VEA

Sucedió en la población de Canchunchú Florido, estado Sucre, oriente venezolano. Cuatro hombres y una mezcladora de cemento se combinaron para darle al carnaval un matiz pocas veces visto.

De la nada, concibieron una carroza en la que , como era de suponer, no podía faltar «la reina», ¡y vaya qué soberana!

Un poco de agua lanzada por dos damas, les refrescó el momento sin lograr desviarse de su objetivo real: la autenticidad criolla.

¡Disfrutemos!

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