Fiscalía de Bolivia suma dos cargos contra golpista Camacho: cohecho y seducción de tropas

VEA / Yonaski Moreno

Los delitos de cohecho y seducción de integrantes de las Fuerzas Armadas fueron sumados a la investigación que lleva la fiscalía de Bolivia contra el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, en el caso denominado Golpe de Estado I.

Estos presuntos crímenes se suman a los cargos de terrorismo e implicación en el golpe de Estado perpetrado en noviembre de 2019 contra al entonces presidente Evo Morales.

La ley boliviana establece en el artículo 127 del Código Penal que quien seduzca a los cuerpos militares, usurpe su mando o retenga ilegalmente el mando político con intención de cometer sedición o incitación, «será sancionado con la mitad de la pena correspondiente al delito que trataba de perpetrar», cita nota de Sputnik.

En cuanto al delito de cohecho, el artículo 158 precisa que quien «directamente o por interpuesta persona, diese o prometiese a un funcionario público o autoridad, dádivas o cualquier otra ventaja, para hacer o dejar de hacer algo relativo a sus funciones, será sancionado con la pena del Art. 145, disminuida en un tercio».

El pasado 28 de diciembre la Fiscalía de Bolivia anunció la detención de Camacho, implicación en la violación del orden constitucional en Bolivia en 2019, la instauración de un gobierno de facto, y la muerte de 38 personas y violaciones de derechos humanos consecuencia de la represión contra quienes exigían se restableciera el orden constitucional.

Su vinculación

Camacho participó activamente en el golpe de Estado contra Evo Morales. En un acto celebrado tras la acción golpista contra Evo Morales, en el que un grupo de amigos revelaban un mural al que denominaron “lucha de la democracia en el país”, Camacho reconoció que fue su padre, José Luis Camacho Parada, quien negoció con las Fuerzas Armadas de Bolivia y con el cuerpo policial para que no detuvieran el golpe de Estado, con el que Jeanine Áñez se instaló en el poder.

«Fue mi padre que cerró con los militares para que no salgan; fue por esa razón que la persona que fue justamente a hablar con ellos y a coordinar todo fue Fernando López, actual ministro de Defensa. Por eso él está de ministro de Defensa para cumplirle los compromisos», señaló Camacho, haciendo referencia al exministro del gobierno de facto, Luis Fernando López Julio.

Añadió: «La policía de la misma manera, fue mi padre. Cuando pudimos consolidar que ambos no iban a salir fue que dimos las 48 horas, le dimos las 48 horas porque sabíamos que ya podía Santa Cruz trasladarse a La Paz, porque sabíamos que no iba a pasar nada”.

La participación de Camacho en el golpe de Estado también queda evidenciada en un video en el que se le observa con una biblia en alto y arrodillado en la entrada del palacio de gobierno en plena acción golpista. Posteriormente apoyó la dictadura que ejerció en el país la presidenta de facto, Jeanine Áñez.

Tras su detención expresó –en declaración a la Fiscalía– sentirse orgulloso de haber formado parte de la acción desestabilizadora, a la que denominó como “la lucha más grande de la historia de Bolivia por la libertad y la democracia”.

Durante el golpe de Estado de 2019 más de 30 personas fueron asesinadas, y cientos resultaron heridas.