Basta ya de complacencia y perdón para especuladores
La autora es usuaria de Diario Vea, y docente jubilada. Reside en el estado Yaracuy.

Gretys Monagas
IG @GretysMonagas
Sencillito, camarada. He venido observando que cada vez que el Estado inyecta dólares a la banca, estos mafiosos banqueros, ladrones, conspiradores contra la Patria, ponen a circular una mínima cantidad de lo asignado y el resto o la mayor cantidad, se la reservan para alimentar el tema del dólar paralelo.
No es solo el aumento de esa maldita moneda inorgánica, es que también los comercios suben precios en esa moneda. Revisen, si hay voluntad, los costos en los últimos meses en reconocidas cadenas comerciales que han recibido el beneplácito de nuestros gobernantes.
Otro aspecto a intervenir es la escasez del circulante de nuestra moneda. Los bancos no cuentan con las cantidades que requieren los ahorristas. Los comerciantes que los reciben los reservan para montar transacciones paralelas con incremento de hasta el 20 % por puntos de ventas. Ofertas engañosas, precios fijados en divisas físicas diferentes al asignado en bolívares, viveza para captar esa moneda en efectivo y seguir alimentando el círculo paralelo.
Urge fomentar y promover campañas de concienciación al pueblo como forma de empoderamiento en la defensa de sus derechos y a cuidar y a defender su patrimonio económico. Ordenar a los entes que rigen la materia a dar cumplimiento a los objetivos para los cuales han sido creados. Trabajadores a la calle. Visita e inspección de comercios. Aplicación severa de sanciones. Confirmación de los comités de usuarios facultados para dar inicio a los procesos a que diera lugar el incumplimiento de las normas.
Basta ya de complacencia y perdón para especuladores, ladrones que buscan llevarnos nuevamente a tiempos y situaciones superadas en 2017, 2018, y que tanto sufrimiento y dolor causó a nuestro pueblo.
Causa indignación escuchar hablar de recuperación económica. Expresiones que parecieran de esperanza, pero que se convierten en populismo y engaño cuando sentimos que no se corresponden con lo que, pueblo adentro, vivimos y padecemos.
Entendiendo las razones exógenas que influyen en nuestra cotidianidad, la falta de respuesta y accionar de los órganos del Estado, empeñados en deslastrar el Proyecto Bolivariano con dobles discursos y ambigüedades, amén de miedo por los compromisos adquiridos con los que siempre han ostentado los bienes y poderes, que mantienen la agonía de un modelo que «no es que se resista a morir», es que le proveen los mecanismos para su sobrevivir.
Se ha creado una nueva expresión del capitalismo. Ahora más salvaje. Donde el hombre por la ambición, se ha deshumanizado. Se le ha invadido con antivalores y se le ha llevado al «sálvese quien pueda».
Las inminentes intenciones del presidente Maduro llamando a la reflexión y al giro del timón, son solo campanadas huecas. En el pueblo generan esperanzas y confianza en él; pero con las acciones de muchos pseudolíderes y gobernantes, deslucen y se convierten en tristeza, rabia y desconfianza.
¿Cuesta mucho pedir, exigir, ordenar al equipo económico de gobierno escuchar las propuestas de los pueblos? ¿Revisar las políticas que han aplicado en esta materia? Hay que generar estrategias para deslastrarnos del uso del dólar como moneda dominante, que hasta en tema de seguridad, historia, idiosincrasia, cultura, política, al fortalecerlo nos lleva a la dependencia colonial y al riesgo de pérdida de soberanía.
Decía Simón Bolívar: Nos han dominado más por la ignorancia que por la fuerza. «Los Estados Unidos, pareciera estar destinados por la Providencia para plagar de hambre y miseria nuestra América».
Metamos metacognición a estás predicas y salvemos la patria.
Docente jubilada Yaracuy.
De la tribu de los Patriotas..