En huelga de hambre refugiado vasco en Caracas: Acusa al gobierno español de negarle su identidad jurídica

VEA / Carlos Batatín

Por considerar que el gobierno de España tiene contra él una venganza cruel e inhumana al negarle su derecho a tener una identidad jurídica, el exiliado político vasco residente en Venezuela desde el año 2005, y con el estatus de refugiado, Asier Guridi Zaloña dejó de ingerir alimentos el martes 29 de marzo; la huelga de hambre la comenzó a escasos metros del Consulado General del Reino de España, ubicado en Caracas.

A Diario VEA narró, horas antes de su protesta, «subí a la sede Consulado General de España a conversar mi caso con el propio cónsul, Juan José Buitrago, y le solicité por escrito que me entregara de manera oficial la motivación o negativa  del porqué no me entregaban mi pasaporte, el cual es fundamental para optar por una cédula de transeúnte».

Una de las consecuencias de no tener en su poder el citado documento: avanzar en los trámites administrativos para obtener «la partida de nacimiento de mi hijo y para eso tengo que ser sujeto de derecho. Estoy impedido de traer la partida de nacimiento aquí, que lo haría corriendo. Tampoco puedo casarme con mi esposa; llevamos viviendo juntos 17 años».

Sin el documento no le pueden tramitar cédula de identidad. «No puedo trabajar ni tener cuenta bancaria, licencia de conducir, seguro médico, propiedades ni comprar alimentos donde es necesario entregar cédula».

Guridi Zaloña se instaló la plaza La Castellana a protestar porque  “con solo negarme la identidad se me está privando del acceso al derecho al trabajo y una vida digna; el derecho a la personalidad jurídica, a la igualdad ante la ley; el derecho a casarme con mi pareja desde hace 17 años; el derecho y deber de representar y defender a mi hijo. Es decir, los derechos humanos inviolables e inherentes a los seres sin distinción».

No es la primera huelga de hambre que comienza, ya que para exigir la normalización de su situación, el 3 de diciembre de 2021, tuvo que iniciar otra protesta «interrumpiéndose porque el día 8 de diciembre, de 2021, la Comisión Nacional de Refugiados de Venezuela (Conare) me entregó  acta de reconocimiento de Estatus de Refugio”.

Luego «acudí al Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) para tramitar documento de identidad. Y para ello uno de los requisitos es tener pasaporte con una vigencia de 6 meses”.

En septiembre de 2020, por tramitar el documento ante las autoridades españolas le cobraron 25 petros (1.500 dólares), «no me dieron el pasaporte ni tampoco me regresaron la plata. En este caso es simplemente una estafa».

-Si las autoridades sabían que no podían otorgarle un pasaporte, ¿cómo le dicen que cancele su valor?

-No sé si se dieron cuenta tarde de que se trataba de un militante político revolucionario vasco y decidieron aplicar una venganza administrativa, porque yo no tengo causas judiciales en España, porque mis causas fueron archivadas y ya todas están prescritas.

-El cónsul Juan José Buitrago, en una entrevista publicada en otro portal, afirma que usted tiene una causa en Francia, por cuyo motivo está siendo requerido en ese país

-Ellos se aprovecharán de cualquier cosa y afirman que tengo una causa en ese país. Sin embargo, esa fue sin el debido proceso, sin la tutela judicial, sin el derecho a la defensa, sin abogados y sin que yo mismo supiera que estaba siendo juzgado. Me juzgaron y condenaron en ausencia, violando mi derecho a la defensa. De ser cierto lo que ellos dicen, de una vez, me detienen en el propio consulado.

Asier narra su historia

Manifestó que desde el año 2001 está exiliado para evitar la persecución y venganza de las autoridades españolas. «Como antecedente, en 1992 fui brutalmente torturado por la Guardia Civil Española. Asimismo, entre 1992 y 1997 se me propinaron seis palizas, golpizas en prisiones españolas».

Llegó a  Venezuela en 2005. «Aquí nació en 2008 mi hijo Iban Guridi Díaz que tuve con mi pareja que es venezolana. Durante este tiempo aquí me gané la vida trabajando como taxista y mototaxista, hasta que en 2013 fui detenido por unos agentes que obedecían al impulso y el dinero de un gobierno extranjero».

Ese mismo año estuvo detenido en la sede del Sebin, en el Helicoide. «Después de haber estado privado de libertad, durante un corto período, comenzó realmente el infierno que vivo y que repercute a mi hijo venezolano de 13 años. Se me dejó en la calle sin identidad jurídica, sin derechos, sin modo de buscarme la vida y esto hizo a su vez que mi hijo Iban quedara con problemas de identidad y ausencia de derechos».

En septiembre de 2020 el Consulado General de España, en Caracas, le denegó el único documento de identidad que una embajada puede otorgar en el extranjero, «y a su vez se impidió el poder transmitir los derechos padre a hijo, a mi hijo Iban Guridi Díaz».

Por un momento Asier Guridi Zaloña guardó silencio y reflexionó.  ¿Cómo transmitir a mi hijo los derechos que le son inherentes como hijo de un ciudadano vasco si a su vez se impide la identidad y reconocimiento de su padre? Mi hijo y mi esposa que en la actualidad residen en el municipio de Oñati, País Vasco, en calidad de inmigrante irregular venezolano porque el Consulado de España impide la correspondiente identidad de su padre; identidad imprescindible para presentar a un hijo ante el respectivo consulado».

Saltaron las normas

Mientras a él no le otorgan su pasaporte, desde la propia sede de la embajada española se escapó Leopoldo López, quien estaba bajo custodia. «López se escapó de la sede diplomática e inmediatamente le dan asilo y nacionalidad española aun estando requerido por las autoridades venezolanas. ¿Cómo es eso? Si se les escapó a España no le pueden conceder nada».

Otro caso que llamó su atención es el de Lorent Enrique Gómez Saleh; «salió con un pasaporte diplomático sin tener padre, madre ni abuelos españoles.  En ambas situaciones se saltaron las normas. Les dieron la nacionalidad. Ahora Gómez Saleh anda por Ucrania haciendo unas fulanas labores». También refirió que igual ocurrió con el también golpista y prófugo de la justicia Antonio Ledezma.

No duda de que se trata de una venganza política por parte del gobierno español, «porque todas mis causas están prescritas en España y archivadas, y además saben que legalmente no me pueden hacer nada. Entonces, se han dedicado a hacerme la vida imposible administrativamente quitándome mi identidad para sencillamente dejarme sin nada».