¡A un día! Papa Francisco: Beatificación es una bendición que llama a la reconciliación

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

A un día de celebrarse la beatificación del doctor José Gregorio Hernández, el Papa Francisco calificó el hecho como una bendición para el pueblo de Venezuela, que llama a la unidad y a la reconciliación, para que los venezolanos y venezolanas sean capaces de reconocerse “como iguales, como hijo de una misma patria”.

“Esta beatificación es una bendición especial de Dios para Venezuela” dice el Pontífice en un mensaje dirigido al pueblo de Venezuela desde la Santa Sede. Agrega que nos invita “a la conversión hacia una mayor solidaridad de unos con otros, para producir entre todos la respuesta del bien común tan necesitada para que el país reviva, renazca después de la pandemia, con espíritu de reconciliación”.

Explica que “es una gracia que hay que pedir: el espíritu de reconciliación; porque siempre hay problemas en las familias, en las ciudades, en la sociedad, hay gente que se mira un poco de costado, que se mira mal, y hace falta la reconciliación siempre, ¡la mano tendida! Y es una buena inversión social la mano tendida”.

“En medio de todas las dificultades le pido a todos ustedes que tanto aman al Doctor José Gregorio que sigan el admirable ejemplo de servicio desinteresado a los demás. Creo sinceramente que este momento de unidad nacional entorno a la figura del médico del pueblo supone una hora singular para Venezuela y exige que ustedes vayan más allá y den pasos concretos a favor de la unidad sin dejarse vencer por el desaliento”, agregó.

Llamó a que los venezolanos sean capaces de reconocerse “como iguales, como hijo de una misma patria, que se muestren disponible para servir y tengan la suficiente humildad para dejarse servir, para ayudar y dejarse ayudar, para perdonar y dejarse perdonar”.

Pidió a Dios por la paz y la reconciliación de los venezolanos y venezolanas.

Contra cualquier intervención

Durante su mensaje de 12 minutos 44 segundos, clamó para que no ocurras ninguna intervención extranjera contra el país. “Pido al señor que ninguna intervención de afuera les impida caminar este camino de unidad nacional”.

El beato que legó el camino del perdón

Desde la Santa Sede enumeró las cualidades del  médico de los pobres, destacando que una de las enseñanzas que legó fue el “camino de servicio, de escucharnos, y de perdonarnos y de dejarnos perdonar”.

Durante su mensaje, el Papa Francisco, destacó que una de las facetas más relevantes y atrayentes de la personalidad de José Gregorio Hernández “fue testimonio de superación personal y de servicio ciudadano. Un servicio entendido desde el ejemplo que Cristo nos dejó durante la Última Cena, cuando se puso a lavar los pies a sus discípulos y a todos, porque a todos amaba, también a Judas, aún sabiendo que lo iba a traicionar”.

Dijo que el beato fue un gran lavador de pie.

En ese contexto bíblico,  El Papa animó al pueblo venezolano a “acogerse”, “recibirse los unos a los otros”, “ver al otro como un igual, como alguien como yo, sin menospreciar a nadie”. Pero también invita a “servirse los unos a los otros, a estar dispuestos a servir y dejar que los otros nos sirvan”.

Inmediatamente Francisco habló de la importancia del perdón, de “perdonarnos los unos a los otros y permitir que nos perdonen, sentirnos perdonados”.

Resalta que “Lavarse los pies unos a otros, es amarse los unos a los otros, y ese es el camino que nos enseñó el Beato que celebramos: “camino de servicio, de escucharnos, y de perdonarnos y de dejarnos perdonar”.

Un hombre de servicio universal

Durante su intervención confesó que no encontró en el Vaticano “un venezolano, aquí en la plaza o en audiencia privada dijera y ¿cuándo es la beatificación de Gregorio? Lo llevan en el alma”.

Destacó que el médico de los pobre, “se nos ofrece a los cristianos y a todas las personas de buena voluntad, como ejemplo de creyente discípulo de Cristo, que hizo del Evangelio el criterio de su vida, buscó su vocación, observó los mandamientos, participó cotidianamente en la Eucaristía, dedicó tiempo a la oración y creyó en la vida eterna, como dechado de bonhomía personal y de virtudes cívicas y religiosas, de apertura, de sensibilidad ante el dolor, de modestia y humildad en su vida y ejercicio profesional, y también como un hombre amante de la sabiduría, de la investigación, de la ciencia, al servicio de la salud y de la docencia”.

Dijo que el Beato fue  “un modelo de santidad comprometida con la defensa de la vida, con los desafíos de la historia y, particularmente, como paradigma de servicio al prójimo, como un Buen Samaritano, sin excluir a nadie. Es un hombre de servicio universal”.

Beatificación en medio de la pandemia

En su mensaje destacó que la beatificación de Goyito ocurre en un momento difícil por estar presente la pandemia por Covid-19.

“Al igual que mis hermanos obispos, conozco bien la situación que sufren, y soy consciente que sus prolongadas penalidades y angustias se han visto agravadas por la terrible pandemia del Covid-19 que nos afecta a todos” , dijo.

“Tengo muy presente en el día de hoy a tantos muertos, a tantos contagiados por el coronavirus que han pagado con su vida, por mantenerse en sus tareas en condiciones precarias. Esta misma pandemia, que hoy día incide en esta gran fiesta de la fe de la beatificación, y que la reduce, para evitar contagios por razones de seguridad, de salud, nos mete en casa a todos, no nos permite salir a la calle a celebrar, a gritar, porque la pandemia es peligrosa. Los acompaño en esta celebración”, agregó.

Instituciones públicas al servicio del pueblo

En su intervención pidió para que las instituciones públicas sepan brindar seguridad y confianza a todo el pueblo. “Y que el pueblo de esa bella tierra encuentre siempre oportunidades para el desarrollo humano y la convivencia”.

Dijo que ruega para que la beatificación de José Gregorio Hernández inspire a todos los dirigentes: sindicales, políticos, universitarios, religiosos, empresariales, “y a otros, a desempeñarse seriamente en el logro de una unidad operativa”. Agregó que hay que buscar el camino de la unidad nacional por el bien de Venezuela.

“Una unidad operativa en la que todos con seriedad y sinceridad con el reconocimiento recíproco anteponiendo el bien común ante cualquier otro interés trabajen por la paz, la unidad, para que de este modo los ciudadanos y ciudadanas vivan con normalidad, productividad, estabilidad democrática, seguridad, justicia y esperanza”, manifestó.

Con ganas de venir a Venezuela

Para finalizar el Papa manifestó su deseo de venir a Venezuela, “cuánto desearía poder visitarlos, para al menos significar mi acompañamiento en este camino”.

Pidió a la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela y al beato José Gregorio Hernández por el pueblo de Venezuela. “Y a ustedes les pido que no se olviden de rezar por mí. Adelante, siempre juntos, siguiendo el ejemplo de José Gregorio”, finalizó.