Néstor Rivero Pérez

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El 14 de febrero de cada año se celebra en todo el mundo el Día del Amor, en homenaje a San Valentín de Roma y la tradición pagana de Cupido. San Valentín murió decapitado por órdenes de Claudio II. Y se estima que el primer “Día de San Valentín se celebró el 14 de febrero de 415 dC.

El ángel Cupido

Personaje central en la gesta amorosa que simboliza Valentín es el niño Cupido, original tradición pagana rescatada por la naciente Iglesia cristiana. Se trata de un pequeño que con sus ojos vendados va de vuelo en vuelo armado de flecha y arco, apuntando a los corazones para insuflarles el sentimiento afectuoso hacia otro u otra.

Así en Occidente se hizo norma la de asociar “los flechazos de Cupido” con el amor erótico, cuando en su origen se trata de un amor de mayor universalidad. También conocido como “Pandemos (el que lo domina todo), Cupido sobrevivió a las distintas catástrofes y contiendas de los dioses.

Así mientras el panteón de Ra se vería sincretizado con el de Amón, y más adelante Alejandro y sus escuadrones sustituyen el templo de Akhenatón por los dioses helénicos, y, cinco siglos después el santoral cristiano se impone sobre el panteón romano, Cupido con su virus del sentimiento iba permanecía en medio de distintas escatologías y culturas, como símbolo de regusto pagano admitido por la más ortodoxa percepción del credo monoteista.

Eros y Psique

A Afrodita se le tiene como diosa del amor biológico y sexual. De otra parte su hijo Eros, promovía nexos más amplios entre las personas. Sin embargo Eros en uno de sus recorridos por la Tierra sucumbe ante la más hermosa de las mortales: Psique; empero esta última se le une con la condición de nunca descubrir el rostro del joven.

No obstante la curiosidad la embarga cuando se ve inducida por sus dos hermanas quienes, al igual que Afrodita, sentían envidia de ella proponiéndole faltar a su compromiso de nunca develar el rostro de Eros, con quien se unía en la oscuridad de la noche, hasta que en una ocasión Psique y sus hermanas con una lámpara van adonde Eros duerme, descubriendo cómo era este; con la mala suerte de que una gota caliente del aceite d ella lámpara cae sobre el rostro de Eros.

Este enfurecido echa del lugar a las tres, yendo a refugiarse donde su madre Afrodita. Entretanto desconsolada Psiques, enloquece ante el rechazo del hombre que ama, debiendo cumplir tres penosos trabajos para volver a unirse con Eros.

El último fue el más exigente: debía descender al infierno para traer un recipiente con “agua de olvido”, que fluye en el río Estigia, sobreponiéndose a los acechos del navegante Caronte. Terminará ascendida al monte Olimpo y consagrada como  la diosa, que personifica el alma. Para Homero, la Psique “sale volando de la boca del que muere como si fuera mariposa” (Wikipedia)

Culturas latinas

En países de cultura luso-hispanoamericana, donde se aclimataron tradiciones como las de Amadís de Gaula o don Quijote de la Mancha, quienes unían al amor romántico su sentido de justicia, se conocía las máximas de Alfonso X (El Sabio), quien en el marco de la Baja Edad Media exhortaba a sus súbditos a ejercitar el amor en términos de afecto a los semejantes, Según el Diccionario de Términos Literarios, el monarca erudito instaba a la hidalguía y lo caballeresco “Porque te ruego yo por el alma de tu padre y por las armas de Cupido, tu hermano y por los hombres buenos que andan conmigo huyendo por las tierras, y por los dioses de Troya…”

El arte de amar

Hijo de Marte y Afrodita, Eros ha sido recreado como símbolo en distintas culturas de ascendencia grecolatina.

Así, dando un paso definitorio hacia el significado del sentimiento como atracción de la pareja, el poeta romano Ovido escribe un manual sobre las técnicas del cortejo a la pareja del sexo opuesto.

Lo titula El arte de amar. El mismo título será utilizado diecinueve siglos después por el psicólogo germano-estadounidense Erich Fromm quien, desde un horizonte marxista indaga respecto a la cualidad íntima de cada ser humano que le impele a la pasión o la comprensión respecto al otro u otra.

Fromm examina y enjuicia “El amor y su desintegración en la sociedad occidental contemporánea: crítica sobre la estructura social de la civilización occidental y que el espíritu que de ella resulta dificultan el desarrollo del amor”.

Obra de un amor de inclinación social que de acuerdo al autor es la salida que posee la actual civilización.

Sinópticos.

1825

Gran Mariscal de Ayacucho

Este día 14 de febrero de 1825, el Congreso del Perú otorgó al General Antonio José de Sucre el título de Gran Mariscal de Ayacucho, lauro que la posteridad reivindica como expresión del genio militar del héroe cumanés, cuya espada y estrategia resultaron fundamentales, al lado del Libertador Simón Bolívar, para dar su independencia al Ecuador, Perú y Bolivia.

Antonio José de Sucre, junto a los prematuramente desaparecidos Atanasio Girardot y José Antonio Anzoátegui, comprendió temprano la visión de Estado y anfictionía postulada por el Libertador Simón Bolívar.