Aristóbulo Istúriz deja un profundo legado en todos los cimientos del deporte nacional

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Muchas fueron las obras que dejó para el presente y el futuro en las ciencias aplicadas al deporte. Foto Prensa IND

Aristóbulo Istúriz deja un profundo legado en todos los cimientos del deporte nacional

VEA / Irving Guanipa Ojeda/ Prensa Digital MippCI / IND

Sin lugar a dudas que hay hombres especiales en cualquier actividad de la vida, que pasan y su figura se acrecienta con el tiempo por el legado que dejan y eso fue lo que hizo aquel humilde hombre que emergió de su natal Curiepe, estado Miranda, para convertirse en uno de los más grandes luchadores del magisterio venezolano, que lo llegó a sentir como una de sus principales reservas y que dejó huellas imborrables para la educación y el deporte en Venezuela, porque la vida de un ilustre como Aristóbulo Istúriz llegó para quedarse en el recuerdo de todos los nacidos en la Patria del Genio de América, Simón Bolívar.

Y es que en honor a la verdad Aristóbulo Istúriz, quien pasó a la eternidad este 28 de abril, fue un político de esos que nacen para luchar por las mayorías, que su humildad y amor al prójimo lo convirtieron en uno de esos hombres indispensables para los objetivos que se trazan los impulsores de los proyectos más significativos de una nación, como la educación y el deporte, en los que deja importantísimos legados políticos.

Aristóbulo, como le gustaba que lo llamaran sus amigos y pueblo, en general, en sus primeros años de lucha como estudiante de la Universidad Central de Venezuela y posteriormente como egresado de la “Casa que vence las sombras” hizo grandes aportes a la educación venezolana. Su principal y único compromiso era con las mayorías «con los desposeídos de la tierra», siempre estuvo enfrentando a los poderes como dirigente gremial y posteriormente como ministro en el área que le fuera asignada.

Como ministro de Educación, Cultura y Deporte se dedicó al trabajo por la masificación, sus proyectos dirigidos hacia los grupos de niños, jóvenes y adultos, en cuanto a la formación, educación, alto rendimiento, atención integral al atleta, ciencias aplicadas al deporte durante los años comprendidos entre 2001 y 2007, quedaron para ser aplicados día a día en la historia actual y para el futuro de la pujante Venezuela que, a pesar de todos los imponderables que deba afrontar, se levanta para decir presente y clamar por respeto su soberanía.

Muchos fueron los programas que emprendió cuando estuvo al frente de Educación, Cultura y Deporte, muy especialmente para consolidar el Sistema Bolivariano del Deporte, sobresaliendo el referido al alto rendimiento camino a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Beijing 2008, dos ediciones que resultaron inéditas para Venezuela dado el número de medallas y el registro récord de participantes nacionales a la magna justa del deporte universal.

Entre 2001-2004, el país obtuvo el mayor número de medallas (1.000) en un ciclo olímpico. Que fueron logradas de la siguiente manera: 415 en los Juegos Bolivarianos de Ambato-Ecuador 2001; 229 en los Juegos Suramericanos de Río de Janeiro-Brasil 2002; 289 en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador-El Salvador 2002; 64 en los Juegos Panamericanos de República Dominicana 2003, y 3 en los Juegos Olímpicos Atenas-Grecia 2004. Para Beijing 2008, Venezuela superó la barrera de los 100 atletas clasificados: con un gran total de110.

En 2004, conjuntamente con los integrantes de su tren directivo en el ministerio, emprendió la creación de los Centros Nacionales de Ciencias Aplicadas al Deporte en todo el país, denominados Cenacade, proyecto que se convirtió en un verdadero apoyo para los atletas con necesidades de constantes chequeos biomédicos y atención integral.

A la par de los Cenacade, materializó la capacitación médico-científica del deporte nacional dentro y fuera de Venezuela.

Entre otros logros de su gestión deportiva, Aristóbulo Istúriz, quien estuvo muy ligado al voleibol y con antecedentes familiares pugilísticos, destacan el respaldo al programa “Esperanzas olímpicas”, la atención integral al atleta y exatleta, la consecución y descentralización de los Juegos Deportivos Nacionales, la celebración de las Ligas Deportivas Nacionales a Internacionales.

Fue uno de los promotores y ejecutores de dos programas clave en la masificación y formación deportiva nacional: Barrio Adentro Deportivo y las Unidades Educativas de Talentos Deportivos de Venezuela, ambos presentes en los 24 estados del país.

El programa Deporte para Todos también fue afianzado en Venezuela bajo su gestión, con la finalidad de diversificar, masificar y sistematizar, las actividades deportivas, recreativas y para la salud en los ámbitos: nacional, regional, municipal y parroquial, a través de las organizaciones deportivas públicas y privadas.

La municipalización del deporte fue pilar de su mandato a través de los Juegos Deportivos Nacionales Municipales, la creación y fortalecimiento de las Escuelas Deportivas Comunitarias y Municipales de Iniciación Deportiva y el Convenio Cuba-Venezuela.

En lo que respecta al deporte escolar, su gestión transformó las escuelas y los liceos del país en espacios vitales para la masificación y la captación de talentos deportivos gracias a programas como las Escuelas de Talentos Deportivos, Simoncitos Deportivos, los Juegos Deportivos Nacionales Escolares, y la transformación del currículo de Educación Física en Venezuela.

Su ejemplo de lucha y constancia, por un proyecto al que le entregó alma y corazón, lo inmortalizan dentro de todos los nacidos en la Patria de Simón Bolívar y de toda Latinoamérica, que hoy siente su partida.

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