VEA / Yuleidys Hernández Toledo

Después del sabotaje petrolero que promovió la derecha entre finales de 2002 y principios de 2003, ese sector impulsó una jornada de recolección de firmas para hacer una solicitud de referéndum revocatorio. La llamaron “El Firmazo”. Fracasaron por ser ilegal el proceso con el que las recaudaron.

Tras esta nueva derrota, en marzo de 2004 la derecha activa las guarimbas, una serie de acciones vandálicas que ejecutaron en Caracas y en otras ciudades del país.

“Durante cuatro días obstruyeron el tránsito en varias zonas, impidieron que gente que vivía en zonas residenciales se desplazara a sus centros de trabajos o estudios en sus propios vehículos, y debieron caminar decenas de cuadras para tomar el transporte colectivo. Fueron destruidas propiedades públicas y privadas valoradas en centenares de millones de bolívares. ¿Qué hacían los medios de comunicación? Estimular esas acciones al publicitarlas. ¿Qué hacían los partidos de oposición? Guardar silencio, no se atrevían a discrepar ni a criticarlas” (756).

Tras este nuevo fracaso, pasaron a una nueva acción terrorista. El 9 de mayo de 2004 a las 2:30 de la madrugada, el Gobierno nacional captura a un contingente de 153 paramilitares colombianos en la finca Daktari, en El Hatillo, estado Miranda, que tenía un objetivo claro: Asesinar al Presidente Hugo Chávez.

«Nos están sembrando batallones de paramilitares. Los están trayendo de Colombia, sobre todo, y andan buscando gente aquí también para organizar», alertó Chávez el 9 de mayo de 2004, en su programa dominical, Aló Presidente número 191, realizado desde Barinas.

En los hechos de la finca Daktari estuvieron involucrados actores políticos de la oposición y empresarios, entre ellos Gustavo Zingg Machado (empresario de Zulia), Rafael Marín (exsecretario de AD), Orlando Urdaneta y Alfredo Peña. Estos tres últimos habían participado en el golpe de Estado de abril de 2002. También figuraba Robert Alonso,  propietario de la finca, activista de la derecha mayamera y hermano de la actriz cubano-venezolana María Conchita Alonso. 

El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, también estaba al tanto de la operación irregular. Las declaraciones del exdirector de Informática del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), Rafael García, así lo confirmaron, recordó el 8 de mayo de 2015 la Agencia Venezolana de Noticias.

Siete días después de la captura de los paramilitares, exactamente el 16 de mayo de 2004, Chávez declaró, ante una multitudinaria movilización por la paz y contra el paramilitarismo que desbordó la avenida Bolívar de Caracas, que la Revolución Bolivariana, asumía el carácter antiimperialista.

Ese día denunció: «Tenemos al frente de nuevo al viejo imperialismo asesino, masacrador de pueblos, que ahora ha dejado a un lado las recomendaciones de los tecnócratas y las propuestas de libre comercio y de respeto a los dictados de las Naciones Unidas y de respeto al derecho internacional, y sencillamente se nos presenta de nuevo al frente tal como es: Asesino, invasor. Y allí está de nuevo el imperialismo atropellando pueblos, allí está de nuevo el imperialismo echando por el suelo los preceptos de las Naciones Unidas, sin vergüenza de ningún tipo (…)”.

Más adelante agregó: «Lo ratifico aquí, la Revolución Bolivariana, después de cinco años y tres meses y un poco más de gobierno, y después de haber pasado por varias etapas, ha entrado en la etapa antiimperialista, esta es una revolución antiimperialista”, se puede leer en http://todochavez.gob.ve/.

Tras el fracaso de la ultraderecha en la acción criminal con los paramilitares, la oposición insistió en el referendo revocatorio. Aun cuando manifestaban su desconfianza sobre el Consejo Nacional Electoral (CNE): Ejecutaron “El Reafirmazo”.

Súmate y las firmas chimbas

Durante varios meses, la oposición nucleada alrededor de la Organización No Gubernamental (ONG) Súmate, una instancia financiada por la Fundación Nacional para la Democracia (NED) del gobierno de EEUU, “se dedicó a reunir en todo el país y por diversos medios, tales como la intimidación, la presión, la elaboración de firmas planas y el uso de rúbricas de personas fallecidas, extranjeras o menores de edad, una gran cantidad de firmas que entregaron a finales de mayo en el Consejo Nacional Electoral. Presentaron 3.5 millones de firmas. De esa suma, fueron admitidas como válidas 1.9 millones, fueron calificadas como dudosas 1.1 millones y se invalidaron alrededor 500 mil. Después de un proceso que pasó por apelaciones, rechazo de decisiones y reparo de firmas, se alcanzó una cifra de poco más de 2.4 millones de firmas válidas” (757).

Súmate  nació en 2002. Entre sus fundadores se encuentran María Corina Machado y Alejandro Plaz Castillo. Desde su creación este organismo ha intentado sembrar en la opinión pública que el CNE no es un organismo confiable.

Los integrantes de Súmate están vinculados al mundo empresarial. Machado es hija del empresario Enrique Machado Zuloaga y María Corina Parisca Pérez. La familia Machado Zuloaga era de las mayores accionistas de la Electricidad de Caracas y de la empresa de fundición Sivensa, Inversiones Tacoa y sus empresas filiales. Estuvo casada con Ricardo Sosa Branger.

En agosto de 2012, el conductor del programa Cayendo y Corriendo, que transmitía Venezolana de Televisión, VTV, Miguel Ángel Pérez Pirela, dio a conocer un documento que señalaba al exesposo de Machado como miembro de la junta directiva de Provivienda EAP, empresa vinculada con el banquero prófugo de la justicia y radicado en EEUU, Eligio Cedeño.

Por su parte, Alejandro Plaz Castillo es hermano de Domingo Plaz Castillo, uno de los directivos de la Constructora Inversiones Urbania 2007, inmobiliaria implicada en una estafa al pueblo en 2010.

María Corina Machado quien firmó el decreto del golpista Carmona Estanga en abril de 2002, avalando la disolución de la Constitución y los Poderes Públicos, se ha declarado enemiga de la Revolución Bolivariana. Ha participado en diversas acciones golpistas tanto en la época de Chávez como en el mandato del jefe de Estado Nicolás Maduro. En los últimos años ha promovido una intervención militar foránea contra el país.

“Nos vemos en Santa Inés”

El 3 de junio de 2004, el CNE anunció que habría referendo revocatorio. Ese mismo día en horas de la noche, Chávez se dirige a la nación en cadena nacional de radio y televisión desde el Palacio de Miraflores. En su alocución reconoce que se logró activar el mecanismo contemplado en el artículo 72 de la Constitución, referido al referéndum revocatorio.

De manera humilde recuerda que la activación de este novedoso instrumento legal fue una siembra de la Asamblea Nacional Constituyente que se instaló en 1999 y la Constitución que se dio el pueblo ese año, ambos procesos impulsados por él.

Hizo un recuento de las acciones terroristas promovidas por la derecha. Inmediatamente después convocó al pueblo a una nueva batalla en donde debía triunfar el bien sobre el mal.

Amante de la historia como siempre fue, recordó aquel día la Batalla de Santa Inés, donde el 10 de diciembre de 1859, el General del Pueblo Soberano Ezequiel Zamora derrotó a la oligarquía. Más adelante evoca el poema Florentino y el Diablo, de Alberto Arvelo Torrealba, y cita una parte de él, que puede ser leído en http://todochavez.gob.ve/.

Negra se le ve la manta,
negro el caballo también;
bajo el negro pelo ‘e guama
la cara no se le ve.
Pasa cantando una copla
sin la mirada volver:
—Amigo, por si se atreve,
aguárdeme en Santa Inés,
que yo lo voy a buscar
para cantar con usté.

El catire Florentino se queda sintiendo la fuerza del espanto, el Diablo que lo está retando, lo está retando para Santa Inés. Pero luego el catire se recupera, se hace la señal de la Cruz (cuenta la leyenda) y antes de que el coplero negro (el Diablo) se aleje, le responde con su voz de coplero y le dice:

—Sabana, sabana tierra

que hace sudar y querer

parada con tanto rumbo

con agua y muerta de sed.

Una con mi alma en la sola,

una con Dios en la fe,

sobre tu pecho desnudo

yo me paro a responder.

Como hoy me paro yo a responder aquí, en este despacho, a los que me han retado pues, a Santa Inés”.

“Les dieron cuatro días para recoger firmas y tres más son siete, y apenas llegan al 20,6%. ¿Con eso me van a ganar? ¿Con eso me van a sacar de aquí? Solo quiero recordarles que gané las elecciones hace tres años con 3 millones y 700 mil firmas y más, y eso no ha mermado para nosotros sino que se ha fortalecido. Solo quiero recordarles eso. Y por mí votaron 3 millones 750 mil personas en un día, no en siete días y no con una campaña de un año, ni tampoco con el ventajismo de los medios privados. Solo recuerden eso. Porque dentro de unos dos meses aproximadamente, nos vemos en Santa Inés”, expresó firme y seguro.

De esta forma Chávez bautiza como la segunda Batalla de Santa Inés a la campaña electoral por el “NO” en el referendo revocatorio.

El referéndum revocatorio se realizó el 15 de agosto de 2004. La pregunta fue una: “¿Está usted de acuerdo con dejar sin efecto el mandato popular, otorgado mediante elecciones democráticas legítimas al ciudadano Hugo Rafael Chávez Frías, como presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el actual período presidencial? Ante esta interrogante y de acuerdo con cifras emitidas por el Poder Electoral, 5 millones 800 mil 629 venezolanos (as) dijeron “NO” (59,09%), contra 3 millones 989 mil 8 que dijeron “SÍ”, (40,63%). De esta forma, Chávez le propinaba otra derrota a la derecha.

Tras los resultados, Enrique Mendoza, exjefe de la extinta Coordinadora Democrática, organización que agrupaba a la oposición, sin presentar ningún tipo de pruebas aseguraba: “No vamos a descansar hasta demostrar el fraude cometido”, citaron en esa oportunidad diversos medios. El entonces secretario general de Acción Democrática, Henry Ramos Allup también dijo que presentaría las “pruebas” del supuesto “fraude”.

Lo mismo hizo el entonces coordinador nacional de Primero Justicia, Julio Borges: “Hay forma de verificar que el ‘Sí’ ganó por un amplio margen”, reseñó el 17 de agosto de 2004 el diario El Universal.  

Nunca presentaron ni al Centro Carter ni a la Organización de Estados Americanos (OEA), organismos que participaron como observadores internacionales, las pruebas a las que se referían.

El 16 de agosto de 2004 “las organizaciones internacionales y demás observadores presentaron un informe sobre la actividad del día anterior; todos coincidieron en que el referendo fue realizado con la mayor transparencia posible sin ningún indicio de fraude” (758).

Tras aquel proceso, quedó en evidencia que el liderazgo de Chávez iba en aumento, y que la Revolución estaba más consolidada que nunca. Venezuela celebraba la nueva victoria de su gran hijo.

756 Díaz Rangel, Eleazar. Todo Chávez de Sabaneta al Socialismo del siglo XXI. Segunda edición 2006. Editorial Planeta. Página 184.

757-758 Centro Nacional de Historia. 2004. Página 2. https://bit.ly/2T11VX0.

Lee aquí las nueve entregas anteriores del V Capítulo del libro Venezuela siempre grande

Chávez y la refundación de la República (I). https://bit.ly/3iQHSFl

El 15 de diciembre de 1999 fue aprobada la Constitución que visibilizó al pueblo (II). https://bit.ly/3jVTXdO

Chávez promueve leyes para el pueblo. Mientras, los medios y la derecha planifican el golpe (III). https://bit.ly/2GQ6xwL

Chávez coloca el petróleo al servicio del pueblo y la burguesia se llena de odio (IV). https://bit.ly/2JfCn77

El 11 de abril de 2002, el día que la derecha fascista desató su odio y demonios contra el pueblo (V). https://bit.ly/34xtAVY

Los golpistas toman Miraflores y el pueblo se moviliza para rescatar a Chávez (VI). https://bit.ly/34AF2jF

13-A: Cuando el pueblo escribió una página de oro en la historia venezolana al rescatar a Chávez (VII). https://bit.ly/3jEycOo

La derecha pasó del golpe de Estado al sabotaje petrolero (VIII). https://bit.ly/3kG8o5T

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