«El Inca» vs «Pacman»: El combate que la historia dejó entre sus deudas (+Video vibrante)

VEA/ Yonaski Moreno

Para las y los venezolanos amantes del boxeo, los apellidos Valero y Pacquiao son -de alguna manera-, sinónimos en tan exigente disciplina competitiva. Edwin «El Inca» Valero y Manny «Pacman» Pacquiao, protagonizaron el sueño de quienes ven en el universo del ensogado, calidad indiscutible.

Más allá del resultado que hubiese dejado ese choque de trenes, el venezolano y el filipino coparon durante mucho tiempo el ruego deportivo que desde el exterior de las cuerdas imploraba por ese encontronazo.

«Pacman» peleó este sábado 21 de agosto, luego de dos (2) años de inactividad. Cayó, de manera unánime en las tarjetas, ante el cubano contrarrevolucionario, Yordenis Ugás, contra quien se encaró en Las Vegas, Estados Unidos.

Fue inevitable, al conocer el combate, refrescar la presencia del merideño que falleciera trágicamente en abril de 2010, con tan solo 28 años de edad.

Subió  al cuadrilátero, por primera vez como boxeador profesional el 9 de julio de 2002 en el Parque Naciones Unidas, Caracas, donde enfrentó a Eduardo Hernández a quien noqueó en el primer round. Tras ese encuentro, protagonizó otros 17 que lo llevaron a terminar sus primeros 18 compromisos sin que sus rivales pasaran del primer asalto.

No fue sino hasta el 25 de marzo de 2006 cuando su contendor sobrepasó esta barrera. Fue el mexicano Genaro Trazancos, quien sucumbió ante la pegada de Valero, esta vez en el segundo round, en el World Memorial Hall, de Kobe, Japón, reseñó la web Sport Acción.

Su primer título mundial llegaría más tarde, en agosto de 2006, cuando enfrentó al campeón mundial de los superplumas, el panameño Vicente “El Loco” Mosquera a quien derrotó también por nocaut, pero en el décimo asalto. Con el triunfo Valero ganó el título superpluma de la Asociación Mundial de Boxeo, corona que defendió cuatro veces y dejó vacante en 2008 porque ya le costaba hacer el peso de esa categoría.

Por su desempeño recibió la oportunidad de luchar por el título mundial del peso ligero el 4 de abril de 2009 enfrentándose a Antonio Pitalúa, para obtener la vacante del Consejo Mundial de Boxeo (WBC) en el peso ligero. Este fue el primer compromiso de Valero en Estados Unidos. El título lo ganó en el segundo asalto. Ya con 25 peleas y 26 años de edad “El Inca” sumaba dos coronas mundiales de boxeo, enmarcadas en una carrera de puros nocauts y comenzaba a dilucidar grandes combates con los mejores boxeadores del mundo, añadió la web.

Una de sus aspiraciones, y así quedó asentado en diversas declaraciones, era enfrentarse a la mano del filipino Manny “Pac-Man” Pacquiao. En diciembre de 2008, luego del enfrentamiento entre el estadounidense Óscar de la Hoya y el filipino, que tuvo como resultado una contundente victoria de Pacquiao por nocaut técnico en el octavo asalto, un periodista le preguntó a Valera “¿quieres a Pacquiao para tu próxima pelea?”. El criollo respondió sin dudar: “Sí, sí. No próxima, pero sé que pronto vamos a estar en la lista de los más exigidos. Los fanáticos van a exigir a Valero y Pacquiao, porque a mí me gusta boxear, hermano, a mí me gusta puño, partirme la cara con un hombre que esté frente de mí. Lastimosamente he terminado con casi todos mis rivales en el primer round, 19 de 24, pero yo quiero que peleen conmigo para demostrarle al mundo quien es Edwing Valero”.

Más tarde, en mayo de 2009, el pegador venezolano reafirmó su deseo de compartir el cuadrilátero con el filipino luego que este derrotara a Ricky Hatton.  “Yo podría brindar un mejor combate que el que hizo Hatton. Sólo aspiro a que Pacquiao me dé la oportunidad. No tendría ningún problema en subir de peso para combatir contra él”, expresó el pugilista venezolano, citó la página www.soloboxeo.com.

Valero logró convertirse en un referente en el boxeo mundial, sin embargo, su vida personal brindó un trágico final a su carrera. En abril de 2010 el suicidio del invicto campeón mundial de peso ligero conmocionó al mundo. Valero acabó con su vida en los calabozos del cuartel policiaco de Carabobo, Venezuela, luego de haberse entregado confeso del asesinato de su esposa Jennifer Carolina Viera, días antes, reseñó Cubadebate.