¡En cuerpo y alma! Detalles íntimos de la vida de García Carneiro (+Entrevista)
Capítulos desconocidos, o poco recordados, sobre el gobernador de La Guaira, fallecido este sábado 21 de mayo. Fotos Internet
VEA / Ildegar Gil
Jorge Luis García Carneiro, sorpresivamente fallecido este sábado 22 de mayo de 2021, fue sin duda alguna uno de los pilares que en el año 2002 aportó de manera fundamental su esfuerzo para la reconquista del poder de la Revolución Bolivariana y, específicamente, de la retoma de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela por parte del Comandante Hugo Chávez Frías.
En cada aniversario de aquella gesta cívico militar, era uno de los más buscados por los medios de comunicación social en aras de revivir lo sucedido y su desenlace. Cada abril, para tales fines, lo tuvo siempre en primera línea.
Una de las entrevistas que por el transcurrir del tiempo ha quedado un tanto a la zaga, fue plasmada en el año 2004 en la obra Militares junto al pueblo, autoría de la periodista y socióloga Marta Harnecker (1937-2019).
Como lo destaca la intelectual de origen chileno, fue un trabajo armado en el año 2003 con testimonio de nueve (9) oficiales “escogidos por haber desempeñado un papel relevante en aquellos días turbulentos de mediados de abril, en los tres escenarios más destacados: el Fuerte Tiuna, el Palacio de Miraflores y Maracay”.
Fue, precisamente, García Carneiro, quien abrió la tanda de aquella novena de consultados bajo el título “No somos hombres de casta, sino de pueblo”.
Durante el diálogo, ambos personajes enriquecen a la lectoría sobre un aspecto que va más allá de los hechos inherentes al golpe de Estado. Es una especie de biografía sobre quien se durmió este sábado, cuando menos era esperado.
He acá la entrevista íntegra:
- Antecedentes familiares y vocación militar
1) Familia muy humilde
⎯Me interesaría conocer de qué familia vienes. También sobre tu vocación popular. A lo mejor no hay tal vocación, porque algunos de ustedes han estado sumergidos en el pueblo desde siempre, o sea, que es algo muy natural. En Chile a los militares y a la gente en general se nos ha formado diciéndonos que el pueblo era pobre porque trabajaba poco, porque era borracho, sin iniciativas y que los que tenían dinero merecían tenerlo porque trabajaban, ¿por qué esa ideología no influyó en ustedes? ¿por qué ustedes ven las cosas de forma diferente?
⎯Vamos a empezar por la familia. Vengo de una familia muy humilde. Nací en la parroquia El Valle de Caracas. En ese mismo territorio está el Fuerte Tiuna. Yo nací pegado al Fuerte, los tambores y las cornetas se oían en mi casa como si estuviéramos dentro de él. Esa parroquia humilde donde yo nací y di mis primeros pasos en el mundo, fue la que me permitió acercarme más al estamento militar.
2) La oficialidad no es una casta
⎯¿Sólo porque estabas al lado del Fuerte?
−No, yo creo que hay muchas cosas que hay que tomar en cuenta: una, que la Fuerza Armada en Venezuela tiene un sentimiento de pueblo que quizás en otros países no se ve. Nosotros no somos hombres de casta como en otros países, donde los mandos de la Fuerza Armada tienen apellidos de familias de alta alcurnia, de tradición, no, normalmente la Fuerza Armada nuestra está bien ligada a su pueblo; y lo mismo que padece y siente éste, lo sentimos nosotros. Es fácil para el hombre uniformado decir qué es lo que siente el pueblo que está al lado, cómo son sus sentimientos; porque si él viene de allí y también su familia, sus hermanos, sus padres, es fácil identificarse.
3) Ideales y principios democráticos
−¿Pero, por qué te incorporas a la Fuerza Armada?
−Mira, a ti te enseñan desde niño ciertos principios y valores, como son los sentimientos hacia la patria, hacia los valores patrióticos. Por supuesto, uno tiene un patrón: los ideales de Bolívar; sobre todo haciendo hincapié en los ideales de libertad y democracia, valores que son reafirmados cuando uno llega a la Academia Militar. Yo creo que uno ve más principios democráticos en la Academia que en cualquier universidad.
4) La Fuerza Armada haciendo labor social
⎯Recuerdas algo que haya influido en ti, que te haya conmovido: imágenes, recuerdos…
−Mira, cuando ocurrió el terremoto de Caracas, en 1967, yo tenía 14 años más o menos, y vi a la Fuerza Armada haciendo una labor social impresionante. Me acuerdo de la gente que rescataron con vida. Eso se me quedó grabado: un sentimiento de admiración hacia aquel hombre que se estaba sacrificando por su gente. Pero así como recuerdo cosas positivas también recuerdo cosas negativas y un ejemplo de esto es que cuando entramos a la Academia estaba todavía muy marcado ese sentimiento antiguerrilla; porque cuando nosotros éramos cadetes, en el 71 y todavía en el 72, habían ciertos focos guerrilleros, sobre todo en Coro, Carúpano, Guárico. A uno le echaban los cuentos. Recuerdo que hubo un muchacho, hermano de un compañero, que murió en una alcabala. Yo lo conocí, era un cadete modelo, y después, al poquito tiempo, usted oye el comentario de que fue acribillado por una banda de personas. Pero bueno, felizmente con el devenir de los años, esta actitud negativa fue eliminándose, quizás por la formación que se fue dando en la Fuerza Armada. Fue también positivo que se lograra que las guerrillas depusieran las armas. Eso ayudó bastante políticamente.
−¿A ti te tocó participar en algunas de las unidades antiguerrilleras?
−No. Fui comandante de varios puestos fronterizos, y ahí la misión nuestra no era actuar contra la guerrilla pero sí preservar la línea fronteriza.
- Vínculos con Chávez y el Movimiento Bolivariano 200
⎯¿ Formaste parte del Movimiento Bolivariano 200?
⎯No. Yo me enteré del golpe del 92 por los medios.
⎯¿Cuándo conociste a Chávez?
⎯Chávez entró a la Academia Militar en el año 71, pasamos 4 años juntos y llegamos a entendernos y a querernos como hermanos. Y después, profesionalmente, como seleccionamos diferentes armas, dejamos de tener contacto desde el punto de vista de trabajo, porque él se fue para la Unidad de Cazadores y yo me fui para el Agrupamiento de Combate Guajira.
1) Golpe del 4 de febrero
⎯¿Dónde estabas tú cuando ocurre el golpe del 92?
⎯Yo era comandante del Batallón que está en el Agrupamiento de Combate Guajira, en el Alto Apure cumpliendo misiones fronterizas en los Bancos, las Charcas.
⎯¿Cuál fue tu reacción?
⎯Me sorprendió. Desde que salí de la Academia Militar no supe de Chávez, no sé si fue por la distancia. Pasaba hasta ciento y pico de días sin ir a mi casa, porque nuestras misiones eran de 90 días normalmente, pero a veces, por cuestiones de traslado o movimiento, nos quedábamos 110, 114 días lejos de la familia. Las comunicaciones que se mantenían eran estrictamente militares: radios con canales de frecuencia propiamente militar. De la gesta del movimiento del 4 de febrero me enteré cuando vi a Chávez en pantalla y dije: “¡Ese es compañero mío! ¿qué hizo?, ¿se alzó contra el gobierno?”.
⎯¿Pero tu reacción fue positiva o crítica?
⎯A pesar de que no me era ajena la situación que tenía el país que en aquellos momentos estaba poseído por el morbo de la corrupción, de la negligencia, la pobreza, mi reacción fue crítica por mi formación, yo estaba formado para una democracia. Por supuesto que uno a veces entraba dentro del mar de la confusión: yo veía que un compañero mío estaba propiciando un movimiento en contra de lo que te mencionaba anteriormente, que no dejaba de tener razón en lo que estaba planteando. Existía una situación de dolor, un cuadro gigantesco de pobreza en el país, y muchas veces me cuestioné hasta dónde él no tenía más razón que yo.
⎯¿O sea, que hasta ese momento no tenías ningún contacto con el MBR 200?
⎯No. Yo conozco a Hugo Chávez como mi compañero, pero no como un líder con quien haya compartido ideas.
⎯¿O sea, tú eres de los típicos militares institucionalistas que no perteneció al MBR 200?
⎯¿Institucionalista?, constitucionalista, diría yo.
2) Chávez como candidato presidencial
⎯Cuando Chávez se presenta como candidato a presidente, entiendo que la Fuerza Armada participó velando por la honradez de esas elecciones, ¿qué puedes decirme de esa experiencia?
⎯Como director de la Academia Militar de Venezuela, mi responsabilidad en ese momento fue apoyar, con los autobuses de la Academia, el traslado de tropas hacia el centro de la capital, donde se quería constituir una fuerza de reserva para que el proceso realmente fuera transparente, como fue.
⎯¿Tú mirabas con indiferencia el triunfo de Chávez?
⎯No, por supuesto que no. Había sido mi compañero desde los 17 años, compartimos un mundo lleno de ilusiones; vivimos experiencias bonitas. Tengo un sentimiento especial por su persona, siempre lo he sentido, no puedo negarlo.
- Plan Bolívar 2000
⎯¿Cuando Chávez triunfa qué tarea tienes tú?
⎯Chávez triunfa siendo yo director de la Academia, eso era en diciembre, luego en febrero me dan el cargo de Comandante de la 21 Brigada en la Guarnición de Mérida. Ese era un cargo dentro del estamento militar: general de Brigada. Me sentí contento con el nombramiento. Desde el punto de vista militar era más importante Mérida que Caracas, porque allí era comandante de una guarnición y en esa tarea uno tiene que identificarse con la población, con la gente. Hay que aclarar que Mérida es una ciudad que está constituida por 35 mil estudiantes. Y cuando se lanza el programa del Plan Bolívar 2000, a mí se me hizo fácil formar un hilo comunicacional con los estudiantes. Logré construir unos lazos de amistad increíbles; al punto que ellos al final me nombraron vicepresidente del equipo de la Universidad de Los Andes. Fui el primer militar a quien le otorgaron la condecoración bicentenaria y esto me llenó de orgullo, porque me permitió identificarme y sentirme como si dentro de ese ámbito social yo jugara un papel importante para los merideños en forma general, llámese estudiantes, obreros, profesionales.
1) Yendo a la base
⎯Me gustaría que me dijeras qué significó para la Fuerza Armada el que como institución le hayan dado la responsabilidad del Plan Bolívar 2000, porque una cosa que preocupa a la izquierda en América Latina es que este es un gobierno con un presidente militar, que hizo un golpe militar; que se rodea de militares, que lleva adelante el programa social con militares, y sabemos que los militares suelen estar acostumbrados al ordeno y mando.
⎯Mira, como veníamos del pueblo sabíamos ganarnos la voluntad de la gente. Si yo sé que el estudiantado merideño viene de gente humilde, con pocos recursos en su gran mayoría, y yo vengo de ahí también, yo sabía ganármelos, porque yo quería satisfacerles sus necesidades básicas. Por ejemplo, yo me metía con facilidad en las residencias estudiantiles y veía ahí un mundo de necesidades, porque eran residencias que no habían sido tomadas en cuenta, el Estado no les había dado un mínimo de atención; todo el sistema de iluminación estaba en cero; una oscuridad total, escasez de agua; problemas sanitarios. Entonces, claro, yo me meto en ese mundo; conozco la realidad y empiezo a tratar de eliminar los problemas que allí había. ¡Imagínate! Que allí, en Mérida, había más de 120 postes de autopistas que estaban como decir en cero. Entonces, si tú le das iluminación a esa gente, logras incentivar en ellos el deseo de vivir en una comunidad nueva y limpia. Para uno es satisfactorio entrar a las 10 u 11 de la noche y ver a la gente trotando donde nunca trotaban por temor a un asalto, por temor a que les pudiese ocurrir algo. Uno ve con alegría a un padre con su niño en bicicleta, ve el kinder funcionando como debe funcionar, ve las actividades deportivas que se empiezan a desarrollar porque les dimos todos los recursos para que se desarrollaran en un ambiente sano.
2) Resolviendo problemas básicos
⎯Yo creo que el Plan Bolívar 2000, no solamente en el ámbito estudiantil, sino entre la gente pobre, la gente de poco recursos, fue muy importante, porque atacaba los problemas básicos y fundamentales de la población. Una anécdota: un día antes del mes de junio ⎯faltaba un mes para el Día del Ejército⎯, ocurrió que unos niños trancaron la avenida principal. Me fui para allá y constaté que eran niños mandados por los profesores que exigían estar en una escuela digna; porque donde estudiaban no había condiciones. Cuando voy a ver la situación en que estaban y veo que la escuela funciona en un local que pertenecía a un antiguo módulo policial, donde primero, segundo, tercero y cuarto grado estudiaban en recintos que eran los antiguos calabozos; donde había un sólo baño para niños y para niñas; donde el quinto y sexto grado lo tenían que impartir en viviendas que estaban cerca de la escuela, constato que es un problema que ha surgido por descuido o por mala gerencia y, por supuesto, que eso lo obliga a uno a comprometerse y tratar de resolver la situación. Imagínate que mientras eso ocurría en esa escuela, había en ese territorio una plaza de toros techada y una gallera con aire acondicionado que había sido presentada por el gobernador y el alcalde como una maravilla de proyecto. Consideraban eso más importante que las escuelas. Logramos ampliar la escuela y darle todos sus servicios. De ahí la felicidad que uno experimenta cuando vamos a esos sitios y vemos que el profesor, la profesora, el bedel, la madre, el padre, el representante, el alumno, nos tienen cierta consideración, respeto y admiración, porque para ellos representamos algo.
3) Participación popular en el plan
⎯Hasta ahora te has referido a obras hechas por los militares para la población, quisiera saber si en las obras realizadas en Mérida participó la población.
⎯Inicialmente el Plan Bolívar arranca con un sesgo bien marcado de la fuerza militar; porque lo que queríamos era arrancar: después el mundo y el tiempo iban a decir las cosas. Al comienzo vemos la presencia del soldado en la reparación, reconstrucción, y después, en la medida en que vamos avanzando, nos damos cuenta que hay un pueblo que está desempleado, desasistido. Conocíamos al hombre que por su experiencia había sido maestro de obra, albañil, no porque haya tenido una escuela de formación, sino porque su vida lo llevó a realizar este trabajo. Nos damos cuenta que había que cambiar y emplear esa fuerza de trabajo en cuestiones propias de la misma comunidad. Logramos ese yunque importante que es la unidad entre la Fuerza Armada y el pueblo, para satisfacer las mayores necesidades de éste.
⎯¿Hay alguna diferencia entre una casa hecha por los militares y entregada a la población y una casa en la que participa el pueblo en su construcción?
⎯Déjame explicarte: cuando nosotros llegamos a Mérida ⎯hablo de Mérida porque fue mi punto de referencia⎯, le dimos a los periodistas la facilidad de tener su vivienda, que se llamó la residencia de los periodistas. Y la mano de obra negra de esa vivienda: una vivienda sin acabado, sin ventanas, sin puertas, a veces sin cerámica, sin la unidad de baño, nos costó 7 millones de bolívares. Y resulta que nosotros ahora, después de 2 años, hacemos casas en 4 millones y medio y son más grandes, más amplias y confortables, con todos los servicios, con todos los acabados. Es decir, hay una diferencia muy grande cuando el pueblo participa en la construcción y en la resolución de sus problemas.
4) Sistema de autoconstrucción de viviendas
⎯¿Cómo surgió esta idea?
⎯Esta fue una idea de todos; confluyeron un poco los sentimientos de muchos profesionales preocupados por el problema. Vale la pena acotar que la arquitecta Diamney Ocando, que tuvo experiencias dentro del mundo de la vivienda es la ideóloga del proyecto. Luego le agregamos un grupo de profesionales con un poquito de sensibilidad, porque su trabajo es la parte social. Buscaron en Internet toda la información acerca de la autoconstrucción: Cuba, Uruguay, España, etcétera. La experiencia de construcción que se logró recabar de todos estos países fue estudiada y analizada. Vimos lo bueno y lo malo y cómo podíamos mejorar los proyectos partiendo de nuestra idiosincrasia. Así surgió un sistema propio de autoconstrucción de viviendas. A Roberto se le ocurre el nombre, me llama por teléfono y me dice: “Mire, general, le conseguí el nombre al sistema de autoconstrucción, ¿por qué no le llamamos Avispa?” Entonces le digo: “¿Pero qué relación hay entre lo nuestro y esa palabra?” Dice: “Avispas, porque se trata de autoconstrucción de viviendas sobre parcelas aisladas.” Y es verdad: tú me das el terreno y yo verifico si está en un sitio estable, si tiene servicios de agua, luz y cloacas, o sea, si tiene las condiciones mínimas para hacer una vivienda. Eso me obliga a hacer una aquí, una más allá, otra allá, por eso se dice parcelas aisladas. Además el nombre cuadraba con un animal que, encima de eso, simboliza la chispa del venezolano: Avispa, “ponte mosca”. La palabra Avispa servía, pegaba, porque ese animalito es pila y rápido.
5) Éxitos al fusionar al pueblo con la Fuerza Armada
⎯¿Dónde crees tú tuvo más éxito el Plan?
⎯En San Cristóbal, que fue donde primero lo implementamos. Fue una experiencia bonita, porque ⎯como ya te dije⎯ logramos unir a la población, la Fuerza Armada y a los gobiernos municipales. Yo construí en un municipio 20 viviendas Avispa con el apoyo del pueblo. Se escogían a los obreros, a los maestros de obras, entre los habitantes; la Fuerza Armada apoyaba en la supervisión general del proyecto. Contamos además, con el apoyo de los alcaldes. Así se generó un ambiente de competencia entre un alcalde y otro.
⎯¿Cuéntame cómo fue esto?
⎯Empezaron a esforzarse para que sus casas Avispa fueran más bonitas que las casas del otro municipio; para lograrlo le agregaban algo personal para que quedaran más lindas. Algunos decían: “Voy a conseguir las piedras para colocarles algunos adornos especiales”; otro decía: “Yo quiero apoyar con un material para el revestimiento de lo que es la losa y donde va a estar la cocina.” Se dio así una competencia muy sana entre los alcaldes, una competencia muy sana entre los mismos comandantes de unidades, porque fue a ellos a quienes les asigné las responsabilidades que yo tenía en cada municipio, y así logramos tener una vivienda tan bonita y a tan bajo costo, que fue recogida como una experiencia que debía llevarse a nivel nacional y se ha comenzado a implementar.
⎯¿Cuántas viviendas se han construido con ese plan?
⎯Mira, nosotros construimos 280 en Táchira. Y construimos 56 en Barinas. Tenemos ya montado un proyecto a nivel nacional que estimamos podríamos dar respuesta a 23 mil familias; se llevó al Consejo Nacional de la Vivienda y ellos estiman que podía ser un proyecto bandera dentro del plan revolucionario de viviendas que asume este gobierno.
⎯¿Qué ha sido lo más emocionante que has vivido en este proyecto?
⎯Entregarle una vivienda a personas con tantas necesidades. Me sentí feliz y orgulloso el día en que lo estaba haciendo. Vi las lágrimas de alegría de esa gente, y me sentí también contento, lleno de corazón por el trabajo que estaba haciendo. Recuerdo el caso de una familia muy humilde, una señora que tiene dos hijos con problemas de retardo mental y dos hijos sanos; por esas razones la escogimos a ella para hacerle su vivienda. Pero ¿qué pasó?, nosotros poníamos como condición que la señora tenía que dejar el rancho e irse a vivir a la casa del vecino, mientras que le hacíamos la casa; la casa se hace en 8 semanas. ¿Y qué pasó ahí?, lamentablemente, por la situación propia de los niños con ese problema de retardo, los vecinos de los alrededores no le dieron a la señora la solidaridad que esperábamos se le podía dar o quizás ella no insistió, el caso es que nos dijo que no había logrado conseguir el apoyo de los vecinos. Entonces decidimos montarle una carpa militar. Estar siempre atento hasta que le terminamos su casa. Y como le hicimos una casa muy bonita, daba lástima meterle todos los peroles viejos dentro de la misma, porque era una familia muy pobre, la madre lavaba y planchaba ropa ajena para mantener a los muchachos; y lavando y planchado no podía tener nada bueno y menos pagarlo. Tuvimos que pensar en eso y el alcalde dijo: “Yo a esa señora le voy a regalar dos camas literas para los cuatro muchachos, para los varones y para las niñas; le voy a regalar la cama a la señora, la nevera, la cocina, un jueguito de recibo.” Imagínate la alegría de esa señora cuando abre la puerta y ve que no solamente tiene la casa, sino que tiene todo aquello que necesita. Esos muchachos tenían una alegría tremenda: “No, que éste es mi cuarto, no, que es éste.” Y Roberto fue tan detallista que al final le colocó el nombre de los niños en las camas. Esos fueron momentos bonitos, impresionantes. Ver un niño feliz es una de las cosas más bonitas que puede sentir una persona; verlo sonreír y dormir donde él jamás creía que iba a dormir, en una cama tan bonita, tan decente. Yo creo que, sin dudas, logramos nuestros objetivos.
6) Fuente generadora de empleos
⎯Una de las críticas que yo oí acá, era que los militares hacían todas estas obras sociales en lugar de darle trabajo a la gente, que acá lo que se necesitaba era darle trabajo al pueblo.
⎯Yo te comentaba que al inicio se utilizó como mano de obra a la tropa; pero muy pronto nos dimos cuenta que nosotros no teníamos suficientes hombres para dar la respuesta que queríamos; además, dentro de los cuadros no teníamos formación profesional: no contábamos con buenos electricistas, maestros de obras, albañiles. Inicialmente empleamos a los que pudimos, pero para dar una respuesta como la que queríamos no podíamos utilizarlos a todos, porque entonces íbamos a hacer una cosa torcida ya que no estábamos utilizando al profesional adecuado para responder. Eso nos obligó a utilizar la mano de obra civil de las comunidades; así ellos estarían dando su propia respuesta, estarían devengando un sueldo que les permitiría llevar el sustento para su casa y, por otra parte, estábamos uniendo a la Fuerza Armada con ese pueblo. El Plan Avispa ha sido excepcional, porque no solamente soluciona el problema de la vivienda, sino porque también genera empleos. 20 casas generan 83 empleos directos; porque nosotros a cada ingeniero le asignábamos 4 maestros de obras; a los maestros de obras les asignábamos 5 viviendas; a esas 5 viviendas les asignábamos 2 albañiles por cada una, más 2 obreros por vivienda; sumando todo da 83. Además de eso, se veía la necesidad de constituir cooperativas para la construcción de la estructura metálica, los marcos de las puertas y ventanas; la parte de carpintería, etcétera. Ahí estábamos dando dos respuestas a la vez: primero conformando cooperativas y generando empleos, y uniendo a la Fuerza Armada con su pueblo; segundo no solamente satisfacíamos las necesidades del hombre, sino también ayudamos al Estado a resolver los problemas.
⎯Estas cooperativas, ¿qué hacen cuando se termina la obra?
⎯Le voy a dar una respuesta importante. Nosotros, cuando empezamos la construcción de la vivienda y formamos cooperativas que iban a producir los elementos que se iban a utilizar para la construcción, nos dimos cuenta que una vez que se construyera la vivienda, esos trabajadores volverían a quedar cesantes, parados. Estamos pensando cómo lograr que permanezca la fuerza de trabajo por más tiempo o por todo el tiempo. Ahora se está procurando darle una formación determinada al hombre que está participando en la construcción de la vivienda, para ver cómo podemos influir, conocer sus habilidades y explotarlas, para que en un período de tres meses, pueda tener lo elemental para que pueda subsistir durante un tiempo. En las Malvinas se está haciendo un trabajo importante. Empezamos a preocuparnos por conocer cuál es el personal cesante de ese barrio, cuántos obreros están desempleados, cuáles sus habilidades, sus destrezas y qué podemos ofrecerles a ellos dentro de este mundo de las cooperativas dentro del casco urbano, además de ofrecerles facilidades para que otros retornen al campo, porque quizás hay muchos en los cerros que siempre fueron agricultores, pero por decaimiento de la agricultura, por falta de atención, se vinieron a esta capital a tratar de conseguir un sustento. Estamos tratando de rescatar a esas familias y devolverlas nuevamente al campo. Hay un estudio bastante adelantado en 6 Estados, de proyectos que podrían ofrecérseles.
⎯¿Por qué la cooperativa es mejor que la producción individual o que la gran empresa capitalista?
⎯La producción individual, normalmente, en el caso de Venezuela, está enmarcada dentro de lo desordenado y suele crecer sin la debida orientación. Y el que trabaja en un centro capitalista bajo la figura de un capital de grandes proporciones, está sometido a una verdadera explotación del hombre por el hombre: allí hay un enriquecimiento de muy pocos mientras crece la necesidad de muchos. Mientras el sistema cooperativo, por lo menos, permite un poquito de igualdad, una mayor estabilidad. Por ejemplo: en un sistema cooperativo de 10 hombres, se desarrolla la responsabilidad y el que no cumple se va; pero si los 10 cumplen, van a estar bajo un sistema de ahorro y de progreso. Un gobierno que quiera ser efectivo, debe darle respuestas al pueblo. Y para ello es necesaria la presencia del Estado en cada uno de estos sitios, en los rincones más apartados de Venezuela. No solamente debe existir lo elemental, un gobierno local, sino también el maestro, el policía, la autoridad, los servicios básicos, la presencia del Estado, para que el hombre pueda sentirse feliz.
- Golpe del 11 de abril del 2002
⎯¿Puedes contarme algo del golpe? Yo supe por ahí que te habías transformado en un agitador [ríe], un militar tan constitucionalista agitando al pueblo, ¿cómo es eso?
⎯O calmándolo… [ríe]. Bueno voy a hablarte sobre el 11… Pasaron muchas cosas. Vamos a decirlo rápidamente. Yo venía observando que se estaba gestando algo que no estaba bien definido, pero me parecía que había algo por una serie de reuniones que veníamos haciendo en el Alto Mando, con el comandante general y el segundo comandante. Había algo que no era normal entre ellos. Uno observaba que estos profesionales ya comenzaban a ser árbitros, guiándose por las informaciones que le suministraba la televisión, por sus intereses personales, y bueno, empezaron a suceder cosas que a uno le preocupaban. Porque el hombre militar basa su formación en que él no es el árbitro de las leyes ni del gobierno. Ese pensamiento bolivariano se reafirma siempre en el militar: usted es militar, usted no es quién para decir si el gobierno lo está haciendo bien o mal; usted está para defender la soberanía del pueblo y si el pueblo soberano dijo: “Es esto lo que quiero”, debe respetarse su opinión. Es el pueblo el que puede quitar o poner. En marzo me llegó una comunicación que implicaba irme de Caracas para otra guarnición a conducir un ejercicio de puesto de comando: un ejercicio táctico que nosotros llamamos Ejercicio de Estado Mayor, que va dirigido directamente a la formación o al entrenamiento del Estado Mayor. Dentro de ese ejercicio no se requería la presencia de tropas, y eso me daba a mí la idea de que lo que estaban buscando era que dejara las tropas bajo otro comando; pero ¿y si en Caracas estaban pasando cosas que quizás requerían de mi presencia como comandante de esas tropas? Eso me hizo reflexionar y recomendar al escalón superior de que era bueno y prudente suspender ese ejercicio. Me responde que sí, que yo tengo razón, que no es conveniente que me retire porque la situación en Caracas no está bien. Pero, a los dos días recibo otra comunicación de que ya se estudió la situación y que tenía que irme. Y vuelvo a consultar más arriba y ese comando superior me dice: “No te muevas, quédate.”
⎯¿Quién era ese comando superior?
⎯El inspector general de la Fuerza Armada Nacional, general en jefe Lucas Rincón Romero. Luego de esos antecedentes, el 11 de abril en la mañana voy al comando superior de mi guarnición, veo movimiento, preocupación, porque ya habían dirigido la marcha hacia Miraflores; cuando regreso al comando y llamo al general Wilfredo Silva que estaba en esta reunión de comando natural, le digo que salga de la reunión, y desde ese momento se suceden una serie de hechos que se encadenan unos con otros; como es la toma arbitraria de las alcabalas, de la alcabala de UNEFA, de la alcabala 3, y la alcabala 1, que la toman las tropas del Comando Logístico.
1) El Presidente le pide apoyo con los tanques
⎯Chávez me contaba lo que pasó aquel día, que tú estabas acá con tu regimiento y que el alto mando estaba más arriba y que trataban que fueras a reunirte con ellos y tú no querías abandonar a tu regimiento, pero que finalmente te convencieron y te llevaron a Miraflores, ¿explícame como ocurrieron los hechos?
⎯Yo ese día estoy en el patio del Batallón Bolívar, era hasta ese momento comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta, una fuerza que se constituye de manera temporal, y a mí se me suman grupos de tareas, en este caso el Grupo de Tareas Bolívar, que estaba conmigo en el Fuerte, comandado por el general Wilfredo Silva. Yo los reúno a todos en el patio de honor del Batallón Bolívar. Estando ahí ellos me ven ya dispuesto con los tanques y con las tropas para salir en cualquier momento, porque yo estaba esperando recibir instrucciones de mis superiores: “Aplíquese el Plan Ávila.” Al aplicarse el Plan Ávila yo tenía que proceder al cumplimiento de esa orden. Veo que hay indecisión por parte del general comandante del CUFAN. Cuando el Presidente insistentemente lo llama y no le responde, yo oigo por radio la insistencia, y como no se presenta, le digo al Presidente: “Yo estoy copiando, sé que usted quiere comunicarse con el comandante del CUFAN, pero como él no lo está oyendo, si tiene una orden en particular, démela, que yo se la cumplo”. Entonces, cuando cruzamos información, él me dice que lo apoye con una unidad de tanques para resguardar la seguridad del Palacio de Miraflores.
2) Buscan separarlo de las tropas
En ese momento se presenta el almirante que está cumpliendo las funciones como Jefe del Estado Mayor Conjunto, y él insiste mucho en que yo me embarque en su vehículo, porque hay que hacer un pronunciamiento en Miraflores, hay que hablar con el Presidente y todo el alto mando militar tiene que estar en Miraflores. Yo le dije: “Mire, yo no formo parte del alto mando militar, o sea, que mi presencia en esa reunión no tendría importancia, no puedo dejar mis tropas.” Me dice: “No, pero es una orden del general Lucas, tú tienes que ir para esa reunión.” Entonces yo insistí y él también lo hizo y por disciplina ⎯a pesar de que él tenía el mismo grado que yo, ocupaba un cargo de relevancia, porque era el segundo en el mando militar⎯ opté por montarme en el vehículo y me fui para la Inspectoría de la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada Fuerza Armada Nacional. Y de ahí en helicóptero para Miraflores. Yo seguía insistiendo que yo no tenía que estar ahí. Cuando llegamos a Miraflores al alto Mando lo hacen pasar junto con el ministro de la Defensa a un salón y todos se están viendo las caras; porque ellos, en conversación en el helicóptero, hablaron de la posible renuncia del presidente.
3) Vuelve al Fuerte Tiuna
-Yo hablo con el general Lucas Rincón aparte y le digo que necesito regresar al Fuerte Tiuna porquelas tropas estaban solas. Me dice: “Tú tienes razón, vete”. Entonces le pedí prestado el carro a un ministro y salí por la parte posterior de Miraflores y me vine para acá para el Fuerte Tiuna Yo llego directamente al comando del Batallón Trinidad Morán, donde nosotros teníamos detenidos a los oficiales que se habían alzado y habían tomado las alcabalas, para hablar con ellos; conversé, les manifesté la preocupación que había y el grado de confusión que quizás tenían. Me fui para el patio norte del Batallón Bolívar y ahí es cuando, conversando nuevamente con los poquitos oficiales que allí había, tengo la presunción de mi detención, y digo presunción porque ellos no me manifestaron abiertamente que estaba detenido. Se presentó un general en compañía de un coronel y una tropa, y su gesto, su actuación, me dan indicios de que algo estaban buscando. Le pregunté a un coronel si el carro que estaba al lado era suyo y me dijo que sí, y en un momentico en que me vi un poquito presionado me metí en el carro y me fui para Miraflores.
4) En la DISIP
-Yendo hacia Miraflores, paso los dos túneles, pero llegando ya casi al Regional 5, el del Paraíso, casi a la salida del túnel, había una tranca considerable. Eso me obliga a retornar con todas las dificultades del mundo y me voy para la DIM, para la DISIP que ya estaba tomada también por los golpistas. Ellos creyeron que yo era uno de ellos. En ese momento me busca el director de la DISIP y nos permiten salir a los dos con facilidad. Él, que estaba detenido por los golpistas, logra inteligentemente decir que yo lo fui a buscar. Logramos meternos en el vehículo y nos dejaron salir. Me vine para acá, al Fuerte Tiuna, porque en ese momento me llaman por teléfono y me insisten que el comandante general quiere conversar conmigo. Un coronel me dice; “Véngase a hablar con ellos, le van a hacer un planteamiento; en ningún momento tienen previsto detenerlo, hacerlo preso. Ya yo conversé con ellos. Véngase con toda seguridad.” Le consulto al de la DISIP: “¿Qué te parece si nos presentamos allá?” Él me responde: “Vamos a allá a ver qué es lo que está pasando.” Y nos presentamos en el Ejército.
5) Los golpista en el Fuerte Tiuna
-Cuando llego veo al señor Carmona ya sentado en el ejecutorio del comandante general y veo a los oficiales generales celebrando, compartiendo. Me meten en la habitación del comandante general. Ahí en la habitación empiezan a conversar, a decir que ese es un acto que ellos tenían planificado desde hace mucho tiempo, que ellos consideran que es la mejor vía para que Chávez salga del poder y evitar derramamiento de sangre, porque ellos consideran que no lo está haciendo bien, etcétera. Me dijeron que ellos tenían eso planificado desde hacía años. Entonces, como no me sentía detenido, les dije: “Bueno, está bien, ese es su concepto, ese es el concepto de ustedes y yo lo respeto”. Salgo nuevamente de la habitación; veo que hay un mar de confusiones, porque se estaban peleando por los cargos y, por otro lado, se felicitaban, se abrazaban, tomaban, celebraban. Entonces yo aproveché y salí de allí y me fui para mi casa como a las 3, 4 de la mañana y allí me puse a pensar qué iba a hacer al día siguiente. Y así amaneció. Y me vine a las 6 de la mañana otra vez para el Fuerte.
6) Se dirige a la gente que rodea el Fuerte
⎯¿Te dejaron entrar?
⎯Sí, no había restricciones. Pero cuando llego dan la orden de que me destituyan del cargo y me dicen que no me quieren ver dentro del Fuerte. Entonces mandan a preparar una habitación para detenerme en ese sitio. Tomando en consideración los acontecimientos que estaban pasando y viendo la situación me fui y me refugié en la alcabala 3, donde estaba la población exigiendo la presencia del Presidente.
⎯¿Ya habían anunciado que Chávez no había renunciado?
⎯Sí, ya se había comentado de que no había renunciado y había comentarios de que realmente no se sabía dónde estaba secuestrado, no se conocía su ubicación; nadie sabía exactamente donde estaba. Pero el pueblo estaba ahí pidiendo su presencia, sediento y ansioso de ver a Chávez y quería entrar al Fuerte. Estando allá con esa multitud tomé un megáfono y me dirigí a la población. Entonces les dije que la Fuerza Armada no estaba de acuerdo con el golpe de Estado; que no estábamos de acuerdo con que Carmona hubiese violentado la Constitución y hubiese hecho desaparecer de un plumazo los poderes propios del Estado; que no estábamos de acuerdo con la persecución a los gobernadores, alcaldes y funcionarios públicos, y que exigíamos la restitución de la Constitución y la renuncia de Carmona. Cuando yo dije eso, el pueblo aplaudió fervorosamente y se sintió tranquilo, se sintió apoyado. A partir de allí comenzamos a conversar con ellos e informarles de todo lo que estaba pasando. Les explicamos que las guarniciones tampoco estaban de acuerdo con lo que había sucedido y que se nos estaban sumando nuevamente.
⎯¿Ya había comunicación con Baduel?
⎯Sí, ya nos habíamos comunicado con Baduel; le habíamos dicho que habían varias guarniciones que no estaban de acuerdo con lo que estaba pasando y que querían restituir el hilo constitucional. Utilizamos también música de Alí Primera para entretener a la gente y para calmar un poquito los ánimos. Eso fue dándonos un sentimiento de alegría, porque veíamos que las cosas iban retornando a la normalidad. Fue una experiencia muy bonita la que se dio ahí. Pudimos probar que sí había un sentimiento de cariño del pueblo hacia su Fuerza Armada. De tanto conversar, de tanto hablar y de tantas esperanzas se hicieron las 3 y media de la mañana, cuando se anuncia la llegada de Chávez en helicóptero a Miraflores. Entonces la gente de aquí de la alcabala 3, se fue a pie por toda la autopista para llegar a Miraflores.
⎯¿Qué enseñanzas sacas tú para el futuro de este golpe, de todo este proceso de los 4 días?
⎯Para los oficiales la enseñanza más importante es que hay que tomar en cuenta al pueblo. Ese pueblo habla por sí solo, dice lo que quiere y no va a aceptar que se le imponga algo porque uno u otro opten por un capricho particular. Yo creo que el militar tiene que encuadrarse dentro de los principios y preceptos constitucionales de respeto a la soberanía del pueblo: el pueblo es el que pone, el que quita, el que manda. Yo creo que esa es la mejor enseñanza para los jóvenes; no obedecer caprichos personales e informaciones mediatizadas que lo confundan.
7) Renuncia de Rincón
⎯¿Tú estabas acá cuando Rincón anuncia la renuncia?
⎯Sí.
⎯¿Cómo interpretaste eso tú?
⎯Yo nunca la acepté. O sea, yo pensé que había un error, porque una de las cosas que yo tengo bien claras es que todo acto bajo presión o coacción es ilegal. Yo no podía aceptar una renuncia del Presidente cuando había la amenaza de bombardear el Palacio de Miraflores, había la amenaza de la toma militar de éste; había la amenaza de masacrarnos. Yo no lo acepté en ningún momento y se lo dije a los diputados: “Si a usted como diputado se le mete una persona en su casa, le secuestra la hija, lo amenaza con un revólver en la sien y le dice que renuncie, usted para evitarse problemas y que le devuelvan a su hija, renuncia. Eso es un acto ilegal, ilegítimo e inconstitucional.” Bajo ese criterio yo consideré que esa renuncia que le estaban imponiendo al Presidente no era una renuncia que podía ser aceptada por la Fuerza Armada.
8) Razones de la traición de varios generales
⎯¿Crees tú que se pueda hablar de una fractura de la Fuerza Armada venezolana?
⎯Yo nunca he pensando que la Fuerza Armada se haya fracturado; siempre he dicho que sufrió una fisura, se habla de fractura solamente cuando algo se parte en dos mitades; en cambio la fisura es cuando estalla una punta. Yo creo que en este caso lo que estalló fue la punta del más alto escalón dentro de los grados de la Fuerza Armada, porque, si analizamos, son muy pocos los golpistas que están dentro de los cuadros medios: teniente coronel, mayor, capitán.
⎯¿Qué explica esta fisura?, porque hemos visto que gente que se formó con ustedes, traicionó o fue engañada.
⎯Si un general a estas alturas dice que fue engañado yo me sentiría triste, porque estamos bien formados, bien capacitados para saber lo bueno y lo malo. Yo creo que lo que ahí prevaleció fue la ambición del hombre por encima de todas las cosas. Si no me ascienden me disgusto; si no ocupo un puesto importante me molesto. Pareciera que no tenían bien claro los conceptos y principios fundamentales de nuestra institución, porque había que entender que la carrera es piramidal: en la medida en que los años pasan, se van acortando las posibilidades de seguir ascendiendo, porque no pueden haber 4 ó 5 comandancias del ejército por ejemplo: hay una sola y el que no llega a ella tiene que ayudar a fortalecer la institución. Ahora, sobre esa ambición actúa la información mediática y la influencia de intereses de otras personas. Si al hombre que tiene un poquito de malestar por equis circunstancias le agrega usted la ambición personal y después le agrega la influencia externa aprovechando que ven al hombre molesto, creo que es eso lo que provoca el impulso a rebelarse contra su propia institución, contra sus propios compañeros. Lo lastimoso de todo esto es que uno creía que los compañeros de uno estaban bien identificados con el proyecto y eso no fue así: en ellos prevaleció la ambición personal. Yo que estuve cerca y viví los momentos de apuro, vi cómo se peleaban por un cargo… Yo creo que en ellos prevaleció el ser importantes y no el ser útiles. Y eso es lo que uno lamenta, porque uno vino acá al ejército, a la Fuerza Armada, a prestar servicio y no a ser servido. Eso es lo que tratamos en lo posible de inculcarle a los subalternos: son principios y valores que se deben mantener por encima de todas las cosas.
⎯¿Pensaste en algún momento que las cosas estaban perdidas?
⎯Sí, la mañana del 12 yo creía que estaban perdidas. Verdaderamente estaba sumergido en un mundo de confusión, aunque había un poquito de esperanza porque el día anterior el pueblo había dado muestras de rebeldía. Después cuando vi a esa gente, a esa multitud, exigiendo fervorosamente la presencia de Chávez, por supuesto que eso a uno le alimentó más la fuerza. Y el desenlace fue más rápido de lo que nos imaginábamos. Solamente pasaron 47 horas antes de que Chávez retornara al poder. Creo que es la primera vez en la historia del mundo que un presidente derrocado vuelve a tomar el poder en tan poco tiempo.