Caracas votó conciencia en mano por Juezas y Jueces de Paz Comunal
Votantes manifestaron su satisfacción por elegir a vecinos, gente que hace vida en las comunidades. Foto Franklin Domínguez.

VEA / Carlos A. Batatin
Este 15 de diciembre, el sol caraqueño invitaba a pasar un día distinto a orilla de la playa o realizar cualquier actividad propia del día domingo. Sin embargo, miles de ciudadanos desde bien temprano decidieron participar en la elección de Juezas y Jueces de Paz Comunal.
Los centros de votación no lucían como tradicionalmente lo hacen cuando se trata de elecciones presidenciales, gobernadores o de alcaldes. En esta ocasión, el Poder Popular organizado en comunas y consejo comunales estaban allí orientando y facilitando para que la ciudadanía escogiera de acuerdo con su criterio a los Juezas y Jueces de Paz de sus comunidades.

Durante un recorrido emprendido por Diario VEA por algunas parroquias de la ciudad se pudo constatar la asistencia de decenas de personas a los centro más cercanos a su residencia. La Señora Josefa Navarro, vive entre las esquina de Viento a Curamichate, en Santa Rosalía, muy cerca del terminal de pasajero del Nuevo Circo. Ella votó en la Unidad Educativa Nacional Bolivariana Luis Razetti. «Fue realmente rápido y sin complicaciones».
Relata que llegó un poco antes de las 10:00 am » y 20 minutos después había votado. Por cierto lo hice por una personas que conozco hace un buen tiempo y a quien podría recomendar sin temor alguno».

En el citado centro estaban presentes unas 50 personas esperando su turno para votar por su candidato. Allí relató el señor Hugo Ramírez, que no se perdería ese hecho histórico, «porque está en cada uno de nosotros elegir a las Juezas y Jueces de Paz Comunal para que todos juntos resolvamos los problemas que a todos nos compete».
–¿Conoce usted bien a la persona por quien usted votó?
-Claro. Voté por tres candidatos y a los tres los conozco desde hace un buen rato. Son mis vecinos y son personas honorables. Además, ¡quién se va a buscar cuchillo para su garganta!».
Demuestre que vive allí
Un poco antes de las 11:00 am, todo transcurría con normalidad en la Unidad Educativa Nacional Bolivariana Bicentenaria Republicana, avenida Lecuna, muy cerca del complejo Parque Central. Allí se presentó un señor exigiendo hacer respetar su derecho al voto. Argumentaba que vivía muy cerca de esa institución por cuya razón le correspondía votar allí. Sin embargo, al ser interpelado por los responsables del proceso no sabía cómo se llamaba el edificio ni la esquina dónde estaba ubicado.
Aunque estaba un tanto alterado, en forma gentil lo invitaron a que se presentara nuevamente con algún familiar, responsable del Clap o jefe de Calle para verificar la veracidad de la información. Esa persona nunca regresó.

Votantes como arroz picao
Otros de los centros visitados fue el Complejo Educativo Fermín Toro, cercano a la estación del Metro, El Silencio. En su entrada principal no había colas ni nadie esperando para entrar. No obstante, en su interior se podía apreciar una larga cola de hombres, mujeres, jóvenes y adultos mayores a la espera para expresar su opinión. Igual situación se presentaba en la Universidad Experimental Caracas, ubicada a un extremo del Banco Central de Venezuela.
Renato Gómez, declaró para Diario VEA que vivía a pocas cuadras de esa institución » y para mi es más fácil votar en este lugar. El proceso fue sencillo, rápido y en esta oportunidad ejercimos la denominada democracia participativa y protagónica».
Posteriormente el equipo reporteril se trasladó a la parroquia San Juan. Fue visitado el Inces Luis Beltrán Prieto Figueroa, al frente de la Maternidad Concepción Palacios, y la Unidad Educativa Nacional Zoe Xiques Silvas, cerca de allí. En ambos lugares estaban presente las colas y la mayoría de las personas esperaban su turno sentados en los pupitres escolares.

En la Avenida San Martín, está localizada la Unidad Educativa Nacional República del Ecuador. A pocos metros de la entrada habían puesto una corneta mediante la cual se escuchaban gaitas, música llanera y los siempre presentes aguinaldos en época decembrina.
También a Coromoto Díaz, le correspondió votar por los Juezas y Jueces de Paz Comunal en esa institución educativa. «Les cuento que lo hice consiente de mi responsabilidad para hacer de mi comunidad un lugar más digno para vivir en armonía», expresó.
De acuerdo a sus declaraciones «me parece oportuno que seamos nosotros mismos quienes elijamos a estas personas que les tocará mediar entre las partes para resolver los problemas de las comunidades. Voté por una persona que se ha hecho merecedora del respecto y cariño de los vecinos».

En la parroquia 23 de Enero también se evidenció la presencia de votantes. En la Unidad Educativa 23 de Enero, en la zona El Mirador, habían mucha gente esperando entrar y otras sentadas adentro esperando a sufragar. Siempre prevaleció el orden, disciplina y mucha colaboración con los adultos mayores.
En las instalaciones del Núcleo Endógeno Fabricio Ojeda, ubicado en la entrada al sector Gramoven, en la parroquia Sucre, habían decenas de votantes aguardando para votar. En perfecto orden y mientras hablaban sobre los candidatos los votantes sin ningún tipo de prisa esperaban su turno. Entre ellos comentaban las cualidades y responsabilidad de un determinado aspirante. Es decir, «porque lo conocemos bien no dudamos en recomendarlo para que sea el juez de paz en nuestro sector».