Eliminados los Mavericks ¡Terminó la fantasía con Kyrie Irving y Luka Doncic!

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La noche de este viernes, con su derrota frente a los Chicago Bulls, los texanos terminaron de concretar uno de los más sonados fracasos en la historia de la NBA.

VEA/ Jimmy López Morillo

En el que puede ser tal vez uno de los mayores fracasos en la historia de la NBA, los Dallas Mavericks, que con la adquisición del controversial Kyrie Irving a comienzos de febrero parecían convertirse en serios contendientes al título de la temporada de la NBA, quedaron sin ninguna posibilidad de acceder al menos a los Play Inn, al ser derrotados en su propio patio por Chicago Bulls la noche del viernes 115-112.

Con muy pocas probabilidades de sobrevivir más allá de la ronda regular, para lo cual estaban obligados a ganar sus dos últimos compromisos y esperar porque sus inmediatos rivales, Oklahoma City Thunder, sucumbieran en su último desafío, los texanos terminaron de confirmar uno de los más sonados derrumbes en la liga de baloncesto más importante del planeta. El más escandaloso, sin dudas, de la presente zafra.

Después de que en la campaña 2021-2022 cayeran en cinco encuentros en la serie decisiva de su Conferencia ante los eventualmente campeones Golden State Warriors, se remarcaron las opiniones de que al deslumbrante base esloveno Luka Doncic le hacía falta un escudero de su mismo nivel, o parecido, para dar el paso definitivo que los convirtiera en serios contendientes a llevarse el máximo trofeo.

Por la vía de la agencia libre perdieron a Jalen Brunson, una de las figuras que con un poco más de tiempo podría haberse convertido en esa pieza faltante –como en este torneo lo demostró con los Knicks de Nueva York, que por cierto clasificaron en el Este-, por lo que estaban urgidos de una figura de impacto sobre el tabloncillo para apuntalar sus aspiraciones campeoniles.

  El usual período de traspasos de febrero les ofreció la oportunidad de adquirir esa pieza para engranar una maquinaria con auténticas aspiraciones al título. El 5, dieron el bombazo: adquirieron a Kyrie Irving, protagonista a lo largo de su carrera de innumerables controversias tanto dentro como fuera de la cancha, pero dueño de una extraordinaria capacidad anotadora y magistral dominio del balón.

A cambio, sin embargo, cedieron a los Nets de Brooklyn –que continuaron así desmantelando su fallido “Big Three” con James Harden ido a Philadelfia y Kevin Durant posteriormente enviado a Phoenix- a dos jugadores cuya ausencia a la postre terminaría pesando una tonelada en esta debacle, aunque pocos podían preverlo en ese momento: Spencer Dinwiddie y Dorian Finney-Smith, además de una selección de primera ronda del Draft de 2027.

Los Nets, vale subrayar, también estarán en los Play Offs.

El resultado de la transacción no pudo haber sido más desastroso, pese a que en honor a la verdad Irving mantuvo su acostumbrado y frenético ritmo de anotación, al igual que Doncic, quien en los primeros meses de este torneo llevaba un ritmo con el cual se afirmaba como firme candidato al galardón de Más Valioso.

Hasta la llegada del base, los Mavericks se encontraban en la cuarta casilla y todo parecía colocarlos como serios aspirantes a disputar las Finales de la NBA. La decepción no podría ser mayor: la noche de este domingo se marcharán a sus casas mucho antes de lo previsto y quedará la interrogante de si el propietario del club, Mark Cuban, le dará una multimillonaria extensión de contrato a Kyrie Irving o lo dejará marcharse con sus puntos a otra parte por la vía de la agencia libre.

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