Ante idolatría del poder, la paz con verdad del resucitado
El autor es integrante de Fundalatin.
Guido Jorge Zuleta Bargüen
Este sábado, previo al Domingo de Resurrección, comunidades reflexionan sobre el significado de la crucifixión de Jesús para mantener esa Pax Romana. Jesús había dicho: “mi Paz les dejo. Mi paz les doy, pero no como la que da el mundo”. Pax para mantener la opresión con manipulaciones religiosas, amenazas y mentiras, como aquella que Jesús era emisario del demonio. Su Resurrección impulsa a las comunidades de todas las épocas que quieren superar esa Pax.
Comenta el papa Francisco, en reciente audiencia general: “Mientras que el poder mundano trae destrucción y muerte, la paz de Cristo edifica la historia, transformando los corazones de los que acogen su presencia salvadora…se lleva la paz de Dios al mundo. Por esto la agresión armada, de estos días, representa un ultraje a Dios, una traición blasfema del Señor de la Pascua, un preferir el falso dios de este mundo a su rostro manso. Siempre la guerra es una acción humana para llevar a la idolatría del poder”.
Fundalatin, en tiempo de conmemoración del viacrucis de abril 2002, resurrección de su Constitución y el rescate de su presidente Chávez, recuerda el informe que presentaron a 5 meses de los sucesos, el Pbro. Juan Vives y José Ignacio Arrieta S.J., Delegados Especiales del Fiscal General Isaías Rodríguez, para examinar las investigaciones penales. En ese informe La Verdad Nos Hará Libres, se analizan 19 expedientes. 9 eran afines al gobierno, 9 afines a la oposición y 1 no tenía que ver con la confrontación. La mayoría de las causas fueron disparos no provenientes desde el puente Llaguno. Informe que develaba la verdad, frente a la manipulación de que el presidente Chávez ordenó la masacre. Ejemplo de idolatría del poder. El pueblo venezolano pudo con conciencia recuperar su camino democrático y de construcción de la Paz del Resucitado, con verdad, dando su aporte, con aciertos y errores, hacia una Humanidad Fraterna.
