Néstor Rivero Pérez

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El 21 de octubre de 1879, Thomas Alva Edison logró mantener encendida por 48 horas una bombilla construida en su taller de Mellon Park, en Nueva York (EE. UU.), dando de este modo inicio a un sistema de iluminación en vías públicas, viviendas y plantas fabriles y locales comerciales, a partir del cual se obtuvo un mayor rendimiento de las horas de la noche por los seres humanos.

 

Segunda Revolución Industrial

El hecho tiene gran repercusión en el marco de la segunda Revolución Industrial que por entonces vivía la humanidad. Téngase en cuenta que la primera Revolución Industrial fue apuntalada por la aplicación de la energía del vapor a las máquinas de tejido sustitutas del telar manual, y en el transporte ferroviario y el barco de vapor que suplantó al velero.

Dichas innovaciones acortaron el tiempo de producción y traslado de personas y bienes a uno y otro lado del Atlántico, se vieron sobrepasadas por las tecnologías del petróleo de una parte, y la aplicación de la electricidad en lo concerniente a las redes de alumbrado.

 

Del fuego a la bombilla

El fuego, primera luz artificial en la infancia de la civilización, comenzó a utilizarse de forma silvestre con la llama abierta y luego con los artificios del encendido, hace miles de años. Además el fuego servía como sistema primitivo de calefacción y para la cocción del alimento. Más adelante se empleó la grasa animal para la confección de velas y mantener encendidas las lámparas del palacio, y aceites vegetales o minerales. Y hasta el refinado de keroseno, obtenido del petróleo, se empleaba aún en la segunda parte del siglo XIX.

La rueda y el bombillo

De acuerdo a la cronista Rocío Benavente, la bombilla, vocablo que se masculiniza como “bombillo”,  constituye al lado de la rueda “uno de los inventos más importantes de la historia de la humanidad (…) La generalización de la bombilla transformó nuestro mundo: Cambió radicalmente nuestros hábitos al llevar la luz allí donde antes se dependía del sol, dándonos el control de nuestros ciclos diarios; prolongó las jornadas laborales y promovió la creación de densas redes eléctricas en multitud de países” [https://www.elconfidencial.com]

 

La bombilla de Edison

En 1815 Humphrey Davy diseñó una lámpara para minas. En los años ’70 del siglo XIX  el inglés Joseph Swan creó una  bombilla incandescente, aunque obvió patentarla, lo que sí hizo Edison con la propia en 1880.

En todo caso, Edison introdujo profundos ajustes a su bombilla tras fatigosos experimentos a lo largo de 14 meses, con el filamento de carbón y la carga, así como reforzando la seguridad frente al riesgo de incendio y de que se quebrase la ampolla de vidrio, o se averiase el cableado que transporta la carga eléctrica que lleva la carga al filamento.

La bombilla patentada por Edison ofrecía mayor duración “y requería menos energía, pues estaba hecha de bambú carbonatado” [https://rinconeducativo.org].

 

Guerra de las Corrientes

Así se caracteriza el período que cubre los años ’80 y ’90 del siglo XIX, cuando el sistema de iluminación de Edison, basado en la corriente continua, gozaba de la confianza de los usuarios en EE. UU. y otras regiones del mundo de una parte, y de la otra la  inspirada en las investigaciones de Nicolás Tesla, de “corriente continua”, con mayor cobertura territorial y que a la larga terminó imponiendo su señorío a lo largo del planeta.

El sistema de flujo energético de Edison se basa en la “corriente continua”, a la que le surgirá como rival la “corriente alterna”, de mayor eficiencia, promovida Tesla y que prevalece hasta hoy.

Sinóptico

1952

Leonardo Ruiz Pineda

Este día fue asesinado a tiros en la calle principal de San Agustín (Caracas) por agentes de la Seguridad Nacional -cuerpo policial de la dictadura perezjimenista-, el dirigente socialdemócrata Leonardo Ruiz Pineda, quien se hallaba al frente del aparato clandestino de Acción Democrática, en resistencia a la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.

Leonardo, quien lideraba una postura emergente y antiimperialista dentro de AD, y quien cada vez se distanciaba más de Rómulo Betancourt, murió en la calle principal de San Agustín, en Caracas.

De acuerdo a Mario Valdez, “Guillermo García Ponce, lo llamó El Ruiseñor de la Libertad”. La persecución feroz y la decisión de eliminar a Ruiz Pineda, tuvo mucho que ver con el descrédito que acarreó a la dictadura militar la publicación de la obra Venezuela bajo el siglo del terror: Libro negro de una dictadura,  obra que recopilaba denuncias sobre las graves violaciones de derechos humanos y casos de corrupción por parte de dicho régimen dictatorial. Un retrato de Ruiz Pineda se encontraba colocado en cada sede de la SN. Su desaparición privó al país de un líder con capacidad y liderazgo, como para disputar a Betancourt la conducción y rumbo de AD, y de convertir a esta en una entidad antiimperialista, contrapuesta al modelo puntofijista.

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