Israel rechaza acusación de genocidio tras atacar casa residencial en Gaza
Nueve integrantes de una misma familia fallecieron. Foto Internet
VEA / Yonaski Moreno
El régimen de Israel defendió ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) su ofensiva en la Franja de Gaza, mientras que sus tropas continúan azotando el enclave costero. En un bombardeo de la noche del jueves 11 de enero, nueve (9) palestinos, integrantes de una misma familia, perdieron la vida.
El equipo legal israelí tomó la palabra este viernes 12 de enero para refutar los argumentos presentados el día anterior por Sudáfrica. La defensa señaló que sus acciones se dan en respuesta a la operación Tormenta de Al-Aqsa ejecutada por Hamás el pasado 7 de octubre. «El solicitante busca frustrar el derecho inherente de Israel a defenderse y dejar a Israel indefenso», señaló el representante legal israelí Tal Becker, citado por EFE.
Sin embargo, en su exposición, Sudáfrica argumentó que ningún ataque, por grave que sea, justifica las violaciones a la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio. El abogado sudafricano Tembeka Ngcukaitobi precisó “la intención genocida de Israel tiene sus raíces en la creencia de que el enemigo no es solo el ala militar de Hamás, o incluso Hamás en general, sino que está incrustado en el tejido de la vida palestina en Gaza”.
La ofensiva de Hamás –que tuvo lugar hace tres (3) meses– se saldó con 1 mil 200 muertos. Desde entonces las fuerzas israelíes han bombardeado de manera constante el enclave costero. Más de 23 mil 400 palestinos han perdido la vida, 60 mil han resultado heridos y 1,9 millones han sido desplazados, de acuerdo a datos del Ministerio de Salud palestino.
En respuesta a estos datos el representante israelí aseguró que se trata de “estadísticas no verificadas proporcionadas por el propio Hamás” e insistió en señalar que las hostilidades son una respuesta al ataque ejecutado desde territorio palestino, añade France24.
El representante legal israelí, Tal Becker, afirmó ante el tribunal superior de la ONU que el caso contra su país está «profundamente distorsionado» y pidió que la demanda sea desestimada al calificarla de “difamación”. También defendió a Israel de las acusaciones de uso desproporcionado de la fuerza y violación de los derechos humanos, a pesar de los ataques del régimen sionista a lugares con alta presencia de civiles, incluidos centros hospitalarios con pacientes, personal médico y refugiados.
