¡Detallazo! Nada prueba que jóvenes venezolanos hayan estado robando (+Tibú)

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«No sabemos si estaban robando realmente», dijo Wilfredo Cañizares, director de la ONG, Progresar, con sede en Colombia.

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

«No sabemos si estaban robando realmente. Eso nadie lo ha podido probar. Los niños estaban allí y los que los detuvieron de manera ilegal dicen que estaban robando, pero nadie ha probado que estuviesen robando». La afirmación la hace Wilfredo Cañizares, director de la Organización No Gubernamental, ONG, Progresar, con sede en Colombia al referirse al caso de los dos jóvenes venezolanos asesinados el pasado viernes 8 de octubre en Tibú, Norte de Santander.

El pasado fin de semana cuando salieron a la luz pública los videos de los dos (2) jóvenes detenidos por comerciantes, tanto quienes los detuvieron como medios neogranadinos, aseguraron que fueron capturados robando.

En entrevista vía video WhatsApp con Diario VEA, indicó que en el supuesto que lo estuviesen haciendo, «es una práctica en Tibú, atroz, e ilegal que los comerciantes detengan a las personas que están cometiendo algún acto ilícito y los golpean, los sacan a las calles amarrados para que los conozcan».

En una parte de la entrevista, que se extendió alrededor de 30 minutos, Cañizares indicó que la guerrillas, grupos paramilitares y grupos delincuenciales, y en algún momento la policía de Colombia han usado estrategias para ganarse a un sector de la población. «Hay un sector del comercio que denuncia que hay muchos robos, entonces llega un grupo armado ilegal y asesina supuestamente a quienes están robando, y lo que pretenden es ganarse la fe y el apoyo de los comerciantes. Son actos por supuesto abiertamente ilegales, porque aquí no existe la pena de muerte«, indicó.

Venezolanas ejecutadas

Cañizares quien viajó a Tibú para conocer de primera mano y obtener más información sobre el lamentable crimen. Indicó que en esa región, donde hacen vida grupos paramilitares, narcotraficantes y otros sectores delincuenciales, además de la guerrilla, el ejército y la policía colombiana, hay mucho miedo.

«Hay un miedo enorme de la población. Las personas, las organizaciones y los líderes no quieren hablar con nadie de nada por el riesgo que eso significa. Hay 40 mujeres que han sido amenazadas, de ellas 16 han sido asesinadas este año, acusadas sin pruebas por supuestos grupos armados de ser informante de la policía o del Ejército, tres de ellas venezolanas (…) Entonces las mujeres no quieren hablar con nadie (…) Ahí han impuesto un ambiente de terror. Estos grupos quieren someter a la población a sus intereses», manifestó.

Progresar, una fundación que trabaja por la promoción, protección y defensa de los derechos humanos a través del acompañamiento a víctimas, comunidades vulnerables y organizaciones sociales en el nororiente colombiano y la frontera colombo-venezolana, indicó que en Tibú, «todo el mundo es sospechoso de hacer algo. Hay un clima de intimidación muy fuerte con la presencia de todos estos grupos ilegales armados aquí».

No es la primera vez

En sus declaraciones dejó muy claro que no es la primera vez que jóvenes venezolanos son asesinados en el municipio Tibú, región fronteriza con Venezuela.

De hecho, el miércoles 13 de octubre, Cañizares dio a conocer en su cuenta en la red social Twitter, que seis (6) niños fueron retenidos en diciembre de 2018 por hombres armados en el corregimiento de La Gabarra, ubicado en Tibú. «Todos tenían nacionalidad venezolana. ¿Dónde están? ¿Están con vida? ¿Qué ha hecho el Estado colombiano para recuperarlos?».

Destacó que Tibú es el municipio en donde se están presentando los mayores niveles de violencia en el Norte de Santander y uno de los mayores en Colombia, al tiempo que recordó que «Tibú es el mayor productor de coca en Colombia, es una zona cocalera».

Recordó que en el Norte de Santander hacen vida alrededor de 40 o 50 grupos delincuenciales.

«En el Norte de Santander hay presencia de todas las actividades delincuenciales que existen en Colombia. Hay alrededor de 40, 50 grupos que operan en el departamento, y este escenario donde por todo se genera violencia, es donde se expone a la población migrante, que no conoce lo que ocurre en estos territorios, que llegan a buscar trabajo, buscar un ingreso para su sustento y se enfrentan a estas realidades de violencia sistemática y de asesinato en estos territorios», puntualizó.

Es escandaloso

«Lo que está ocurriendo en Colombia, los asesinatos, las desapariciones, la violencia sexual, el reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes de nacionalidad venezolana es escandaloso. Las cifras son escandalosas», manifiesta Cañizares a lo largo de la amplia entrevista.

Indicó que ellos tienen cifras del Instituto Nacional de Medicina Legal de Colombia, que es la institución que se encarga de hacer los levantamientos de las personas, que indica que en el período 2017-2021 han sido asesinados «2.558 personas de nacionalidad venezolana, de ellos 427 han sido asesinados en el Norte de Santander. Igualmente han sido desaparecidos 391 personas de nacionalidad venezolana, 57 de ellas en el Norte de Santander por grupos ilegales».

«En el Norte de Santander han sido desplazados de manera forzada de los lugares donde estaban viviendo: 395 ciudadanos venezolanos. Han sido obligados por grupos ilegales a salir de sus casas donde se encontraban. Esto es en el período 2020-2021», especifica.

Agrega que de acuerdo con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, «que se encarga supuestamente de proteger a los niños, niñas y adolescentes en Colombia, nos informó que tenían información de 23 niños y niñas» de nacionalidad venezolana que fueron reclutados por grupos armados ilegales.

Jackson Enrique Arraiga Parra

Como Jackson Enrique Arraiga Parra fue identificado el segundo joven venezolano asesinado el 8 de octubre en Tibú, informó el miércoles Cañizares. Precisó que tienen copia de la cédula de identidad del joven, por lo que pueden decir que nació el 3 de octubre de 1998, es decir acababa de cumplir 23 años.

Indicó que la Fundación Progresar está coordinando con la familia de la víctima para que puedan viajar a Cúcuta a reclamar el cuerpo de su deudo.

«Los familiares nos han expresado que no tienen dinero para trasladarse a Cúcuta, nosotros hemos ofrecido nuestro apoyo económico para que lleguen a la ciudad y regresen con el cuerpo de su ser querido y estamos en esas coordinaciones con ellos», expresó.

Relató que el joven al igual que Alexander José Fernández Rodríguez de 15 años, también es del estado Zulia.

«Los dos jóvenes estaban en Tibú buscando trabajo. No tenían familiares en Tibú. Unos familiares viven en Maracaibo, en Casigua de Cubo. Las familias no tienen sino sentimiento de horror frente a lo que ocurrió. Eran muchachos sanos, nunca tuvieron problemas en Venezuela, de ningún tipo. No consumían drogas, no tenían antecendentes. Eran jóvenes que quisieron ir a Tibú a buscar trabajos para enviar (dinero) a su casa», expresó.

¿Qué llamado le hace a los migrantes venezolanos ante estos lamentables hechos?

-Lo que podría decirle a la población migrante venezolana es que la situación en el Norte de Santander es muy difícil. Ellos desconocen esta situación. Hay regiones muy peligrosas, cualquier persona, no solamente ellos pueden ser asesinados por simples sospechas. Nosotros conocemos casos de migrantes venezolanos que han sido asesinados porque no los conocen, porque llegan a una región, son detenidos por un grupo armado ilegal paramilitares o guerrillas, como nadies los conoce son sospechosos y han sido asesinados, solo por eso. Por no tener documentos, muchos migrantes vienen a Colombia sin documentos, los pierden, salen con documentos mínimos y cuando son requeridos por estos grupos ilegales pueden ser asesinados y han sido asesinados y muchos han sido desaparecidos. Hay que tener mucho cuidado a donde se llega, lo ideal es que puedan antes ubicarse en algunas zonas, poder averiguar, indagar a donde van, poder saber si es un municipio tranquilo o no. Cómo está el nivel de delincuencia. En el Norte de Santander hay municipios que no son así, el problema es que en esos municipios no hay trabajo inmediato.

Llamó a los venezolanos que se sientan amenazados a buscar apoyo de organizaciones como Progresar, cuya sede se encuentra en la avenida 0 Calle 10 Edificio Rosetal Piso 3, Oficina 302, Cúcuta, Colombia. Indicó que pueden comunicarse a través del teléfono: 316-7421360.

«Nosotros estamos acompañando organizaciones de migrantes, y le estamos diciendo a los migrantes que se junten, y los estamos ayudando a crear organizaciones, para que ellos se encuentren, para que tengan mas información, para que juntos se puedan proteger más, para que juntos puedan incluso exigir al Estado colombiano que cumpla con los deberes internacionales que tienen con la población migrante», expresó.

Sin ayudas

Cañizares contó que en su más reciente visita a La Gabarra, corregimiento de Tibú, los migrantes venezolanos le indicaron que no han recibido ninguna ayuda de las donaciones que ha recaudado el Estado colombiano en el mundo a costa de la migración venezolana.

«Los miles de millones de dólares que el gobierno de Duque ha recogido a nombre de la población migrante no le llega a ellos, como nos decían ahora que estuvimos en La Gabarra, municipio de Tibú. Nos decían no hemos recibido un grano de arroz del dinero que el gobierno de Duque ha recibido de la comunidad internacional», señaló.

¿A su juicio a dónde se va ese dinero que está recibiendo Duque a costa de la migración?

-Eso es una buena pregunta. Aquí hay gente que se está enriqueciendo. Este es un país corrupto, toda esta estructura del Estado , de la clase política, de los gobernantes está liado a la corrupción. Este es un país carcomido por el narcotráfico y la corrupción política, y hay gente que se está enriqueciendo con el dolor y la tragedia de la población mmigrante venezolana.

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