Día de la Juventud y la formación ética
La autora es Presidenta de Fundalatin.
Hna. Eugenia Russian
Cada 12 de febrero se celebra en Venezuela el Día de la Juventud, una fecha en la que se resalta el espíritu vibrante y la fuerza transformadora de los jóvenes venezolanos, donde estudiantes y seminaristas, combatiendo en la guerra de independencia contra el imperio español de entonces en la Batalla de La Victoria en 1814, con el joven oficial José Félix Ribas, de quien se recuerda su emblemática frase: “No podemos optar entre vencer o morir. ¡Necesario es vencer!”.
Los jóvenes tienen la capacidad de reconstruir los tejidos comunitarios, pero para eso deben fortalecer el valor de enfrentarse al sistema dominante, que les obliga a ser cada vez más competitivos e individualistas, la fuerza de los jóvenes es la que puede cambiar al mundo; esta es la revolución que puede desbaratar los grandes poderes de este mundo, la revolución del servicio.
Por otra parte, el papa Francisco animó a los jóvenes para que den esperanza, que sean expresión del amor de Dios, que hace nacer la alegría y la esperanza, incluso allí donde parece imposible; que sean esperanza para tantos compañeros afligidos por las guerras, el acoso escolar, la depresión. Insta a chicos y a chicas a alimentar la confianza a través de opciones de vida concretas. Empezando por el buen uso de las redes sociales: «Es más fácil compartir malas noticias, que publicar cada día una palabra de esperanza». La invitación es a no dejarse contagiar por la indiferencia y el individualismo.
Los Jóvenes, al fortalecer su espiritualidad liberadora, pueden generar semillas de esperanza transformadora, reforzando la formación y el fortalecimiento ético y espiritual, para generar un marco de acción social proclive a la construcción de una sociedad mucho más integradora y responsable, con la gente y con la Madre Tierra, hacia una cultura de la paz.
