¡Ahora una de vaqueros! Armó buques contra Venezuela y hoy dice que evitó una acción militar

Así se vende Mark Esper, que fue secretario de Defensa del gobierno de Donald Trump. Foto Internet

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

El exsecretario de Defensa de Estados Unidos, EEUU, Mark Esper, aseguró que durante el régimen de Donald Trump previno una acción militar contra Venezuela.

«Ciertamente el año pasado la administración que tenía a unos individuos en la Casa Blanca propusieron una acción militar contra Venezuela. Atacar Irán. En un punto alguien propuso que bloqueáramos a Cuba”. Así lo afirmó al ser consultado en una entrevista con la presentadora de “60 Minutes”, Norah O’Donnell, sobre las acciones que supuestamente previno.

Según Esper, quien ejerció el cargo desde julio 2019 hasta noviembre 2020, y quien movió buques de la armada gringa cerca de Venezuela, ahora asegura que previno junto con otras personas «cosas malas, cosas que podrían haber llevado al país (Estados Unidos) en una dirección oscura», se le escucha en el material que circuló el domingo y que se hizo viral este martes 10 de mayo.

Esper y los buques cerca a Venezuela

Esper es el mismo que el 1° de abril de 2020, tras acusar al gobierno constitucional de Nicolás Maduro de tener supuestos vínculos con el narcotráfico, junto al exmandatario estadounidense Donald Trump avaló el envío de buques de la Armada gringa cerca de las costas venezolanas para realizar tareas de «vigilancia» en la supuesta lucha de su país contra las drogas, que se le olvidó mencionar viene de Colombia.

Ese despliegue que incluyó destructores navales, barcos de combate, helicópteros, aviones de la fuerza aérea, se trató «de una de las mayores acciones militares de Washington en la región desde la invasión de Panamá en 1989 para derrocar al general Manuel Antonio Noriega y llevarlo a Estados Unidos para que enfrentara cargos por drogas», así lo señaló el 2 de abril de 2020 el portal alemán dw.com/

El anuncio del despliegue se dio cinco días después de que el régimen de Trump presentará cargos penales contra el Presidente de la República, Nicolás Maduro, y otros funcionarios venezolanos por supuestos vínculos con el narcotráfico. Ese 26 de marzo de 2020, el Departamento de Estado de Estados Unidos, a través de su programa de recompensas de narcóticos, también ofreció “una recompensas de hasta US$ 15 millones por información que conduzca al arresto y/o condena de Maduro Moros; hasta 10 millones por información que conduzca al arresto y/o condena de Diosdado Cabello”.

Con sus más recientes declaraciones, en mayo de 2022, Esper se suma a la lista de exfuncionarios de Trump que han admitido y confesado que el magnate gringo pretendió invadir Venezuela. En junio de 2020,  el exasesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, reveló en su libro La habitación donde sucedió, que el expresidente gringo dijo que invadir Venezuela sería «genial» («cool») y que el país era «realmente parte de Estados Unidos», citaron en esa oportunidad diversos medios internacionales.

Mark Esper, promotor de guerra

En abril de 2020, esta autora, elaboró un seriado para Diario VEA, donde se daba a conocer quienes eran los funcionarios gringos que mantenían o mantienen un asedio contra Venezuela. Uno de ellos fue el de Mark Esper. Aquí recordamos parte de ese trabajo.

Esper es un excontratista del Pentágono. Es un militar estadounidense graduado en la Academia West Point que participó en la Primera Guerra del Golfo (1990-1991) como oficial de Infantería. De acuerdo con medios internacionales, sus acciones en el frente le llevaron a ser condecorado con una Estrella de Bronce y con una Legión del Mérito.

Esta intervención a la que EEUU y sus aliados le dieron por nombre “Operación Tormenta del Desierto” se inició con una mentira contada por una supuesta joven kuwaití de nombre Nariyah, quien aseguraba que soldados iraquíes agarraron las incubadoras y dejaron a los niños muriendo en el suelo frío. Una historia que repitió el entonces presidente George Bush (padre) en diversas oportunidades para lanzar su ataque contra el presidente Saddam Husein.

Después del ataque se descubrió que Nariyah era la hija del embajador de Kuwait en EEUU, Saud Nasser al Sabah, pero el daño ya estaba hecho, la intervención dejó 2.278 bajas civiles en Irak y provocó una catástrofe ecológica: El Golfo resultó contaminado por unos 8 millones de barriles de petróleo, mientras que el desierto se quedó con unos 320 lagos de petróleo que tardaron una década en “secarse”, recordó en agosto de 2013 Russia Today.

En otras palabras, Esper fue uno de los que apoyó las mentiras construidas por el gobierno estadounidense para invadir a Irak.

De militar a fundación injerencista

Luego de su paso por la guerra y tras diez años de servicio, Esper decidió abandonar las Fuerzas Armadas y comenzó a trabajar para la Heritage Foundation, recordó en julio de 2019 la agencia EFE.

La Heritage Foundation se encuentra entre los 10 “think-tanks”, tanques de pensamientos gringos, organización conservadora que “comercializa” sus “investigaciones”  sobre cuestiones políticas claves a congresistas estadounidenses, reseña la propia instancia en su web, en donde agrega que promueven “la libre empresa, los valores tradicionales de Estados Unidos, y una fuerte defensa nacional”.

Esta fundación, que fue una de las principales asesoras de Trump, es la misma que en 2014 publicó un informe en el que enfatizaba las “amenazas del socialismo del siglo XXI”, asegurando que Venezuela era cabeza de playa del terrorismo islámico en la región (repitiendo parte del libreto que suelen desplegar los militares estadounidenses para justificar su presencia en la región), recordó en mayo de 2017, en un artículo publicado en Telesur, Silvina María Romano, del Consejo Nacional en Investigaciones Técnicas y Científicas (Conicet) en el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe (IEALC).

En la empresa armamentista

Esper, quien fue llamado en 2002 por el entonces presidente George W. Bush a incorporarse como subsecretario de Negociaciones del Departamento de Defensatrabajó años después en la Asociación de Industrias Aeroespaciales o la multinacional Raytheon, en donde fue vicepresidente; esta es una de las principales contratistas del Pentágono

Raytheon es una de las principales industrias armamentísticas de EEUU; es la fabricante de misiles BGM-109, más conocidos como misiles “Tomahawk”, los mismos que ha usado el gobierno gringo en todas sus campañas militares en los últimos 20 años, reflejó en septiembre de 2013 Russia Today.

Tras el bombardeo que lanzó EEUU contra Siria en 2017, justificando su agresión por un presunto ataque químico en la provincia de Idlib, que nunca ocurrió, lanzó 66 Tomahawk, que tienen un costo entre 700.000 y 1,87 millones de dólares cada uno, recordó en abril de 2018 el portal español El Mundo.

Apoyó las sanciones

El hoy exsecretario de Defensa es otro de los voceros imperiales que estaba obsesionado con Venezuela. En enero de 2020, durante su primera visita al Comando Sur de Estados Unidos (Southcom), en Doral,  aseguró que Venezuela representa «el mayor reto» en la región, al estar «dirigido por un régimen corrupto y un Gobierno ilegítimo», citó en esa oportunidad TeleMundo.

Ahí mostró todo su apoyo a las medidas coercitivas unilaterales que aplica su nación contra Venezuela, y destacó que son el «mejor camino para acelerar» la salida de Maduro.

Esper estuvo entre quienes se reunieron en febrero de 2020 con el golpista Juan Guaidó, reveló ese mismo mes el prófugo de la justicia Carlos Vecchio. Este lobista venezolano contó a ABC que luego del encuentro de Guaidó con Trump, el magnate “nos pidió que nos reuniéramos con el ministro de la Defensa([Mark Esper), su secretario de Seguridad Nacional, y Mauricio Claver”.

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