Cambiando la lógica para vencer el bloqueo a la salud (+Cifras de la guerra)

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

El sector Salud en la República Bolivariana de Venezuela ha sido de los más golpeados a consecuencia del bloqueo que mantiene el régimen de Estados Unidos (EE. UU.). ¿A cuántos no les ha tocado los últimos años ir de hospital en hospital buscando alguna atención?, ¿a cuántos les han dicho «no podemos ayudarlo porque tenemos el tomógrafo dañado, o no contamos con monitores de signos vitales, electrocardiógrafos»? Parte de esas dificultades son consecuencia, de las medidas coercitivas unilaterales.

Otro ejemplo de afectación lo sufren los pacientes víctimas de cáncer, a quienes deben aplicarles radioterapia. «Hay 23 aceleradores lineales para hacer radioterapias en el país. Solo cuatro están operativos, los otros 19 son de casas comerciales y fabricantes que no se relacionan con Venezuela por las sanciones: Toshiba, Siemens. Y ellos no venden aceleradores lineales a la República. Entonces, los 60 mil pacientes que requieren radioterapia no pueden tener acceso a ella a través del sistema público. Tienen que acudir al sector privado de salud, pagar entre 10 mil, 20 mil dólares, por la radioterapia, dependiendo del tipo de cáncer. Y los mismos servicios privados de salud tienen dificultades para que estas empresas les hagan mantenimiento a los aceleradores lineales; entonces, esto atenta contra la vida», señala la vicepresidenta sectorial para Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez, en entrevista con Diario VEA.

Desde diciembre de 2014 hasta el 1° de mayo de 2023, el imperio yanqui, durante gobiernos de los presidentes Barack Obama, Donald Trump, y ahora Joe Biden, han impuesto 930 medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela, de acuerdo con cifras del Observatorio Venezolano Antibloqueo, ente creado en el marco de la Ley Constitucional Antibloqueo para el desarrollo nacional y la garantía de los derechos humanos. Gran número de estas medidas han estado dirigidas contra los sectores Salud y Educación.

Desde la sede del Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez señala que todas las medidas coercitivas unilaterales están conectadas. Argumenta que al cerrar o bloquear el sistema de ingreso de recursos de la nación, se afectan todos los servicios públicos y de protección para el pueblo, así como la economía nacional.

«Todas las sanciones están interrelacionadas porque afectan el sistema de ingresos de la República», expresa, y hace mención al bloqueo que pesa contra Petróleos de Venezuela (Pdvsa), y Citgo, filial de la estatal petrolera en territorio yanqui. Recuerda, además, que hay medidas restrictivas o punitivas, así como de sobrecumplimiento.

Las medidas restrictivas o punitivas tienen que ver con «toda acción u omisión, conexa o no con una medida coercitiva unilateral, por parte de cualquier organización internacional u ente público o privado, sea este del Estado que dicta la medida o de otro Estado que la ejecuta, extiende sus efectos o se aprovecha de ella para incumplir por acción u omisión las leyes, obligaciones u otros actos que le correspondan», define el Observatorio Venezolano Antibloqueo en su investigación Los números del bloqueo 2014-2022: Relatos estadísticos de una agresión.

Agrega el texto que el «sobrecumplimiento ocurre cuando los bancos o empresas dejan de trabajar con una persona, entidad o país sancionado, por miedo a que le apliquen sanciones. Los gringos lo escriben así: Todo aquel que ayude a evadir las sanciones será objeto de sanción».

En este último marco, la entrevistada explica que en materia de salud y tecnología, ha sucedido que «las empresas que te pueden ofrecer medicamentos, insumos médicos, y suministros, se abstienen de relacionarse contigo por las sanciones. Y pasa mucho con las empresas proveedoras de medicamentos e insumos para la investigación científica. «No me relaciono con Venezuela porque no quiero verme perjudicado por una relación comercial con ella y que me bloqueen mis cuentas. Y mi cadena de proveedores tampoco me permite que yo me relacione con Venezuela». Esos son efectos extraterritoriales, lo que uno llama también el sobrecumplimiento de las sanciones».

Remarca que cuando se afectan los ingresos de la nación, la inversión en salud y educación se ve mermada «porque nuestra educación está concebida por principio constitucional de forma gratuita, masiva, de calidad, y la salud también, y como todos los fondos que financian la educación pública y la salud del Estado es el mismo Estado con sus ingresos, con las sanciones afectan la educación y salud cuando lo hacen con la renta petrolera».

Destaca además que se golpeó aún más la salud cuando Estados Unidos, en complicidad con la derecha venezolana, secuestró en 2019 a Citgo, empresa que a través de la Fundación Simón Bolívar pagaba operaciones quirúrgicas de alto costo para venezolanos en el extranjero, y cuyos fondos desaparecieron
desde que Donald Trump la bloqueó.

Resaltó que con estas acciones se afecta además la recuperación de la infraestructura física de los centros de salud y educativos, así como de «procesos que tienen que ver sencillamente con la naturalidad de la salud, que vas y te diagnostican, que tengas un mamógrafo».

–Así como el presidente Nicolás Maduro ha dicho que el bloqueo le ha causado a Venezuela pérdidas por 642 mil millones de dólares, ¿tienen cuantificados los daños que han causado estas criminales medidas a la ciencia, salud y educación?

-Gran parte está cuantificado en la ciencia, en la salud, son vidas humanas. Nosotros colocábamos un promedio de 5 mil marcapasos y ahora nos cuesta a veces llegar a mil, mil 500, esa es una de las cifras. Igual con las vacunas, llegamos a tener difteria porque no teníamos vacunas.

-¿Hay cifras de fallecidos de cáncer producto del bloqueo?

-Sí se tienen, solo que no me toca darlas. Son las cifras de la guerra.

La ministra Jiménez también remarcó que además de la salud y la educación, los sectores de tecnología, ciencia, biomedicina, ingeniería, agroindustria y la investigación científica en la República Bolivariana de Venezuela, están siendo altamente golpeados por las medidas coercitivas unilaterales que mantiene Estados Unidos, y que impiden, desde el año 2015, que la patria bolivariana pueda sustituir piezas de 14 microscopios electrónicos con los que cuenta la nación.

En materia de educación señala que el Proyecto Canaima Educativo, un plan que nació el 21 de septiembre de 2009 de la mano del Comandante Eterno Hugo Chávez Frías, también está sancionado. «La empresa que producía las Canaima no nos las entrega por las sanciones». Indicó que de esta manera se niega «el acceso a la tecnología, a las herramientas pedagógicas» para los niños, las niñas y adolescentes.

Enfrentando el bloqueo con ciencia para mejorar la salud

Desde el Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología enfrentan el bloqueo a través de innovaciones científicas, y de programas como el Plan Cayapa Heroica, que nació en el tercer trimestre de 2018, con el propósito de servir a la nación realizando mantenimiento y rescate de equipos esenciales.

«Estamos cambiando la lógica de nuestra relación con la ciencia y la tecnología. Estamos reaccionando de una forma diferente, y el talento es la mayor estrategia, el talento para hacer las cosas. Entonces, los científicos y las científicas formados están en la Cayapa Heroica. Muchos son ingenieros, son doctores, que tienen la capacidad de diseñar piezas, componentes y partes, y sustituir los repuestos dañados de algunos equipos médicos», manifestó.

Enfatizó que más de 30 millones de dólares en ahorro han acumulado los científicos y técnicos de la Cayapa Heroica con la reparación de equipos médicos. De acuerdo con la Vicepresidenta Sectorial, se han sustituido importaciones de insumos que antes podían adquirir con los ingresos de la venta del petróleo.

«Con la biotecnología y con ingenieros, hemos hecho plataformas para diagnósticos. Tenemos el kit para diagnósticos del mal de Chagas, para leishmaniasis, de Covid, de toxoplasmosis, cálculos renales», informó.

De igual forma recordó que en agosto de 2022, el Presidente de la República aprobó la creación del Centro Nacional de Medicina Regenerativa a partir de la Unidad de Terapia Celular (UTC) del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), el cual parte de la necesidad de establecer mecanismos de coordinación con hospitales del país, para expandir los beneficios de estas investigaciones clínicas con células madre.

«Comenzó como un pequeño laboratorio que estaba investigando células madre, luego continuó con unas terapias, y hoy por hoy es nuestro centro nacional de referencia con el que el servicio médico del IVIC, con sus especialistas médico-científicos, se traslada a Yaracuy, están en Caracas, en Miranda, atendiendo unos casos especializados muy complejos, de enfermedades congénitas, tanto en adultos como en niños», describió.

Indicó que uno de los casos acometidos fue el desarrollado con éxito en la primera operación en el mundo de Pseudoartrosis Congénita de Tibia con aplicación de células madre de un donante a una niña de 4 años de edad de nombre Williannys Ollarves. «Esto permitió que se regenerara la conexión de la tibia con el tobillo y permitirle tener la pierna completa e iniciarse en el caminar».

Aportó como dato y un logro, que Venezuela esté a la vanguardia de este tipo de tratamientos con aplicaciones de células madre. «Hoy las células madre son una de las nuevas plataformas terapéuticas del mundo. No quisiéramos estar rezagados, hay un esfuerzo del gobierno nacional y particularmente del presidente Nicolás Maduro en la aprobación de proyectos que permitan atender en los hospitales públicos a pacientes con estas necesidades».

Agregó que se está avanzando en el desarrollo de las capacidades humanas, científicas. «Hacer que nuestra gente pueda inventarse las cosas. Crear desde nuestras necesidades más sensibles».