A vender petróleo, pero no a vivir de renta

Jesús Moreno

Seguramente vamos a vender petróleo a Estados Unidos para que este se lo revenda a los 28 países de Europa, y se lo venderemos de verdad, y como dice el dirigente del PSUV, Diosdado Cabello, “que nos lo paguen” y al precio que se esté cotizando en el mercado petrolero.

Entre las sanciones de EEUU a Rusia le prohíben el suministro de seis millones de barriles diarios para las necesidades energéticas de Europa.

La crisis de Ucrania ha llevado a otra crisis como parte de la estrategia norteamericana de querer amenazar y destruir a Rusia, para luego seguir con China y limitar la preponderancia que han ido tomando las dos potencias que luchan por un mundo multipolar.

Las cosas no han resultado tan fáciles para la estrategia norteamericana y la OTAN, que creyeron que Libia, Irak, Arabia Saudita, o en última instancia Venezuela, que también está sancionada, suplirían el petróleo ruso que le vende a Europa y el negocio sería redondo para el imperio de Estados Unidos.

Libia, que fue destruida y asesinado Gadafi, dejó de ser estable y hoy compra petróleo a Rusia y lo procesa para venderlo a Europa, además de enfrentar su situación política de dos gobiernos; Irak se recupera y con ánimos muy propios; Arabia cambia de príncipe, y Venezuela lucha por vencer las sanciones, aunque está claro que venderá su petróleo al comprador imperial por negocios y por las presiones naturales, porque posee las reservas más grandes del mundo, aunque debilitaron su industria petrolera y su producción desde el mismo imperio, que la llevó a producir escasos millón y un poco más de barriles diarios para los fines políticos de destruir la Revolución Bolivariana y su gobierno y trataban de postrar su industria petrolera, pero el país con esfuerzo propio se ha ido recuperando en su economía tratando de no depender de la renta petrolera, pero eso no significa que se niegue a vender su petróleo a nadie con tal de que se lo paguen y no impongan condiciones a su soberanía.

En eso están muy conscientes sus trabajadores, técnicos y gerentes nacionalistas y patriotas bolivarianos; porque ahora no vamos a ser forzados a realizar planes faraónicos como en 1992-93 con la gran Venezuela que los gobiernos de Carlos Andrés Pérez (AD) y Rafael Caldera (Copei) malbarataron después de recibir 9.534 millones de dólares como renta petrolera extra, quedamos más pobres y endeudados con el FMI y otros entes. Eso no lo podemos olvidar. No nos impondrán planes imperiales de inversión.

En esa época, 1973, no se quisieron oír voces sensatas de: Juan Pablo Pérez Alfonzo (adeco), Francisco Miers y Salvador de la Plaza, Rubén Saher Pérez, Manuel Tunker, el joven Fernando Travieso, y muchos otros, que aun siendo de los partidos de gobierno AD o Copei, llamaban a la sensatez y avizoraban la hecatombe.

Ahora llegarán las sanciones criminales propuestas por EEUU y volveremos a estar al borde de un auge de la renta petrolera y esperemos que hayamos aprendido, todos los venezolanos, y rechacemos la vida artificial que nos brinda la bonanza; el presidente Nicolás Maduro Moros insiste en que estamos entrando en una nueva oportunidad para cambiar de estilo de vida, ya no debemos creer que “está barato, dame dos”, que hay que insistir en la producción y por eso respaldamos al Presidente y su llamado al trabajo.

Para llegar al corazón del pueblo no vamos a citar datos académicos sino con lenguaje sencillo como el poético, decimos como Khalil Gibran en El jardín del Profeta:

“Tened piedad de la nación que lleva vestidos que no teje ella misma;

Que come pan cuyo trigo no cosecha

Que bebe vino que no mana de sus propios lugares

Compadeced a la nación que aclama a un fanfarrón como a un héroe, y que considera bondadoso al oropelesco y despiadado conquistador;

Compadeced a la nación cuyo estadista es un zorro y cuyo filósofo es un prestidigitador”.

Compatriotas, humildemente, los llamo a que reconozcamos que mucho de esto nos ha pasado, y aspiremos no nos vuelva a suceder.