En Gran Bretaña un niño casi pierde la visión por efecto secundario del Covid-19

VEA / Carlos Batatin

Tras haberse contagiado de Covid-19, Zack Morey, de 9 años de edad y cursante del quinto año de educación primaria en la ciudad de Bristol, Gran Bretaña, estuvo cerca de perder la visión de su ojo izquierdo como efecto secundario poco común relacionado con el coronavirus.

Su núcleo familiar contrajo el fatal virus el 16  de diciembre del año pasado. Tomaron las respectivas medidas de aislamiento y bioseguridad para prevenir más contagios. No obstante, Zack comenzó a quejarse seis días después haciendo hincapié  en que sentía dolor intenso en su ojo izquierdo, pero sus padres le restaron importancia.

Al principio le recetaron antibióticos, pero no mejoraba. Su padecimiento persistía y sus navidades las pasó internado en el Bristol Royal Hospital for Children, cuyos especialistas  le diagnosticaron celulitis orbitaria, la que se caracteriza por ser una infección bacteriana de la cuenca del ojo.

Los médicos le explicaron a la señora Ángela Morey que se trataba de una infección que puede llegar a causar ceguera y generarse después de cualquier virus, “se cree que se produjo por el Covid-19 que padecía el niño”.

De acuerdo con el portal www.gunow.co, es la primera vez que la familia Morey vive una situación tan desesperante. El niño pasó las fiestas en cama, en el hospital, y fue dado de alta cuando su ojo comenzó a presentar mejoría gracias a que recibió un tratamiento por vía intravenosa.