Pedro Estacio

@Urgentess

Si observamos los acontecimientos que se suceden a nuestro alrededor, debo decir, aunque parezca una tontería no discutible en estos momentos por tratarse de un tiempo complicado, es que la conducta de las personas está algo así como desmejorada, bastante baja.

No creo que sea la pandemia de Covid-19 la que haya desatado todo lo que acontece en lo que a conducta humana se refiere. Hace años hemos visto que la nación eliminó el analfabetismo e impulsó la educación como nunca había sucedido en Venezuela. Por allí estamos bien, pero es hasta allí, porque apenas se ha dado un paso, por cierto muy bueno, en materia educativa, pero el mismo requiere ser profundizado con la lectura y el análisis como una vía hacia el perfeccionamiento de la sociedad.

Este tiempo complicado, como señalé antes, empuja al individuo hacia el canibalismo, ese mal actuar de algunas personas contra otras iguales. Al conductor de la camioneta de pasajeros, por ejemplo, no le interesa quienes viajan ni en qué condiciones lo hagan, solo que paguen. Dicen que todos ellos son una mafia.

El comerciante solo busca que el comprador le pague lo que dice el dólar paralelo, porque el dólar que publica el Banco Central de Venezuela está muy bajo y eso no le conviene, pese a que muchos de ellos no pagan patentes, ni seguro social, ni permiso sanitario, ni tienen baño. Esto sucede a diario en miles de lugares del país. 

Ignorar a las personas mayores y a los escolares parece algo ya común y eso no tiene ni justificación. Como tampoco la tienen algunos que le hacen la vida imposible a sus vecinos con el alto volumen que les ponen a  sus equipos -mientras beben en las calles- que por lo general comienza a partir de las 10:00 de la noche y se extiende hasta las 7:00 de la mañana del día siguiente.

Este asunto tampoco preocupa a cierto nivel de autoridad, que también pareciera ignorar los mandatos necesarios del patrullaje, pues nunca se ven. Ya ni hablar del respeto de quienes conducen porque hasta sienten como válido no prestarle atención al semáforo, dar la vuelta en “U” donde no está permitido y no dejar que las personas atraviesen las calles aunque sea por el rayado.   

Hay tantas cosas que ocurren a diario que nos llevan a pensar que, las complicaciones que afectan al país, impiden que nos dirijamos a mejorar nuestro nivel cultural, al menos por ahora.

Hay asuntos que uno no encuentra cómo digerir, como es el caso de quienes viven en el mundo de la politiquería: Un día casi incendian a Venezuela y de la noche a la mañana se venden como ángeles y salen a participar en elecciones, achacándole al Gobierno Revolucionario y Bolivariano de ser causante de sus males.

Y esto es tan terriblemente cierto y duro, que hasta un colectivo criollo se ha instalado en Florida, EE. UU., tal como lo hizo una porción de cubanos y desde allá, en alianza con el imperio estadounidense, afectan a Venezuela, lo que evidencia ese deterioro de la conducta humana. Si hacemos referencia a los consejos comunales y comunas, no los vemos muy interesados en las personas, las cuales deben ser su objetivo principal y organizarlas. Mucho qué decir y poco espacio para escribir. Un hecho se ve claro, la población al parecer no parece estar leyendo, menos si está escuchando y viendo mensajes y videos por los celulares.

El asunto, es que la lectura conduce al pensar profundo, al análisis de los hechos y como veo las cosas, nada de eso parece que se hace, solo se anda en lo superficial, en una condición humana como banal.

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