Ildegar Gil

@Ildegargil

Cuatro (4) micrófonos y un (1) teléfono dieron la bienvenida a Juan Guaidó a Estados Unidos este martes 25 de abril. Atrás parece haber quedado el enjambre de medios de comunicación que alguna vez lo catapultaron, y que promocionaron sus desmanes contra la República Bolivariana de Venezuela, haciendo más ácido al pueblo el sufrimiento infligido ante las ilegales sanciones perpetradas por el imperialismo y –en muy buena forma–, impulsadas por este hombre que llegó a Miami luego de ser deportado por el gobierno de Gustavo Petro, dado el ingreso ilegal a suelo neogranadino.

Balbuceando, típico en él, dijo y desdijo. Como siempre, sí pero no. Acusó, y también como siempre, no supo sustentar los señalamientos proferidos contra el gobierno de Nicolás Maduro. Oportunidades para hacerlo, tuvo.

Obviamente, y en términos del juego de bolas criollas, no peló el boche clavado. Esta vez contra quien ocupa la silla en la Casa de Nariño: comentó que ahora “…la persecución también se siente en Colombia”.

En realidad, nada de esto llama la atención del personaje. Solo un dato, ¡solo uno! Constituyó noticia en la tan menguada rueda de prensa en las instalaciones del terminal aéreo gringo. Fue tan explícito, tanto, que nadie le preguntó al respecto: Sus cómplices.

Presume uno que necesariamente hubo complicidad para abandonar Venezuela, donde tiene medida de prohibición de salida desde el año 2019, de acuerdo a orden emanada del Tribunal Supremo de Justicia. Complicidad también para penetrar Colombia “a pie”, como dijo en tuiter, lo que hizo pensar que para ello usó “trochas”, y complicidad para arribar a Cúcuta y desde allí a Bogotá, como manifestó “…en un trayecto por carretera”.

¿Quién lo trasladó? ¿quiénes lo apoyaron? ¿quiénes lo custodiaron? Difícil creer que haya pagado pasaje, pues, no se le conoce como un tipo fácil de bajarse de la mula ni a tomar un café. Que lo diga su equipo de Seguridad. Y más difícil intentar convencerse de que amalgame tanta valentía y condiciones súperhumanas para recorrer los casi 600 kilómetros que separan a ambas ciudades. Además ¡en tiempo récord! que lógicamente desgarraría de envidia al mejor velocista del planeta.

La incertidumbre lleva, aunque uno no quiera, a recordar que en 2019, cuando violó por primera vez la orden de no salir de nuestras fronteras, en las trochas charló, sonrió y hasta se fotografió con sus socios de Los Rastrojos. Lo de socios no es por maldad ni mala intención, pues socio se le dice a quien entabla negocios con la otra parte. Y la otra parte, en este caso, admitió que el susodicho efectivamente garantizó luz verde amplia y total en el occidente nacional a estos narcotraficantes, a cambio de que ellos le facilitaran el movimiento en su territorio apache. ¿Vieron?

Seguro que luego se sabrá. Entre cielo y tierra nada está oculto. Menos entre Cúcuta y Bogotá.

La decisión del soberano gobierno de Petro, en relación con el hasta luego a Guaidó, se ajusta al Derecho Internacional. Guaidó, o quienes piensan por él, sabían que ello ocurriría y justo por eso -antes de que Migración lo acompañara hasta el Aeropuerto El Dorado-, ya había comprado el pasaje a los iuneisestei, donde fue objeto del frío y escuálido recibimiento.

La medida también habla muy bien del réeeegimen (falta poco para que así lo bauticen) que libremente se dio el pueblo de Girardot, pues a diferencia de la gestión anterior encabezada por el mal recordado Iván Duque, sí hace cumplir las leyes (ya lo había adelantado el canciller, Álvaro Leyva) y apenas lo vieron, ráspalo al avión, cosa que nunca estuvo entre los planes de Porki (perdón: Duque) hace cuatro (4) años cuando la situación fue similar.

3 pensamientos sobre “Guaidó, cuatro micrófonos y un secreto blandito

  1. Esta Triste Marioneta del Imperio Norteamericano fue utilizado para derrocar al Gobierno de Venezuela mediante incontables estrategias Criminales con apoyo Internacional…ahora el Imperio esta Desnudo ante sus grotescas e inhumanas acciones…al Zombi Guaido se le Agradece su pequeña Contribucion a destapar Tantos Ultrajes del Norte… deambular siendo Rechazado y Despreciado por todos sera peor que estar en la Carcel…

  2. Todavía no se entiende, porque a Juanito Alimaña,andaba libre, como si no hubiera cometido ningún acto delictivo, ése señor robó a la nación y debería estar preso,al menos 30 años.
    Seguimos venciendo

  3. Me imagino que de esta forma fue más productivo, porque pudo delatar a más de uno y puso al descubierto a otros tantos que no son pocos, además en cualquier momento cae , porque le mete al bruto y pagará todas las fechorías que cometió .

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