¡Exclusiva! León Vallejo: Represión en Colombia responde a una doctrina militar al servicio del imperialismo

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Desde Medellín, el educador aseguró que los cuerpos de seguridad del país neogranadino son entrenados «para hacer todo lo que tienen que hacer para que el Estado permanezca». Fotos Internet

VEA/ Yonaski Moreno

La grave represión contra las manifestaciones populares que desde hace más de una semana desarrollan diferentes sectores en Colombia, tiene su origen en una histórica doctrina militar al servicio del imperialismo y las clases dominantes, dijo al Diario VEA el profesor León Vallejo, miembro del Comité de Solidaridad con los Sectores en conflicto Oziel Tapasco Quintero de Colombia.

Desde Medellín, capital del departamento de Antioquia, aseguró que los cuerpos de seguridad del país neogranadino son entrenados «para hacer todo lo que tienen que hacer para que el Estado permanezca», recogiendo así una tradición histórica de un modelo de arrasamiento y de violencia absoluta.

A través de WhatsApp, Vallejo, quien también es educador, poeta, ensayista y cuentista, relató que si bien la coyuntura ha evidenciado la necesidad de que se reforme el modelo policial del país neogranadino, se debe visualizar a profundidad la organización de las fuerzas militares y paramilitares al servicio del Estado colombiano.

Añadió que la lucha que mantiene el pueblo desde el pasado 28 de abril no solo involucra a las personas de bajos recursos, sino a las clases medias ya que las medidas que ha tomado el régimen de Iván Duque afectan también a propietarios de pequeñas y medianas empresas.

Indicó que la juventud presente en las movilizaciones no es la juventud en general, sino que son los hijos de los obreros, campesinos, de las personas que viven del rebusque y los desempleados.

¿Por qué la policía arremete con tal saña? ¿Para qué son entrenados? ¿Cuál es el modelo de policía que tienen?

-La pregunta que se hacen desde afuera quienes reciben las noticias por los diarios y diversas fuentes es justamente esa, por qué la policía arremete con tal saña. En este país hay una mirada sobre el problema de la violencia que es necesario ubicar históricamente, esto no es una manifestación simplemente de la coyuntura. Evidentemente la policía está al servicio de un Estado que hace todo lo posible para que se acepten sin chistar las medidas que se están implantando, con una historia colombiana donde hay una doctrina militar al servicio del imperialismo, hay que decirlo con todas las letras, y al servicio de las clases dominantes. Por eso ellos no tienen otra alternativa que cumplir con esos planes, son entrenados para hacer todo lo que tienen que hacer para que el Estado permanezca, incluso las modificaciones del régimen político apuntan en el mismo sentido. ¿Y cuál es ese sentido?, pues el sentido es de imponer el modelo económico o el sistema de Estado que está al servicio de las clases dominantes, por eso se arremete de esa manera, pero además recogiendo una tradición histórica de un modelo que aquí se ha mantenido de arrasamiento y de violencia absoluta.

Además del cese de la represión ¿exigirán también una reforma a ese modelo policial?

-Más allá de lo que aparece en la coyuntura, es clave ver hacia donde se está orientando el asunto. Acaban de hacer unas declaraciones de los sectores más reaccionarios, no solamente de aquí, sino de otros lados, solicitando la invasión a Colombia invocando lo que ellos tengan que invocar para legitimar esa presencia y es desde luego una situación que apunta también a hacer la confrontación que ellos intentan hacer contra el hermano pueblo de Venezuela, eso hay que mirarlo con detalle. Es muy importante que lo entendamos y lo asumamos, desde luego que se necesita una reforma del modelo policial pero más allá de la reforma del modelo policial es el sentido que ha tenido la organización de las fuerzas militares y paramilitares al servicio del Estado.

¿Hasta dónde llegarán las protestas? ¿Se sabe si hay un objetivo definido o se trata de una reacción espontánea?

-Se dice que la actual crisis económica, política, etcétera, se debe a la pandemia y que entonces todas las medidas son para salvar a la población de la pandemia y para cuidar la salud pública, no es cierto. Hay una enorme crisis del capitalismo ante la que existe una orientación universal: resetear el capitalismo. El reseteo del capitalismo apunta a una orientación concreta, no se puede seguir pagando a los trabajadores el valor de la fuerza de trabajo como se está pagando, no puede seguir dependiendo de la negociación colectiva, no puede seguir dependiendo de la relación con los sindicatos, no se pueden seguir pagando salarios sociales, no se pueden seguir pagando vacaciones, no se puede seguir pagando horas extras. Aparece una protesta que inicialmente se miraría como una protesta contra la Reforma Tributaria, pero no, detrás de eso está la lucha contra otras medidas que vienen caminando: una reforma laboral absolutamente agresiva, un arrasamiento de todo lo que tiene que ver con el salario social, una liquidación de absolutamente todos los derechos y obviamente nos están diciendo que el paro derrotó la reforma tributaria, no es cierto, ellos la retiraron pero la están pensando para mantenerla y para desarrollarla. Obviamente, hay una reacción espontanea de la gente enardecida contra las medidas y hasta ahora esa reacción espontanea se viene imponiendo. ¿Qué es lo que la burguesía ha dicho?, pues, que todo es el resultado ya no de la espontaneidad, sino de vándalos, de gente desordenada, de gente que no quiere nada.

¿Solo las personas de bajos recursos están involucradas en las manifestaciones o también hay presencia de otras clases sociales?

-Las medidas que se han tomado no solamente afectan a las personas de bajo recurso. Todas estas medidas han venido golpeando a sectores también medios, a propietarios de pequeñas y medianas empresas, que han desaparecido en los procesos de concentración del capital. La presencia fundamentalmente de la juventud en las movilizaciones también hay que entenderla. No es la juventud en general, son los hijos de los obreros, son los hijos de los desempleados, los hijos de la gente dedicada al rebusque, son los hijos de los campesinos, es decir, es esa juventud que tiene una determinación de clase la que está en movimiento y no es solamente ni únicamente hijos de trabajadores formalizados que en el país ya quedan muy poquitos.

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