María Alejandra Díaz

@MariaEsPueblo

En el año 2010 nace en Lisboa el nuevo Concepto Estratégico de Defensa aprobado por la OTAN, denominado “Active Engagement, Modern Defense, alianza que legitima la defensa colectiva, gestión de crisis y seguridad cooperativa como doctrina para validar la política imperial intervencionista, convirtiendo a los Estados en Estados asistidos. Es el nuevo tipo de guerra: Impersonal, sin ius bellis, pues los enemigos no tienen personalidad, ni responsabilidad jurídica internacional, pues son virus, desastres naturales o sociales.

Intervención por la puerta de atrás: Demolida tu economía, con bloqueos, guerra financiera y comercial, en complicidad con grupos de quinta y sexta columnas y los gobiernos subordinados y rendidos, disuelven el poder nacional, entregan recursos y hasta destruyen el orden constitucional, bajo el disfraz de multilateralismo, distrayéndonos, desconcentrándonos, para ocultarnos cómo se va tejiendo y entretejiendo un sistema de desorganización y debilitamiento del Estado Nación.

Mellan y aminoran las Fuerzas Armadas Nacionales, imponiendo el control por medio de una burocracia del caos controlado, estrategia disolvente (Cerise) e imponiendo un imperio del desorden (Joxe), desplazando su protagonismo para otorgárselo a grupos criminales que funcionan como vanguardias de mercenarios.

Con el asesinato de Chávez la situación se agrava, pues los factores de la nomenclatura globalista (enemigo interno) en alianza con el llamado progresismo pseudoizquierdista internacional, instalaron un programa de pacificación de lo político (fragmentación y disminución de la movilización masiva y destrucción de la unión cívico-militar) como primera etapa de una planificada disolución de la soberanía nacional, para luego proceder una vez liquidada la FANB (o convertida en gendarmes) llevarla a su obsolescencia y convencernos de que no hay necesidad de ejércitos.

En este escenario, Apure, nuestro Apure, se ha convertido en un frente más de batalla con unidades de vanguardia de grupos irregulares y criminales agazapados invadiéndonos, donde juegan un rol subversivo muy importante los aparatos policiales, militares y de inteligencia anglosionistas. Ellos arman, adoctrinan y entrenan a personal militar colombiano y paramilitar nativo, en técnicas contrasubversivas en su más amplio espectro.

Pero más allá del plan de ocupar el territorio para proyectar una invasión y control de los centros urbanos del norte del país, desalojándonos, rompiendo el tejido social y económico, canibalizándonos, además contempla y se orienta hacia la destrucción de la FANB.

La sumisión ideológica a doctrinas de seguridad y defensa extrañas, propias de paradigmas neoliberales, la corrupción y la desintegración de nuestras instituciones militares, es el comienzo del fin y nuestro ingreso al patio trasero del globalismo.  Colonización donde el humano es una ficha y las patrias son mercados. Y ya sabemos lo que decía Heiddeger al respecto: «Sé por la experiencia y la historia humana, que todo lo esencial y grande solo ha podido surgir cuando el hombre tenía una patria y estaba arraigado a una tradición».

Con esas doctrinas foráneas nos convencen, para eliminar las hipótesis de conflicto y sustituirlas por hipótesis edulcoradas: Desastres naturales, criminalidad y ahora pandemias, buscando anular nuestro nervio bélico inmanente (Conatus) y soberanía vital. Reduciendo nuestros ejércitos a Fuerzas de Seguridad y Defensa para la protección ambiental y climática.

Necesitan los enemigos de la patria, romper la cohesión institucional de la FANB para convertirla en una comisaría de lo «políticamente correcto». Este es el núcleo de la violencia desatada contra la FANB: Bombardearla preventivamente en la moral, integridad, cohesión y ética, para luego desintegrarla, escenario además, muy bien trabajado cuando se muestra el caso de lo que está ocurriendo en Apure y en algunas zonas urbanas.

Los venezolanos y venezolanas debemos encarar y resolver, a nivel doctrinario y práctico, el problema central que lesiona la supervivencia de la nación: Coexistencia de nuestra sociedad con grupos criminales y zonas de paz que los alberguen, delinquiendo, haciéndose de territorios impunemente.

 Tener claro el interés nacional, la estrategia y táctica, los objetivos que perseguimos, evitando y neutralizando el peligro del mal de la «subordinación ideológico-cultural que impide la creación y la expresión del pensamiento antihegemónico y el desarrollo profesional de los intelectuales que expresan ese pensamiento» (Gullo), resulta fundamental para la supervivencia del país.

Frente a esta guerra deberá desarrollarse una doctrina original (Geometría de la potencia como arreglo, gobierno de una comunidad potente) para adaptarla no solo a los tiempos, sino a la defensa integral de la nación. Ocupando el territorio fértil y productivo por hombres, expresando su máxima potencia de la vinculación: Sociedad/hábitat, que se traduce en poder nacional y poder real de la república.

Una contraestrategia nacional y popular, cuya fórmula victoriosa en lo político y militar es tremendamente simple: Blindar, y la ecuación ejército y pueblo del 326 Constitucional. Profundizarla, pues creemos no existe otra vía de resolución del conflicto venezolano, que comprometiendo a todas las fuerzas del país en su defensa, como la patria de todos y todas, y vencer las ideologías que nos separan infértilmente, autodestruyéndonos.

Y como disuasivo mostrarle al enemigo las consecuencias funestas de pisar el suelo patrio y enfrentarlos con contundencia y arrojo, y convencerlo de que su cuota de sacrificio sobre el campo de batalla será de una magnitud tan horrorosa y contundente, que la sola imagen resulte suficiente para desmovilizar, paralizar y anular sus movimientos e intenciones. El enemigo debe saber que «no se ofende impunemente a los hijos de América» (Bolívar).

Agruparnos en torno a una FANB, con ética, y moral de victoria y rearmada como uno solo, sin el extravío del dualismo de lo cívico o lo militar apartados uno de otro, para neutralizar así el ataque globalista. FANB con renovado principio de legitimidad carismática y fuerza, que se convertirá en el núcleo de una geopolítica en primer lugar regional, orientada a producir honor, poder y bienestar para nuestra Patria Grande.

!Alerta!, pues Apure es además una distracción a la decidida estrategia de nuestra FANB cuando asumen la posición patriótica de «ni un milímetro menos» con el caso del Esequibo, estrategia del anglosionismo para hacerse de recursos y enclaves territoriales geoestratégicos que les permitan fortalecer su posición geopolítica, financiera y económica global, y de paso acabar con nuestras líneas defensivas internas: La Constitución y la FANB.

Resulta ineludible que los cuadros militares comprendan a fondo esta situación: Retornar a los tiempos del neoliberalismo salvaje, la desoberanización, la desgeopolitización, la desterritorialización y la entrega de nuestro interés nacional al globalismo, significaría  la concreción de un destino pavoroso: Oficiales convertidos más o menos en mendigos y otros integrando legiones extranjeras policiales especializadas en controlar disturbios internacionales, ambas actuando dentro y fuera de la patria que sería demolida.

No debemos aceptar ni adoptar agendas contrarias al interés y a nuestra seguridad y defensa nacional. De allí nuestra preocupación con que se asuman protocolos y recomendaciones de organismos multilaterales (ONU) que puedan debilitar nuestro propio sistema de defensa y conocimiento. Impedir que nos impongan la voluntad del otro, ejerciendo nuestra voluntad de poder.

Si la inteligencia la hace otro centro foráneo -aunque este se diga aliado- y esta responde a su interés y no al nuestro, estaríamos imposibilitados, nos habrían derrotado sin un tiro. Sería un sometimiento al enemigo globalista y su voluntad, perdiendo poder y potencia, destruyéndonos simbólica y materialmente. Sin inteligencia inmanente no hay poder, y sin poder no hay soberanía.

Las naciones desaparecen a partir de la flaqueza de su espíritu militar. Vital es sostener, repotenciar y limpiar de toda mancha de corrupción o daño, ese espíritu. Nuestra sobrevivencia depende de ello. La FANB, sin ser perfecta y pura, aun así, debe representar valores superiores: Honor, decencia, honradez, valentía, arrojo, compromiso patrio, eliminando la corrupción política histórica, que aún nos rodea y que no es coyuntural, sino estructural y cultural.

 Defender a nuestra FANB y al pueblo como uno solo, es comprender desde el marco estratégico que son nuestra única garantía de resolución favorable del destino de Venezuela. La voracidad del enemigo globalista en pugna exige democracias débiles y Estados Nación fragmentados y anarquizados, y contempla la desaparición de los ejércitos, como paso previo a la desaparición de las naciones.

Venezuela sobrevivirá gracias a su Ejército (espíritu militar), un Pueblo organizado y consciente, tecnología e industria competitiva propia, incluso militar, y una firme voluntad de poder. Reorganizar la sociedad a partir de su virtud y potencia, pues solo gracias a ellas, sobreviven los países soberanos.

 Hoy frente a esta nueva coyuntura, decimos a nuestra FANB, con Bolívar, cuando felicitó a Páez y a sus hombres en 1819:

A los Bravos del Ejército de Apure.

«¡Soldados!: Acabáis de ejecutar la proeza más extraordinaria que puede celebrar la historia militar de las naciones. Ciento y cincuenta hombres, mejor diré ciento y cincuenta Héroes, guiados por el impertérrito General Páez, de propósito deliberado han atacado de frente a todo el ejército español de Morillo. Artillería, infantería, caballería, nada ha bastado al enemigo para defenderse de los ciento y cincuenta compañeros del intrepidísimo Páez. Las columnas de caballería han sucumbido al golpe de nuestras lanzas; la infantería ha buscado asilo en el bosque; los fuegos de sus cañones han cesado delante de los pechos de nuestros caballos. Solo las tinieblas habrían preservado a ese ejército de viles tiranos a una completa y absoluta destrucción.

¡Soldados!: Lo que se ha hecho no es más que un preludio de lo que podéis hacer. Preparaos al combate, y contad con la victoria que lleváis en las puntas de vuestras lanzas y vuestras bayonetas”.

!De ese acero y de esa fuerza indestructible estamos hechos! !No lo olvidemos nunca.  Apure y el Esequibo son nuestros!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Este contenido está protegido !!