Gobierno de Kazajistán restableció el orden y detuvo a cerca de 8 mil personas
A través de un comunicado el presidente de ese país Kasim-Yomart Tokayev, afirmó que “ha sido restablecido totalmente el orden. Los peligros para la seguridad del país han sido repelidos”. Foto Internet.
VEA / Carlos Batatin
Tras denunciar que se quiso perpetrar un golpe de Estado en Kazajistán, el presidente de ese país Kasim-Yomart Tokayev, detalló que se ha restablecido el orden y que hasta este lunes 10 de enero, 7 mil 939 personas han sido detenidas por escenificar olas de violencia, saqueos masivos, quema de edificios y por otras acciones. La gran mayoría de los participantes son extranjeros.
De acuerdo con un comunicado oficial del Ministerio del Interior, dado a conocer por la página digital www.dw.com, «las fuerzas de seguridad han liberado todos los edificios administrativos y se ha restablecido el trabajo de los servicios comunales y otros sistemas básicos», mientras que «las áreas donde los militantes y amotinados podrían estar ocultos están siendo despejadas. Se está recolectando y grabando evidencia de actividad criminal».
A través de una videoconferencia con los líderes de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), Tokayev afirmó que “ha sido restablecido totalmente el orden en Kazajistán. Los peligros para la seguridad del país han sido repelidos”. También agradeció el envío de un contingente militar de paz integrado por más de 2 mil hombres. Denunció que los disturbios de los últimos días tenían como objetivo dar un golpe de Estado.
La crisis registrada en esa nación centroasiática se originó el pasado 2 de enero, luego que la ciudadanía salió a las calles a protestar en forma pacífica contra un aumento significativo en el precio del gas licuado. Sin embargo, la situación fue utilizada por sectores interesados en generar disturbios y todo terminó en violencia.
Según las estadísticas del Ministerio de Salud, en Kazajistán, como producto de la jornada violenta 164 personas murieron en los disturbios, 103 de ellos en Almaty, la mayor ciudad del país y foco de las protestas. “Hasta ahora, se había reportado el fallecimiento de 26 manifestantes, 16 miembros de la policía y 2 militares”.
Por su parte, el titular del ministro del Interior, Erlan Turgumbayev, declaró que la operación antiterrorista continúa para restablecer el orden en su país, indicando que su despacho calcula en 200 millones de dólares las pérdidas ocasionadas durante la revuelta, en la que más de 100 comercios y bancos fueron saqueados y más de 400 vehículos destruidos. Se han abierto unas 125 investigaciones para esclarecer las causas de los desmanes.
Estado de emergencia
El pasado viernes 7 de enero, ante la ola de violencia y saqueos masivos registrados en Kazajistán, el jefe de Estado ordenó repeler y abrir fuego sin previo aviso contra las acciones vandálicas de los bandidos y terroristas preparados.
El anuncio fue transmitido por televisión, citando como ejemplo que solo en la antigua capital del país, Almatý, “se concentraron «20 mil bandidos y que, a juzgar por la coordinación que los insurgentes han demostrado en la alteración del orden público, tenían un plan preciso para atacar las instalaciones militares, administrativas y sociales, prácticamente en todas las provincias».
Ese día, tras ofrecer un balance de la situación, dijo que las protestas se habían caracterizado por saqueos masivos, enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y algunos manifestantes armados, toma de aeropuertos, incendios en la antigua sede presidencial y otras edificaciones, por cuyo motivo decretó el estado de emergencia en todo el territorio de esa nación.