VEA / Yuleidys Hernández Toledo

El monseñor Aldo Giordano, exnuncio Apostólico en Venezuela, falleció este jueves 2 de diciembre, a los 67 años de edad, tras sufrir complicaciones derivadas del covid-19. La información la dio a conocer la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), a través de su página web.

El jefe de Estado Nicolás Maduro lamentó el deceso. A través de su cuenta en la red social Twitter, dijo: «Lamento la partida física de un gran amigo de Venezuela, monseñor Aldo Giordano. Durante su estancia en nuestro país, demostró ser un defensor de la paz y la unión. Pido a Dios sus bendiciones para este cristiano auténtico, y mucha fortaleza para sus familiares y allegados».

«Mons. Aldo Giordano fue nombrado Nuncio Apostólico en Venezuela y Arzobispo Titular de Tamada, el 26 de octubre de 2013, recibiendo su ordenación episcopal de manos del cardenal Pietro Parolin el 14 de diciembre del mismo año. Arribó al país en febrero de 2014, y ocupó el cargo como representante del Papa en Venezuela durante 7 años, hasta el 8 de mayo de 2021, cuando recibe el nuevo nombramiento como Nuncio Apostólico ante la Unión Europea en Bruselas-Bélgica», refirió la CEV en su página web.

El pasado 2 de junio, el jefe de Estado, Nicolás Maduro, destacó la labor emprendida por el Nuncio Apostólico de Venezuela, monseñor Aldo Giordano, en el diálogo con la derecha venezolana en 2014 y el fortalecimiento de las relaciones con la Iglesia Católica.

«Todos encontraron en el Nuncio Apostólico a alguien que sabe escuchar, que ha sido factor de equilibrio del cuerpo diplomático del país, un factor de seriedad y profesionalismo, de respeto a la soberanía (..) Reciba usted nuestro reconocimiento por su labor en el fortalecimiento de las relaciones con la Iglesia Católica», dijo Maduro en esa oportunidad, durante un acto de despedida a Aldo Giordano.

Aquel día, Maduro le otorgó como regalo una imagen de la Virgen del Valle, patrona de los pescadores venezolanos, la cual fue elaborada por artesanos del país.

Por su parte Giordano sostuvo que en estos 7 años intentó servir junto con cuerpos diplomáticos a la reconciliación y al diálogo, por lo que esos encuentros quedan en su corazón y son sinónimo de paz. Sobre la condecoración otorgada por el Ejecutivo nacional, agradeció el reconocimiento y señaló «que en su corazón quedan los encuentros con la gente».

Una de sus últimas responsabilidades como representante del papa Francisco en el país, fue presidir la ceremonia de Beatificación del Dr. José Gregorio Hernández, el 30 de abril de 2021, como delegado de la Santa Sede.

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