¡Alarmante! Casi 3.000 venezolanos han sido asesinados en Colombia
Solo entre enero y agosto de 2021 se reportó el asesinato de 362 connacionales. Imagen Internet.
VEA / Yonaski Moreno
El fiscal general de la República, Tarek William Saab, denunció que cerca de 3.000 venezolanos y venezolanas han sido asesinados en Colombia en el período comprendido entre 2015 y 2020, de acuerdo a datos aportados por la organización no gubernamental Consultoría para los Derechos Humanos y Desplazamientos (CODHES).
En declaraciones a la prensa, el titular del Ministerio Público expuso que al menos 1.933 venezolanos fueron asesinados, mientras que otros 836 “fueron dados por desaparecidos”. Estimó que “si sumamos los ya identificados como asesinados y los desaparecidos, la cifra, de manera aterradora, puede llegar aproximadamente a los tres mil venezolanos muertos víctimas del odio, de la xenofobia, que las autoridades del Estado colombiano han impulsado y promovido contra la población venezolana residente en Colombia”.
Además resaltó que entre enero y agosto de 2021 se ha reportado el asesinato de otros 362 venezolanos y venezolanas, alertando que la tasa de homicidios contra la población venezolana es 2,8 % mayor que la del resto de la población en el país neogranadino.
Advirtió que de acuerdo a CODHES, 2.319 venezolanos fueron objeto de violencia sexual entre 2015 y 2020. La mayoría de las víctimas fueron mujeres menores de edad.
Saab señaló que los crímenes evidencian que “el Estado colombiano no ejerce control sobre su territorio, ni siquiera en las ciudades y en los núcleos urbanos”, ante lo que exigió que sea investigado el caso de los dos jóvenes asesinados en el municipio Tibú, Norte de Santander; que cesen los discursos y políticas discriminatorias contra los venezolanos por parte de las autoridades colombianas, y que el gobierno colombiano tome medidas para proteger la vida de los venezolanos y venezolanas que están siendo asesinados y desaparecidos en ese país.
Además exigió a los organismos de los derechos humanos y de las Naciones Unidas, al igual que a la comunidad internacional, que presionen al gobierno colombiano para que respete los derechos humanos de los migrantes venezolanos y de los líderes sociales que son asesinados en el territorio neogranadino.