¡Amor puro! Papagayos y recuerdos: El mensaje de Rosinés Chávez al Comandante Eterno

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

Un día como hoy, en 1954, en Barinas, nació el Comandante Eterno, Hugo Chávez Frías, el padre de la Revolución Bolivariana y el líder más grande que ha tenido Venezuela en el siglo XXI. Desde muy temprano el pueblo, dirigentes revolucionarios, instituciones públicas, han dedicado palabras de amor al hombre que luchó por la igualdad y justicia social. La menor de sus hijas, Rosinés Chávez, quien en varias oportunidades ha plasmado en la red digital Instagram lo mucho que extraña a su padre, le dedicó palabras de amor para conmemorar su cumpleaños 70.

En su historia recordó cuando siendo una niña volaba papagayos con su papá, además inspirada en aquellas vivencias le dedicó un dibujo. En el mensaje le dijo una vez más lo mucho que lo ama y cuánto lo extraña.

Le cuenta que abraza a esa niña que compartía con él, para recordar cada uno de los momentos vividos, y para no olvidarlos jamás. Le dice además que es el viento que la ayuda a elevarse cuando le cuesta «mantener el vuelo».

Las palabras de amor de Rosinés a su padre fueron comentadas por usuarios en la referida red digital, donde también expresaron lo mucho que extrañan al Presidente Invicto, al hombre que se entregó por completo a trabajar por el pueblo.

Rosinés se desempeña desde marzo como presidenta del Instituto Nacional de Parques (Inparques).

Aquí el mensaje textual a su papá

Esta madrugada susurré al aire un “feliz cumpleaños”. Y como nuestros papagayos, el susurro voló y voló. Y mientras las lágrimas caían, sentí una brisa fresca.
“Que alegría saber que me escuchaste”, pensé.

Ayer quise dibujarte un papagayo parecido a los que solías llevar cuando me visitabas. Y juntos los volábamos, jugábamos, soñábamos. Yo era inmensamente feliz. Y sé que tú también.

Hoy te digo, papá, que sigo intentando contra viento y marea que esa niña de cabello despeinado y ojos brillantes siga siendo así de feliz. Pero le haces tanta, tanta falta.
Y la abrazo con mucha fuerza porque tú ya no puedes abrazarla.
Y le digo que me hable de ti para que tu recuerdo no se esfume en el tiempo. Aunque sé que sería imposible.

Escucho a Alí de fondo, y junto a él canto “cuando llueve llora el sol”.

Y sí. En tu ausencia sigue lloviendo y a veces al papagayo le cuesta mantener el vuelo. Se enreda o pierde el impulso. Pero cuando es así se recoge, vuelve a su punto de inicio, se desenreda y se deja llevar otra vez con el impulso del viento.
El viento eres tú.
El papagayo soy yo.

Y aunque sé que el dibujo no quedó para nada perfecto, sé que a ti te hubiese encantado.

Te amo por siempre, eterno y dulce amor mío.
Feliz cumpleaños