Hoy se recuerda en Filipinas “El día que nunca existió”
Néstor Rivero Pérez
El 31 de diciembre de 1844, en la nación de Filipinas, por entonces una colonia de España y con motivo de reemplazar el calendario tradicional juliano por el gregoriano, se dispuso reconocer el “31 de diciembre”, como día 30 de diciembre, quitándole su última jornada al año en curso 1844, justamente en su fecha final.
De César al Papa
Los conocimientos astronómicos en tiempos de Julio César no lograron encontrar fórmulas que diesen correspondencia a la medición del año configurada en honor al primer César, con respecto a la extensión del año solar, dado que dicho almanaque ofrecía la circunstancia de acuerdo a la cual “el año juliano tenía 11 minutos y 14 segundos más que el año solar, lo que había provocado que la diferencia acumulada hiciese que el equinoccio de primavera se adelantara en diez días”. [Wikipedia]. Y en términos de sociedades agrarias inmovilizadas en sus tradiciones, ello afectaba en muy poco los ritmos de vida; empero dislocaba el paso de cada ciclo anual, la necesaria coincidencia que debía darse para la celebración de las pascuas en el almanaque eclesiástico consagrado.
Lapsus cronológico
De allí que a más de quince siglos, el papa Gregorio VIII -quien por otra parte se distinguió como tenaz ejecutor de las medidas antirreforma del Concilio de Trento-, asesorado por varios de los más destacados astrónomos de su época y a la vez católicos, entre quienes descollaba Christopfer Clavius, en una original simbiosis de ciencia y religión, tomó la decisión de promulgar “el 24 de febrero de 1582, la bula Inter Gravissima, mediante la cual se fijaba el que ocho meses después, exactamente el jueves 4 de octubre de 1582, este se vería sucedido por “el viernes 15 de octubre de 1582” [Ibídem], decretándose de este modo la desaparición de diez jornadas consecutivas, las cuales debían transcurrir entre el 6 y el 14 del mismo mes de octubre de ese año 1582. Así, La divulgadora científica Sarah Romero habla de una especie de amnesia cronológica, cuando dice que entre “el 5 de octubre de 1582 hasta el 15 del mismo mes y año, la humanidad sufrió un lapsus cronológico, valga decir, diez días que ‘desaparecieron del calendario, y de los cuales no se registra suceso alguno, con motivo de que se instauraba un nuevo almanaque para la medición de los días del año’…” [https://www.familysearch.org/es].
Filipinas elimina un día
Y en el caso de Filipinas, la puesta en vigencia del Calendario Gregoriano -en un día que debía corresponder al de este 31 de diciembre-, permitió poner a tono el año juliano-filipino, con el último sistema de medición cronológica, el gregoriano, que si bien tenía más de tres siglos de vigencia en territorios de Europa, en otras porciones del planeta tardó en establecerse. En Filipinas la experiencia gregoriana de “hacer desaparecer por decreto diez días del año en curso”, para lograr los ajustes indispensables a objeto de posibilitar una más exacta coincidencia entre el año solar y el calendario oficial, operó como antecedente directo, al pasar del modelo juliano al gregoriano, quitándole un día al año en la nación insular de Asia. Tomándose dicha medida, un día como hoy, el 31 de diciembre de 1844, a 262 años por cierto, de la bula de Gregorio VIII.
Enmendando la falla
“Lo que proponía el calendario juliano era que el año tuviera una duración de 365 días y 6 horas. Pero como en realidad esa duración extra era de 5 horas, 48 minutos y 45 segundos, implicó un desfase de casi 11 minutos por año, que sumado a los años que había regido el calendario, acumulaba casi 10 días. Había que enmendarlo (…) Los ciudadanos pasaron de acostarse el 4 de octubre a despertarse el 15 de octubre en un abrir y cerrar de ojos; así que todos aquellos que nacieron entre el 5 y 14 de octubre del siglo XVI, no tuvieron cumpleaños ese año. También afectó a los fallecimientos. Aquellas personas que fallecieron el 5 de octubre y eran sepultadas al día siguiente tenían, al menos en el papel, una espera de diez días para ser sepultadas, como fue el caso de Santa Teresa de Jesús (…) murió el día 4-10-1582 y su entierro fue 24 horas después… el 15 de octubre, claro. (…) esos diez días de 1582 nunca sucedieron y simplemente no existen dentro del sistema de calendario gregoriano usado casi universalmente en Occidente hoy en día” [https://www.muyinteresante.com].
Sinóptico
1936
Miguel de Unamuno
Este día se apagó la vida del eminente escritor español Miguel de Unamuno, inspirador de distintas generaciones de intelectuales en la Península Ibérica y el continente hispanoamericano. De profundas convicciones civilistas el autor que descuella dentro de las glorias de las letras y el humanismo universal, meses antes de morir, contestó con firmeza a palabras de agravio de militares franquistas en acto público de la Universidad de Salamanca, de la cual era rector. Unamuno es autor de hermosos ensayos como el titulado Don Quijote-Bolívar.
