¡A otro con ese cuento! Exembajador gringo dice que mercenarios de Operación Gedeón fueron engañados (+Convictos y confesos)

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

Luke Denman y Airan Berry, los dos mercenarios estadounidense que participaron en la Operación Gedeón confesaron abiertamente que sus objetivo en la fallida incursión mercenaria era secuestrar y asesinar al jefe de Estado, Nicolás Maduro, así como invadir el país y atacar objetivos militares. Sin embargo Bill Richardson, exgobernador de Nuevo México, quien está trabajando con las familias de los exmarines para que lo liberen asegura que estos dos personajes “no son mercenarios″.

“Lograr objetivos específicos y asesinar a Maduro”, fueron parte de los objetivos de la fallida incursión mercenaria que tuvo lugar el 3 de mayo de 2020 en la costas de Macuto, estado La Guaira. La confesión de estos planes la hizo Airan Berry, uno de los dos soldados estadounidenses capturados en Venezuela en un video que dio a conocer cuatro días después de los hechos el entonces vicepresidente sectorial para la Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez.

“Veníamos con el objetivo de invadir el país, atacar objetivos militares y capturar al presidente. Asegurar espacios aéreos, poner a Maduro en un avión (…)”, confesó por su parte Denman en un video presentado el 18 de mayo de 2020 por el Jorge Rodríguez.

En un video presentado tres días después por Jorge Rodríguez se escucha a Denman decir que el golpista Juan “Guaidó fue quien escogió a Silvercorp” para ejecutar la operación mercenaria contra Venezuela.  En su testimonio voluntario también destacaba que había “un contacto permanente con Goudreau” cuando se desplazaron a los campamentos de la Guajira neogranadina, en donde vieron varias veces al presunto narcotraficante Elkin Javier López Torres, alias “La Silla” o “Doble Rueda”, reunirse con el desertor Antonio Sequea.

A pesar de los testimonios voluntarios de los dos mercenarios estadounidense, Bill Richardson, asegura que “los boinas verdes son inocentes de los delitos de los que se les acusa. No eran mercenarios, no eran parte de una invasión”, cita este jueves el portal estadounidense El Nuevo Herald.

El exembajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas que ha ganado con éxito la liberación de cautivos en todo el mundo a través de su Centro Richardson, reconoció en la entrevista que los exboina verde estaban entrenando a terroristas venezolanos en Colombia, no obstante insistió que los dos personajes nunca tuvieron la intención de incursionar en Venezuela para una invasión, porque según él llegaron en pantalones cortos y sandalias.

“Estaban entrenando a venezolanos, sin duda, en la frontera. Pero tenían contrato para capacitar a venezolanos en Colombia”, dijo. “Nunca tuvieron la intención de cruzar la frontera ellos mismos. No eran parte de ninguna invasión. Ambos terminaron en Venezuela, tal vez alguien los vendió, agrega el mencionado medio.

Asegura que “llegaron a Venezuela con sus pasaportes, en pantalones cortos y sandalias. Eso no es lo que usarían las boinas verdes para una invasión. Lo más probable es que pensaran que se iban de Colombia para volver a casa. También creían que su contrato para capacitar a los venezolanos fue aprobado por el gobierno de Estados Unidos”.

Insiste que “son inocentes de los delitos de los que se les acusa, por lo que el uso del término mercenarios no es correcto. Sería bueno encontrar una manera de llevarlos de vuelta a casa con sus familias”, cita El Nuevo Herald.

En audiencia realizada el 7 de agosto de 2020, los estadounidenses Airan Seth Berry y Luke Alexander Denman fueron condenados por su participación en la Operación Gedeón, por lo que afrontan una pena de 20 años y  7 meses de prisión, medida aplicada en virtud de la rebaja de un tercio de la pena por la admisión de los hechos, más la mitad por haberse acogido a la figura de la delación, informó en esa oportunidad el fiscal General, Tarek William Saab.

Tras la fallida incursión, ese mismo 3 de mayo la periodista de ultraderecha, Patricia Poleo, publicó un documento que evidencia tal y como reveló el 25 de marzo Clíver Alcalá Cordones, la existencia del contrato donde se observa la firma de Guaidó, y de los también dirigentes de la derecha Juan José Rendón, Sergio Vergara y del exsoldado estadounidense y dueño de la empresa mercenaria Silvercorp, Jordan Goudreau, para ejecutar una operación militar en Venezuela. 

El costo de cumplir esta misión sería de 212 millones 900 mil dólares, revelaría días después Jorge Rodríguez. La existencia de este contrato fue difundida incluso por el diario estadounidense The Washington Post, medio que en nada favorece en su manejo informativo a la Revolución Bolivariana.