VEA / Yuleidys Hernández Toledo

Una joven estaba relajada, sentada la noche de este sábado 22 de junio, en una zona adyacente a la avenida Bolívar, Caracas, esperando al novio, cuando se acercó el jefe de Estado, Nicolás Maduro, a saludar.

«Estoy esperando a alguien», dijo la muchacha al ser sorprendida por Maduro, quien inmediatamente interrogó «¿Al novio?», a lo que la joven contestó: «Sí». «Estás diciendo: No ha llegado, no ha llegado», señaló el mandatario de manera jocosa. Segundo después el líder revolucionario le estrechó la mano a la joven.

Con las manos sujetas aún, la joven dijo: «Mucho gusto». «Dios te bendiga mija», respondió Maduro, al estilo de los padres y abuelos venezolanos. Luego el Presidente comentó: «Mira la seguridad de Caracas, que ella se puede poner aquí sin problema».

Maduro en medio del encuentro describe, que la joven volteó porque escuchó que una gente está gritando. Ella comenta: «Ah no, yo me asusté, pensé que….». El mandatario riéndose al igual que la joven complementa: «qué iba a pasar algo». Luego el dignatario dice: «Aquí hay seguridad».

Al ser consultada por el ministro del Poder Popular para la Comunicación, Alfred Nazareth Ñáñez, si pensó encontrarse al Presidente algún día, respondió que «nunca lo pensé, jamás en la vida».

Preguntó el ministro: «¿Cuándo lo viste qué pasó?» A lo que la entrevistada respondió con risa: «Me impresioné muchísimo, me quedé sin palabra».

«¿Qué te pareció él?», fue la siguiente pregunta, a lo que la joven dijo: «Bien, la verdad muy bien».

Luego la joven se comió un perrocaliente; mientras Maduro comentaba de manera natural que no había almorzado aún. Minutos después llegó el novio de la joven. Acto seguido Maduro le estrechó la mano.

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