El tiempo se ha convertido en inseparable respaldo para el olímpico Rubén Limardo
VEA / Irving Guanipa Ojeda
Mantenerse con el paso del tiempo entre los mejores o en la élite de cualquier disciplina deportiva siempre será una tarea sumamente difícil y realmente exigente, por lo que muchos entendidos aseguran que esos sitiales pertenecen a los elegidos y, en honor a la verdad, el bolivarense Rubén Limardo acaba de brindar una contundente demostración en la Copa Mundial de Esgrima en Budapest, Hungría, donde se proclamó campeón de la competencia y pasó a ubicarse entre los cinco primeros clasificados del ránking olímpico individual, en la modalidad de espada. Esa labor lo consolida como uno de los grandes esgrimistas internacionales de todos los tiempos.
Para colocarse en la ruta hacia París 2024, el experimentado espadachín nacido en Ciudad Bolívar, estado Bolívar, debió encarar a rivales de real jerarquía, siendo el suizo David Nagy el último al que enfrentara para lograr su objetivo, ser el monarca de la modalidad de Espada en la Copa del Mundo en Budapest, Hungría.
El campeón olímpico, y segundo medallista de oro para Venezuela en unos Juegos Olímpicos, inició su trayectoria a la cima con una contundente victoria sobre Matheus Nycz (Polonia) por 15-6 en la ronda inicial de la justa (64), posteriormente en la tabla de los 32 mejores de la competencia se impuso al suizo Lucas Malcotti por 15-9, para avanzar hasta los 16 mejores, instancia en la que derrotó a Grigori Beskin por 15-12; luego con otra contundente demostración de coraje, calidad y orgullo superó al subcampeón olímpico de Río 2016, Andrea Santarelli (Italia) al que venció por 13-11, en un careo sumamente disputado en el que el venezolano sacó a relucir su clase para salir con la mano en alto y de esta manera lograr su clasificación a la fase de semifinales.
En la penúltima ronda del certamen de Hungría, doblegó por 13-9 al italiano Gabriele Cimini y en el combate decisivo se impuso a David Nagy por 13-5, sin dejar dudas de su calidad y vasta experiencia sobre la pedana.
Fue precisamente en Hungría donde el medallista de oro olímpico conquistó su primera presea en un Campeonato del Mundo de Esgrima donde alcanzó el galardón de plata
