Festival Mundial Viva Venezuela llevó tradición y cultura a la parroquia Altagracia

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La Patria Buena, Sembrando tradición y el cantor, Alí Alejandro Primera pusieron el ritmo. Foto MinCultura

VEA / MinCultura

Con un paseo por gran parte de nuestras manifestaciones culturales, de la mano de las agrupaciones: Ahí está el detalle, La Patria Buena, Sembrando tradición y el cantor, Alí Alejandro Primera y la Comunidad de la Minka en la parroquia Altagracia de Caracas, se sumó a las actividades del Primer Festival Mundial Viva Venezuela.

El encargado de iniciar con el repertorio musical fue el cantor y diputado a la Asamblea Nacional, Alí Alejandro Primera, quien con un golpe de guaraña y joropo oriental, expresó su satisfacción de estar en esta parroquia organizada en torno a las comunas y además, la posibilidad cierta de que el pueblo creador se una para lograr los grandes objetivos que son el posicionamiento de la identidad cultural venezolana, sobre todo la identidad sonora.

Danza Tradicional

La danza Tradicional también se hizo presente en esta comunidad con el Grupo Sembrando tradición, con un taller en el que los presentes pudieron aprender de los diferentes elementos de nuestros bailes.

Yuli Puente, profesora de danza de la agrupación, destacó la importancia del primer Festival Mundial Viva Venezuela, ya que este nos trae más conocimiento sobre la danzas tradicionales de todos los estados de Venezuela.

De igual forma, resaltó la buena experiencia del intercambio cultural con las agrupaciones internacionales.

La Patria Buena

La agrupación venezolana, La patria buena del 23 de Enero y con 37 años de trayectoria, también hizo lo propio en esta comunidad. Por ello el director de danza de la agrupación, Eduardo Omaña, destacó el compromiso en la proyección de nuestras manifestaciones culturales, para que la gente conozca de la cultura popular, ya que, realizan una investigación previa y tienen un encuentro con los cultores locales, para traer a la ciudad capital una muestra lo más original posible.

Por último, Natalia Molina, parte de la casa de movimientos culturales de la Minka, expresó su alegría por ser uno de los puntos comunitarios del Festival, muestra de las tradiciones venezolanas que se hacen con un alto nivel.

Asimismo, agregó que este Festival forma parte de una experiencia de entretenimiento, pero también de formación y participación de la comunidad.

“Sabemos que este festival va a contribuir al reconocimiento, a la expansión, al fortalecimiento de las tradiciones. Es como un hecho cultural vivo que mantiene la efervescencia y la esencia de sus gentes activa unida en las calles, en los parques, en las plazas” agregó Molina.

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