simeón Cañas de El Salvador. Las víctimas fueron Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Amando López y Juan Ramón Moreno, Joaquín López, Elba y su hija de 16 años, Celina Ramos. Fueron asesinadas por un pelotón del batallón Atlácatl de la Fuerza Armada de El Salvador bajo las órdenes del coronel Guillermo Benavides, en la administración del presidente en turno Alfredo Félix Cristiani. Todo ello ocurrió en el marco de la Guerra Civil salvadoreña.
El seguimiento de Jesús para un cristiano, que asume la perspectiva de los oprimidos, no se resigna a una supuesta voluntad de un dios opresor que pide sacrificios humanos, por el contrario, ofrecer una esperanza de liberación hasta la muerte. Desde el inicio, Jesús, al colocar su vida al servicio de los hermanos, entra en conflicto con los que prefieren el privilegio y la dominación. De allí que la prédica de Jesús se centrara en la construcción de un Reino de Justicia y de fraternidad no de resignación a las injusticias de los poderosos del mundo.
En estos tiempos difíciles resulta imprescindible un diálogo constructivo entre los actores sociales de buena voluntad para actuar con corresponsabilidad en un marco de libertad y unidad en la diversidad. Y reforzar, la formación y el fortalecimiento ético y espiritual, para generar un marco de acción social proclive a la construcción de una sociedad integradora y responsable con la gente hacia una cultura de la paz. Que siga resonando en el actuar de cada ser humano de poder sentir que, aquellos que odian la injusticia están obligados a luchar con cada onza de sus fuerzas. Debemos trabajar para un mundo nuevo en que la avaricia y el egoísmo sean finalmente vencidos.