¡Échale bola tú, chica!
El autor es periodista y director de Diario Vea.
Ildegar Gil
El triste desafío que María Corina Machado se atrevió a lanzar al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), este jueves 22 de agosto en la mañana (ver foto), no hizo sino degradar más aún la condición de mosca que en su debida ocasión le asignó el Comandante Hugo Chávez, en enero de 2012. Quienes no recuerdan el episodio, o quienes deseen recrearlo, pueden dar al botón de Play en el siguiente video.
No tengo claro si de mosca pasó a reptil, o -en caso de que ya lo haya sido, y me temo que sí-, a algo muy parecido al polvo que se levanta cuando se baten las alfombras sucias. Por allí podría ir la cosa.
Lo cierto es que el TSJ, en efecto, ejecutó la tarea para el que fue creado ¡y sin necesidad de que este ser lo haya obligado!, dictó sentencia dentro de los parámetros de justicia que existen en nuestra legislación.
Conocido ya el desenlace legal que ratifica a Nicolás Maduro como Presidente reelecto para el período 2025-2031, me atrevo (y seguro que muchas y muchos me acompañan en esta reacción), a lanzar yo el reto. Para que a nuestra protagonista le sea más cómodo digerirlo, lo enumero en varios segmentos:
Échale bola tú, chica, y termina de mostrar las fulanas actas que dices poseer con el supuesto triunfo de Edmundo González Urrutia. Como lo han dicho algunas celebridades: Quien canta ¡Bingo! debe mostrar el cartón para confirmar que en efecto triunfó. No lo has hecho.
Échale bola tú, chica, y dime de dónde sacas que mi colega Ricardo Durán, asesinado en 2016, votó el 28 de julio. Así lo tienes en tu página web.
Échale bola tú, chica, y explícale al general, Roberto González Cárdenas, cómo es eso que su esposa también sufragó por González Urrutia. Te lo explico con plastilina: La señora esposa del militar, trascendió de dimensión ¡hace 5 años! Observa y escúchalo de su propia voz.
Échale bola tú, chica, y explícale al país cómo fue que en dos (2) días alimentaste la data de la página web con tus resultados de fantasía. Alguien que en algún momento pudo haber sido tu aliado, te desenmascaró públicamente, como se evidencia a continuación.
Échale bola tú, chica, y confiesa si sientes alguna pizca de tristeza por las 27 víctimas mortales (esta cifra podría aumentar, debido a la cantidad de personas aún heridas) que dejó tu llamado a desconocer la voluntad popular expresada de forma cívica por nuestro pueblo el 28 de julio. Te paso un dato, de pana y todo: Superaste el triste récord del no menos tristemente célebre, Henrique Capriles, cuando en 2013 causó la muerte a 11 compatriotas, incluyendo algunos niños, después de ¡oh casualidad! desconocer la victoria electoral de Maduro.
Échale bola tú, chica, y cuéntanos si serás capaz de asumir las consecuencias legales que podría generar tu sangrienta actitud. ¿O acaso seguirás «en condición de resguardo» para -como por arte de magia- un mal día aparecer recibiendo el bronceado cabrón en alguna playa privada de algún no menos cabrón gobierno que permita cobijar tus fechorías?
Échale bola tú, chica, y cuéntale a las y a los respetables electores que confiaron en tu dirección (sabemos que EGU solo fue una marionetica), que el verdadero fraude lo montaste tú, haciéndoles creer que la ultraderecha había obtenido el triunfo el 28-J.
Échale bola tú, chica, y evalúa si tienes ovarios para decirles la verdad sobre el plan de guerra cibernético desarrollado contra el Consejo Nacional Electoral (CNE), que te permitiría aprovecharte del ambiente de confusión para -incluso-, exigir intervención foránea Made in USA, luego de haber proclamado al abuelo.
¿Te atreves? ¿Sí le vas a echar la bola que exiges a otros? ¿Tienes los ovarios bien puestos, como para proceder y dar la cara?