Canciller Gil llama a condenar agresión de EEUU contra presidente Nicolás Maduro
“Nuevamente están extralimitando la justicia extraterritorial de los Estados Unidos», denunció ante el cuerpo diplomático acreditado en el país. Foto Internet.

VEA / Yonaski Moreno
El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Yván Gil, exhortó a la comunidad internacional a pronunciarse contundentemente en contra de la decisión del gobierno de Estados Unidos de ponerle precio a la cabeza del jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro.
«Debemos condenar este tipo de actitud; no podemos quedarnos con los brazos cruzados, no es posible que desde un gobierno se le ponga precio a la cabeza de cualquier presidente o jefe de Estado del mundo y eso pase con total impunidad”, expresó el canciller durante un encuentro con el cuerpo diplomático acreditado en Venezuela, celebrado este martes 12 de agosto en la Casa Amarilla Antonio José de Sucre.
Gil señaló que el ofrecimiento de una recompensa de 50 millones de dólares por el presidente Maduro, sin pruebas, sin juicio, utilizando mentiras, se trata de una agresión. “Nuevamente están extralimitando la justicia extraterritorial de los Estados Unidos; es muy grave, porque implica el desconocimiento de la ley internacional”, dijo.
El canciller estuvo acompañado en la actividad por los viceministros para América Latina, Rander Peña; Asia, Medio y Oceanía, Tatiana Pugh; Temas Multilaterales, Rubén Darío Molina; África, Yuri Pimentel; Europa y América, Camilla Andrea Corao, y Comunicación Internacional, Camilla Fabri.
El pasado jueves 7 de agosto, el Departamento de Estado y el Departamento de Justicia anunciaron un aumento «de hasta $50 millones en la oferta de recompensa bajo el Programa de Recompensas de Narcóticos (NRP) por información que conduzca al arresto y/o condena de Nicolás Maduro por violar las leyes de narcóticos de Estados Unidos», indicó uno de los organismos imperiales en su web.
Ante estos señalamientos, el vicepresidente sectorial de Defensa y Soberanía, Padrino López, denunció que EEUU «nos acusa de liderar un cartel del narcotráfico, disimulando con esta farsa la cruda realidad de su decadente sociedad, en la que miles de sus conciudadanos mueren diariamente debido al consumo de sustancias estupefacientes y psicotrópicas. Basta mirar las dantescas imágenes de personas en las calles de las ciudades, sufriendo los efectos devastadores de adicciones desenfrenadas, a quienes, por cierto, no se les brinda ningún tipo de ayuda, porque el sistema de salud es privado y absolutamente excluyente».
La medida también fue condenada por el Poder Electoral, Ejecutivo, Legislativo, Moral y Ciudadano y Judicial.